Una cronica de: @luismanper
Llegaba el Castilla al partido de hoy contra el Barakaldo dispuesto a jugarse el liderato con el conjunto vasco pues una victoria por 2 goles o más habría puesto a los chicos de Zidane líderes de la categoría, adelantando a su rival de hoy.
Por ello Zizou salió con todo en un nuevo sistema, esta vez con un 4-1-4-1 en el que colocó a Carlos Abad en portería, al juvenil Dani Fernández de lateral derecho y de centrales a los también juveniles Alex Salto y Lienhart (aunque el austriaco ya se ha asentado en el Castilla) y en el lateral izquierdo jugó Álvaro Tejero, de pivote por delante de la defensa Zizou puso a Marcos Llorente y en la línea de mediapuntas situó a Odegaard caído en la derecha a Enzo Zidane caído en la izquierda, por el centro a Aleix Febas y a Javi Muñoz y a Mariano como referencia de ataque, quedándose en el banquillo Borja Mayoral, que reaparecía hoy tras su lesión muscular que le impidió ir convocado con la selección sub-21.
El partido comenzó con varias llegadas del Barakaldo, especialmente en jugadas aéreas que tantos problemas crean en defensa a los castillistas. No obstante, los chicos de Zizou intentaban dominar el balón para acercarse al área rival pero la primera ocasión clara del partido la tuvo el delantero visitante Iker Hernández, a quien le cayó un balón muerto en el área y su disparo salió rozando el poste de Carlos Abad, pocas veces más se le vio al portero canario porque el Castilla se erigió a partir de entonces dueño y señor del partido y su dominio fue absoluto gracias especialmente a un inspiradísimo Odegaard que hoy ha cuajado un partidazo sensacional manejando al filial a su antojo.
Precisamente en las botas de la perla noruega nació la mejor oportunidad del Castilla en toda la primera mitad, cuando Odegaard regateó a varios defensas en un lateral del área y puso un gran pase a Mariano quien tiró al muñeco por lo que el portero del Barakaldo despejó el balón y ningún castillista acudió al rechace, los chicos de Zizou siguieron dominando por completo el esférico y un Aleix Febas que ha sido el mejor jugador del partido junto con Odegaard, demostrando un enorme desparpajo para mover al equipo estuvo a punto de sorprender al meta del Barakaldo con un disparo lejano que no entró porque un defensa vasco lo rozó y lo desvió por centímetros, incluso el propio Odegaard pudo marcar un golazo de falta directa pero el portero vasco estuvo bien colocado y repelió su potente disparo.
La segunda parte fue muy anodina pues aunque el Castilla seguía disponiendo de la posesión total del balón, le faltaba mucha claridad de ideas para dar el último pase y no sería porque Mariano no lo intentaba pues el hispano-dominicano se peleaba de lo lindo con los veteranos defensas vascos, que le sacaban varios años todos ellos. Sin embargo, el dominio del Castilla era totalmente insulso porque manejaba mucho el balón en el mediocampo pero no era capaz de avanzar más allá, ya que la maraña de defensores del Barakaldo nublaba la vista de los castillistas cuando se acercaba al área.
Zidane tardó una eternidad en mover al equipo buscando una reacción y cuando lo hizo quitó a Aleix Febas que era el jugador más peligroso del Castilla, en su lugar entró el extremo canario Christian Cedrés, poco después Zidane decidió no apostar por jugar con 2 delanteros y sacó a Borja Mayoral para sustituir a Mariano, que hoy le puso mucha voluntad pero no tuvo ni de lejos su mejor día y por último, Enzo Zidane dejó su puesto al extremo cordobés Álvaro Jiménez.
Mientras tanto el Barakaldo empezó a venirse arriba a través de jugadas a balón parado, que a duras penas conseguía despejar la defensa del Castilla, la única ocasión de peligro del filial en toda la segunda mitad la tuvo Cedrés en la recta final del partido, cuando se plantó en la frontal del área, recortó a 2 defensas vascos y puso un disparo que salió rozando el palo del Barakaldo. El partido murió con una entrada durísima que recibió Álvaro Jiménez a quien le entraron con los tacos por delante a la altura de la rodilla y en la que el árbitro no quiso expulsar al jugador del Barakaldo para terminar de favorecer sibilinamente al conjunto visitante, permitiendo esa dureza y pérdidas de tiempo tan características de los equipos del norte.
El partido se cerró con 2 córners a favor del Castilla botados en el descuento que acabaron sin consecuencias, por lo que chicos de Zidane siguen a remolque del Barakaldo en la clasificación, quien les seguirá sacando 3 puntos y la semana que viene el Castilla visita el campo del Gernika, otro equipo duro y que se encuentra en la parte alta de la tabla. Esperemos que para entonces los jugadores castillistas hayan afinado la puntería y recuperen la creatividad en los últimos pases, que es lo único que ha faltado hoy para llevarnos este partido clave, cuya victoria nos habría dejado como líderes del grupo II de la Segunda B.