Una crónica de: @luismanper
Afrontó el Castilla el partido de hoy sabiendo que debe volver a ganar para escalar posiciones en la tabla para luchar por los puestos de play-off que el hecho de ser filial del Real Madrid le exige, en vez de quedarse en zona de nadie como está haciendo ahora y lo peor es que el Castilla sigue estancado en esa zona media ya que hoy no ha podido pasar del empate a 0 ante el San Sebastian de los Reyes, popularmente conocido como “Sanse”, en un partido en el que a pesar de haber sido mejor que su rival los chicos de Solari han vuelto a adolecer de falta de pegada, ese mal que está lastrando el Castilla esta temporada.
Sacó Solari el mismo once que ha repetido varias veces en los últimos partidos, por lo que ya se puede considerar su once de gala el formado por Belman en portería, Tejero y Reguilón en los laterales con Manu Hernando y Javi Sánchez de centrales, Jaume y Seoane en el mediocampo con Óscar como mediapunta, Franchu y Quezada en los extremos y el canario Cristo como falso delantero centro.
Empezó el partido con una presión intensa del Sanse en los primeros minutos, pero las ocasiones las tenía el Castilla gracias fundamentalmente al balón parado en el que llegó la primera oportunidad clara del Castilla con una falta clara que botó Quezada, tocó en un defensa y acabó estrellándose en el larguero, el rechace quedó franco a Cristo para empujarla a gol pero el canario estaba en fuera de juego, así que su tanto fue anulado.
No obstante, el Castilla seguiría teniendo ocasiones por medio del atacante canario, a quien Franchu puso un pase en profundidad magnífico que dejó sólo a Cristo ante el portero pero cuando éste lo tenía todo a favor para adelantar el Castilla, cruzó el balón demasiado y se fue fuera. Nuevamente, el propio Cristo tendría otra ocasión al filo del descanso cuando un disparo de Reguilón quedó suelto en el área pequeña y fue rematado por Cristo con el interior, pero su tiro quedó demasiado centrado fue repelido por el portero visitante exhibiendo reflejos.
El segundo tiempo empezó totalmente distinto, pues el Sanse se echó arriba y empezó a crear peligro, primero con un centro peligroso que empalmó un atacante del Sanse buscando la escuadra pero se fue fuera y después otro disparo desde la frontal del equipo visitante que se fue demasiado cruzado, por lo que el Castilla había perdido el control del partido y ni siquiera lo evitaron los cambios de Solari, que quitó a Cristo para dar entrada a Dani Gómez y después sustituyó a Seoane por Arturo Molina, pero el peligro seguía llegando por medio del Sanse que obligó a Belman a hacer su gran parada de cada partido, con una estirada magnífica para parar un disparo desde la frontal que estuvo a punto de adelantar el equipo visitante.
En los últimos minutos, los castillistas intentaron crear peligro mediante centros a la olla en el que los chicos de Solari reclamaron dos penaltis, uno en un centro de Tejero que pareció que el rival había interceptado con la mano y otro por un agarrón que impidió rematar a Dani Gómez, también el Sanse pidió otro penalti en un contraataque en el que Javi Sánchez empujó lo justo al rival para impedirle rematar cómodamente.
Poco más se vio en el resto del partido más allá de balones al área que repelía sin demasiados problemas la defensa del Sanse, ni siquiera el cambio de Mancebo por Quezada que efectuó Solari en los últimos minutos agitó mínimamente el partido, por lo que el filial ha vuelto a empatar en el día de hoy y sigue anclado en mitad de la tabla del grupo I de Segunda B, por lo tanto urge que el Castilla vuelva a ganar para poder acabar la primera vuelta cerca de los puestos de play-off por los que debe de luchar cuando se decida la temporada en los meses de primavera.