por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
El Real Madrid ganó el derbi, algo cierto, pero sigue sin despejar dudas de su juego en ataque y en defensa, porque hoy el Movistar Estudiantes se lo puso muy difícil, tanto que estuvo con opciones de victoria hasta el último minuto aunque ésta recayó finalmente para el conjunto de Pablo Laso, así que vamos con nuestro OjO Al Blanco, el de las lagunas blancas y una zozobra azul.
De una galaxia muy lejana a la odisea de anotar
Tras esa presentación interestelar que nos brindó el club colegial con las tropas imperiales, tocaba ver quién de los rivales se llevaba el lado oscuro y la verdad es que ambos equipos rivalizaron en hacerlo mal, solo Juancho Hernangómez, con una ganas tremendas de agradar a su público, fue capaz de demostrar un nivel máximo ante las expectativas del partido, con una capacidad y una valentía de entrar al aro digna de elogio. Los demás, como se suele decir vulgarmente, habían salido a verlas venir, tanto los que jugaban que fallaban sin remisión tiros librados (mención especial Estudiantes con 0/8 en triples), como el equipo arbitral que puso el listón de las faltas muy altas y que eternizó toda la primera parte. Por parte de los blancos, ahí no funcionaba prácticamente nada, salvo un poco Thompkins, hasta que salió Sergio Rodríguez.
El momento de los exteriores
Afortunadamente la cosa tenía que cambiar y tuvieron los protagonistas los jugadores exteriores de ambos bandos, lo peor para Estudiantes fue que ellos solo tenían a uno que era Jaime Fernández, mientras que el Real Madrid tuvo el poder anotador tanto de Jaycee Carroll como de Sergio Rodríguez que martilleaban una y otra vez el aro colegial con el invitado de Jonas Maciulis que hoy, por fin, no se llevó ningún golpe destacable e incluso se permitió el lujo de anotar el triple que daba la primera ventaja al Real Madrid en el partido (31-32) y que significó el principio del fin para los locales que recibieron un parcial de 2-11 con el que acabó la primera parte.
Mismo quinteto, distinto resultado
El Real Madrid repitió quinteto de inicio en la segunda mitad con Llull, Rudy, Taylor, Thompkins y Ayón pero con un resultado completamente distinto, en un día que Llull no estuvo excesivamente acertado, el ritmo que pone al partido obliga a un estilo de juego que, o corres, o mueres, y ahí el Madrid se sintió mucho mejor que el Estudiantes y, en cuanto estos daban alguna señal de recuperación, siempre había un madridista dispuesto a silenciar a la parte local de las 13.200 almas que poblaban el palacio, como el de la mejor jugada del partido con el mate de Llull o un Thompkins que, por fin, volvió a darnos un buen partido mostrando su polivalencia.
38 segundos de locura Carrolliana
Cuando el partido estaba controlado por el Madrid, con algún pique incluido entre Reyes y Brizuela tras tapón de éste a Llull, el Movistar Estudiantes se negó a morir en alta mar y siguió remando para hacerlo en la orilla o, inclusive, hacer zozobrar la nave blanca porque el equipo de Laso demostraba un nuevo cortocircuito que permitía a Estu ir recortando ventaja hasta ponerse a dos puntos a falta de poco menos de tres minutos, a partir de ahí 38 segundos de locura blanca en la figura de Jaycee Carroll que con seis puntos consecutivos, dio la ventaja suficiente para acabar el partido sin muchos agobios pero con algunas lagunas de juego.
El duelo de los hermanos
Finalizamos con el duelo fraternal que nos dieron Juancho y Willy, ambos con papeles muy distintos al día de hoy, el primero es el jugador franquicia de Movistar Estudiantes y hoy lo demostró con sus 16 puntos, 14 rebotes y un 27 de valoración, además de ser una pesadilla constante para la defensa blanca. Su hermano mayor tuvo buenos minutos que parecieron pocos, sobre todo por el mal partido jugado hoy por Gustavo Ayón, estando solo 7 minutos en los que anotó 4 puntos y cogiendo 3 rebotes.
Así terminamos por hoy, el Real Madrid vuelve a coger las maletas y se irá a jugar el viernes contra Estrasburgo para volver el domingo al Barclaycard (esta vez como anfitrión) para recibir al ICL Manresa a las 13 horas, por allí volveremos para contar todo lo que pase.
