Un articulo de: @luismanper
Tras el empate del pasado domingo contra el Valencia, hemos vuelto a ver la peor versión del madridismo histérico twittero y a la vez hemos presenciado campañas mediáticas tan hilarantes como las que nos intentan convencer que Bale y Benzema llevan años de titulares por enchufe presidencial o que un equipo que está batiendo récords de títulos en los últimos meses, tiene carencias tanto defensivas como ofensivas por todas partes. En cada derrota el madridismo demuestra tal bipolaridad que compatibiliza pitadas absurdas a sus jugadores con justificaciones de fallos imperdonables como los de Benzema del pasado domingo porque el francés o el propio Bale fueron silbados por la grada el otro día. Tan absurdo me parece la enorme pitada del otro día, como decir que si no le hubieran pitado no habría fallado los goles.
Convendría analizar con más frialdad el partido del otro día, el cual en mi opinión empezó torcido desde la alineación en la cual debido a las recurrentes lesiones de Vallejo y Varane y a la ridícula expulsión de Ramos el pasado domingo en Riazor, Zidane decidió modificar dos líneas del equipo arriesgando con Casemiro de central y Kroos de mediocentro defensivo cuando siempre que ambos han jugado en esas posiciones, se les ha visto muchas carencias. Yo antes del partido, me preguntaba si no hubiera sido más rentable apostar por Marcos Llorente de central, (como jugó muchos partidos en el Castilla entrenado por Zidane), para no cambiar de posición a dos jugadores clave, lamentablemente el enorme despliegue físico de Kondogbia confirmó mis temores por la poca oposición que el francés se encontró en el mediocampo.
A ello se le sumó los mareos que tuvo Isco durante la primera parte, lo que obligó a Zidane a sustituirlo en el descanso por Kovacic por lo que no enmendó el problema de tener varios jugadores fuera de posición, en ese momento el partido ya iba 1-1 gracias a una genialidad de Asensio y al arrastre de dos defensores por parte de Benzema que dejó al mallorquín sólo en la frontal del área para que enchufara su enésimo golazo, nos empataron con una jugada combinativa en la que se evidenció el pésimo arranque de temporada de Carvajal, a quien verse sin competencia por la marcha de Danilo le está relajando de manera peligrosa al verse sin rival en la titularidad, y ello le está llevando a descuidar demasiado las marcas defensivas, pues sin ir más lejos los dos goles valencianistas del otro día llegaron por su banda, aunque en el segundo también ayudó la pasividad de Kroos mirando como Kondogbia remata a placer sin ni siquiera interponerse en su camino.
A partir de ese momento llegó un cabezazo de Bale que intentó picar y se fue alto, a continuación el galés fue cambiado por Lucas Vázquez (el cuál tampoco hizo nada por la banda derecha, lo que me lleva a pensar si es un problema de esa posición más que de un jugador concreto), pero en el estadio nadie reparó en ese detalle y Bale se llevó una tremenda pitada del Bernabéu porque apenas apareció durante el partido.Bale siempre ha sido uno de mis jugadores favoritos pero es innegable que está encadenando demasiadas lesiones que le impiden coger ritmo de competición, y para colmo la lesión que le provocó el defensor uruguayo del Sporting de Lisboa Coates en la que le destrozaron el tobillo el pasado mes de noviembre le ha llevado a cambiar la manera de correr y de pisar y se le ve arriesgando poco quizá por miedo a lesionarse, pues hace siglos que ni se le ve desbordar ni se le ve meter la pierna para jugarse un balón dividido. Parece que a Bale se le va a dar una temporada más para que recupere la forma que le llevó a echarse el equipo a la espalda cuando Ronaldo cayó lesionado en la temporada de la Undécima, pero si no aprovecha este año se le va a acabar el tiempo en el Real Madrid, porque este equipo no espera a nadie y menos si viene apretando gente tan prometedora como Asensio.
En cuanto al otro señalado del empate contra el Valencia como fue Benzema y sus innumerables ocasiones falladas, lo primero que quiero destacar es que a quien más dejó en evidencia este partido fue a los que continuamente dan por acabado futbolísticamente a Cristiano Ronaldo (no entro en sus cuestiones extradeportivas que han marcado este verano), fue muy llamativo escuchar a Marcelino reconocer que si pudiera fichar a un jugador de la plantilla, no lo dudaría y se llevaría ipso facto a Cristiano Ronaldo, y más tras el impresionante partido que se marcó Asensio que coronó con el segundo gol madridista marcando una preciosa falta directa. Después del partido del otro día, el debate se centra en si Cristiano hace mejor a Benzema o viceversa, lo que está claro es que cuando el delantero francés se ve obligado a sacar la versión rematadora de Cristiano no da la talla, porque la enorme cantidad de ocasiones que Benzema falló el otro día desespera a cualquiera, y más llegando con un marcador apretado en el que se necesitan goles urgentemente. Más que linchar a Benzema diciendo que no tiene nivel para el Real Madrid, yo lo que me pregunto es porque el madridismo underground niega la necesidad de un delantero centro más rematador, ya que la contradicción es de tal calibre que los que añoran a Morata y Mariano a la vez dicen que si viene un delantero, apenas jugaría porque no tendría sitio en el equipo. Convendría que algunos se aclarasen pues o queremos minutos para otro delantero que nos salve urgencias como las del pasado domingo o esos minutos habrá que repartirlos entre teóricos suplentes como Lucas Vázquez, Mayoral o incluso el propio Asensio, que está tirando la puerta abajo de la titularidad, tal y como diría Camacho.
En definitiva, no vendría un poco de mesura en el madridismo para que no cundiera el pánico por un empate a 2 en agosto contra el Valencia, que no olvidemos que cada vez que juega contra nosotros es su particular partido del año y quien no se la crea que vea la patética temporada que se marcó este equipo el año pasado y el partidazo que desplegó contra nosotros cuando visitamos Mestalla, con goles que no se creían ni sus propios autores. Tiene que haber un término medio entre analizar el desbarajuste táctico que hubo en el equipo el otro día debido a la falta de centrales con varios jugadores cambiados de posición, unido a la falta de pegada de Benzema y sin olvidar que Fernández Borbalán perdonó como mínimo un par de penaltis, que al Barça le desatascan muchos partidos pero que parece pecado pitar a nuestro favor, esperemos que los próximos resultados mejoren para que no parezca leyendo a algunos sabios que un equipo que ha ganado 4 títulos en 3 meses (doblete incluido) va directo al precipicio, cuando apenas llevamos 5 partidos de temporada.