Una crónica de: @luismanper
Visitaba el Castilla hoy al Navalcarnero después de ganar su primer partido en casa la semana pasada ante el Talavera de la Reina, con el objetivo de sumar 2 victorias consecutivas por primera vez en lo que va de temporada, pero todo lo que podía salir mal en el partido de hoy ha salido peor, en el que desde el césped artificial de caucho sintético que obligaba a jugar muchos balones aéreos porque se hacía muy difícil controlar el balón sobre el verde, hasta las decisiones arbitrales perjudiciales, pasando por cantadas de Luca Zidane debido a sus habituales excesos de confianza y para colmo una lesión al poco de empezar el partido impidieron al Castilla puntuar en el día de hoy.
Salió Solari con una alineación en forma de 4-4-2 con Luca Zidane en portería, en el lateral derecho Álex Martín en sustitución de Álvaro Tejero (que ayer fue convocado por el primer equipo) mientras que el lateral izquierdo lo ocupó Reguilón siendo los centrales Javi Sánchez y Jaime Sánchez quien reaparecía hoy en el Castilla tras 2 años sin jugar con el filial pues el pasado año estuvo cedido en el Sabadell, el mediocampo lo formaron Jaume Grau y Óscar Rodríguez acompañados por Arturo Molina y Quezada en las bandas, con Campuzano y Dani Gómez como delanteros.
El partido comenzó con una ocasión de Quezada que el castillista no supo transformar y a los pocos minutos Arturo Molina tuvo que ser sustituido por problemas físicos para dar entrada a Mancebo, el partido se enmarañó rápidamente y el juego duro del equipo local no castigado por el árbitro, unido a los excesivos balones aéreos a los que obligaba el deficiente terreno de juego provocó que apenas hubiera ocasiones, las pocas que hubo por parte del Navalcarnero las paró Luca exhibiendo reflejos y Dani Gómez tuvo otra oportunidad clara a causa de un mal despeje local que le dejó sólo ante el portero, pero cuando lo intentó regatear el cancerbero le sacó el balón y el rechace de Mancebo lo sacó un defensa sobre la línea de gol cuando los castillistas ya cantaban el 0-1.
Poco después, llegó la vergüenza arbitral pues tras una amarilla justa a Óscar por una zancadilla a un rival, el mediocampista talaverano saltó limpiamente a por un balón aéreo con los brazos pegados al cuerpo pero como el rival se revolcó en el césped como una croqueta el árbitro le enseñó la segunda amarilla y lo mandó a la caseta al filo del descanso, en una decisión incomprensible y seguramente influenciada por el rodeo y protestas masivas de todos los jugadores del Navalcarnero al más puro estilo Barça, en el descanso Solari buscó volver a equilibrar el mediocampo sacando a Seoane en lugar de Mancebo (a pesar de que el extremo no había empezado el partido, pues salió tras la lesión de Arturo Molina) pero la segunda mitad iba a empezar con la suerte de cara para el Castilla pues Dani Gómez provocó un penalti claro que transformó no sin dificultades Javi Sánchez, pues el portero del Navalcarnero rozó el balón aunque no pudo pararlo.
En ese momento llegó la enorme irresponsabilidad de Luca Zidane que hoy le ha costado el partido al Castilla, pues el portero francés no quiso patear un pase atrás y cuando controló se le echó encima la presión del delantero rival y para no perder el balón en el área pequeña, tiró al suelo al atacante siendo expulsando inmediatamente y dejando al Castilla con 9 jugadores con más de media hora por delante, todo por un exceso de confianza mal entendido en su juego con los pies, que le lleva a jugar con fuego continuamente hasta que como hoy se acaba quemando y echando por tierra todo el esfuerzo de su equipo, Solari tuvo que quitar a un delantero como Campuzano para dar entrada al portero suplente Javi Belman, que nada pudo hacer para detener el penalti lanzado por el equipo local para empatar el partido.
A partir de entonces, al Castilla no le quedó más remedio que echarse atrás para intentar conservar el empate defendiendo con 2 jugadores menos, pero tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe y tras muchos minutos de asedio el Navalcarnero consiguió superar a Javi Belmán con un córner sacado en corto que acabó con un disparo desde una esquina del área grande, que pasó entre un montón de piernas, lo que impidió reaccionar a tiempo al portero castillista. El Castilla aún tuvo fuerzas para intentar empatar gracias a la lucha magnífica de Jaume Grau y de Dani Gómez, quien provocó una falta en la frontal del área que Quezada estuvo a punto de colocar en la escuadra, pero el portero del Navalcarnero consiguió despejar a córner con una gran intervención.
Por lo tanto hoy ha sido un partido en el que el Castilla ha tenido todo en contra y a pesar de ello iba ganando hasta que se le ha escapado por un fallo garrafal de Luca Zidane que le debería hacer mirar si merece la pena arriesgar tanto con los pies cuando las consecuencias de un fallo son tan desastrosas como hoy, por todo ello el Castilla queda con 7 puntos más cerca de los puestos de descenso a Tercera que de los puestos de play-off en los que le correspondería estar por su categoría de filial del Real Madrid.