por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
Vaya partidito que nos ofrecieron esta noche en el Barclaycard Center tanto Real Madrid como Bayern de Munich, digno de una obra maestra de la Grecia clásica dónde el público aplaudió, abucheó, silbó y, sobre todo sufrió, para acabar disfrutando del espectáculo vivido y aderezado con una victoria. En resumidas cuentas, lo de hoy ha sido un drama que acabó en comedia, como el título de nuestro OjO Al Blanco.
Un primer cuarto de Reyes (Felipe)
Con la mosca tras la oreja se encontraban en sus asientos las 9.037 almas que poblaban hoy el Palacio (excepción alemana) ante un Bayern que venía de corderito con piel de lobo, aunque solo hicieron falta diez primeros minutos para recostarnos tranquilamente en nuestras butacas como si fuéramos Reyes y disfrutar del espectáculo que se daba en la cancha, con un Madrid que jugaba al ritmo que más le gustaba, sacando contraataques a velocidad de crucero o , el que nos daban los jugadores blancos con el principal miedo que tenía Pesic, el mayor ritmo ofensivo del Real Madrid con un excelso movimiento de balón, triangulaciones incluidas y con un hombre destacando por encima del resto, Felipe Reyes, que acabó ese primer cuarto con nada menos que 14 puntos, 6 rebotes y 20 de valoración en, repetimos, diez minutos y con un equipo blanco que, asómbrense, anotaba 33 puntos por 20 del Bayern.
Defensa de flotación vs. defensa de corazón
Si han conseguido salir del asombro de lo que hizo el Madrid en diez minutos, frótense ahora los ojos, el Bayern, por arte de magia, se encontró una absoluta pasividad en la defensa blanca, sobre todo en su línea exterior y esa maravillosa renta de trece puntos, empezaba a desaparecer y no por arte de magia, no había punteo de tiros, los rebotes brillaban a la hora de cerrarlos, Alex Renfroe se paseaba como si estuviera en casa rompiendo a quién tuviera en la defensa con 1 x 1 culminando las entradas con bandejas suaves y el Madrid se estrellaba contra un muro formado por cinco jugadores del equipo alemán que se dejaban la bilis en defensa y puede que con mucha más intensidad que la permitida por el reglamento, pero amigos, this is the Euroleague. Solo algunos ramalazos en forma de triples de Carroll (3 seguidos) daban algo de vidilla a un equipo que tenía escapes por todos lados de la defensa y del ataque.
Nulas aportaciones
¿Saben ustedes quiénes fueron los que menos jugaron? Pues Willy Hernangómez y Trey Thompkins, excepción hecha de Luka Doncic que no disputó ni un segundo y ¿por qué? Pues porque su defensa es muy blanda para jugar a este nivel, en el caso de Willy, podemos darle el beneficio de la duda por aquello de ser su primer año en Euroliga y tener que aceptar su rol en el equipo en lo que es una dura transición, pero ¿de Thompkins? Estamos hablando de un jugador que dista años-luz de lo que debería ser su aportación al juego blanco y que su intensidad defensiva deja más de una vez vendido a su compañero, que sigue ocupando un lugar en la línea de 6.75 sin preocuparse de nada más y que se dedica a tirar más que buscar una penetración. Hace tiempos inmemoriales le vimos postear, pero ya no nos acordamos, así que, o cambia y se pone las pilas, o nos tememos que sus días en la cancha con la camiseta del Madrid estén más que contados.
Que malo que viniste, Rivers
Sin plantearnos demasiadas elucubraciones, nos suena muy raro que KC. Rivers tenga contrato solo hasta diciembre en Bayern, a partir de ahí, piensen lo que quieran, pero el jugador que vimos hoy es, exactamente igual, a aquel que dejamos en junio con pie y medio renovando contrato con los blancos, un trabajo más que serio en defensa, su capacidad de meter triples sigue intacta y, aunque la gente le aplaudió, cuando llegó un momento en que no paraba de jod… al Madrid con canastas de las que hacían daño en situaciones claves, ya la gente dejó de ovacionarle para, sencillamente, añorarle.
La épica y la táctica
¿Con qué nos quedamos del último cuarto? Podríamos decir que el Real Madrid comprendió que, o defendía o tenía el dudoso honor de ser el primer equipo de su grupo que perdía en casa, ahí apareció la épica con toda esa parafernalia de que el equipo no se rinde nunca, que lucha hasta el final y etc. etc. etc., pero ¿no sería mejor quedarnos con las situaciones tácticas que se vivieron? con una zona que mutaba a individual y que permitió recuperar más de un balón, ¿hablamos de las defensas de 2 x 1 en las esquinas que agobió el ataque bávaro y que cortocircuitó sus jugadas? aunque, pensándolo bien, nos vamos a quedar con una decisión de Pablo Laso consistente en cambiar a Taylor por Carroll, según el juego fluctuaba a defensa-ataque madridista, que atacaba el Madrid, pues saco a Jaycee…que defendía el Madrid, pues saco a Jeffery. Ello le ocasionó algún conflicto arbitral con tanto cambio y alguna pitada del público que no entendía el por qué de esos movimientos pero que culminó con un triplazo del bueno de Carroll que dejó el resultado final de 101-99 y que hubiera quedado en agua de borrajas si Renfroe hubiera acertado en su último lanzamiento que fue horriblemente defendido por los exteriores y tuvo que venir Felipe Reyes a puntear el tiro haciendo lo que pudo, un final dramático que acabó en comedia.
Así terminamos por hoy, que nos metemos en zona derbi, el domingo a las 18h. Movistar Estudiantes – Real Madrid, pero antes, disfruten de las mejores jugadas del partido (y del triple de Carroll).
