Una previa de: Nilo Campo Santos
Afrontamos la segunda jornada de Liga y mis presagios se están confirmando: Ni el Juez, ni las aguas revueltas en la RFEF, impiden la persecución al Real Madrid desde los más altos estamentos federativos (comité arbitral y comités de disciplina y apelación). Dimiten 14 presidentes de las Territoriales, pero ni Villar, ni Padrón, ni Gargamel (Joan Gaspart), y mucho menos el terrorista futbolístico (Sánchez Arminio) lo hacen. Resultado, no se cortan un pelo y ya tenemos dos tropelías en contra del Real Madrid y lo que nos espera esta temporada.
Digo que no se cortan un pelo, porque ni disimulan. Después del robo del colegiado Ricardo De Burgos Bengoetxea, al que en vez de castigar por su ultraje al más fundamental de los principios deportivos, la imparcialidad, lo premian solicitando la escarapela FIFA para él y dándole partido en la 2ª jornada. Zanahoria a los que roban al conjunto blanco y palo al que presuntamente lo beneficie. No hace falta ni llamar, ni recomendar nada… no son tontos y saben a quién hay que favorecer y a quien perjudicar. ¡Ah! y todo ello con la colaboración de una prensa parcial y falta de toda rigurosidad periodística.
Para el primer partido de Liga fue designado González González, y ya se vio como nos quitaba otro bastión de la plantilla (expulsión injustísima de Ramos) para el siempre complicado rival en el Bernabéu, el Violencia (Valencia) y para ello ponen un colegiado que todos sabemos cómo se las gasta, cuando está por medio el Real Madrid. Designan a Fernández Borbalán. Lo mejor que podemos decir de él es que está será su última temporada.
Al Real Madrid le arbitro en 18 ocasiones en el Bernabéu, con un balance de 12 victorias, 4 empates y 2 derrotas. En 36 ocasiones amonestó a los jugadores madridistas con 4 expulsiones. Tres penaltis a favor y tres en contra. Al Valencia le arbitro en 15 ocasiones como visitante, con 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas. En 46 ocasiones amonestó con tarjeta amarilla a jugadores valencianistas y en 1 con roja. Un penalti a favor y cinco en contra.
Mucha tendrá que ser la diferencia sobre el terreno de juego, para que el Real Madrid se quede con los tres puntos en disputa, a tenor de la violencia que emplean los jugadores naranja normalmente y más cuando tienen por medio al equipo blanco. Estoy seguro que el colegiado almeriense no va a cortar el juego brusco que emplearan. Ojalá me equivoque.