Una previa de: Nilo Campo Santos
De las dos finales que le quedan al Real Madrid, la de Málaga es la auténtica final de Liga. Un punto le vale al Real Madrid para proclamarse campeón. Partido trascendental y no se le ocurre mejor cosa a los ínclitos Sánchez Arminio, López Nieto y Puentes Leira, los encargados de la designación arbitral, que poner a un colegiado, De Burgos Bengoetxea, con solo dos temporadas en la máxima categoría, en la que lleva 36 partidos y no siendo un colegiado internacional (aunque todo parece indicar que el 1 de enero tendrá la Escarapela FIFA), en lugar de Clos Gómez, que se jubila (tanta gloria lleve como paz deja) esta temporada. Es natural de Bilbao, donde nació hace 31 años y de profesión dentista.
Bien es cierto que esta temporada fue designado para lidiar con dos toros de categoría: el At. Madrid – Barcelona y el Real Madrid – At. Madrid. A mí no me gusta, demasiado próximo al lado oscuro (Villar, Sánchez Arminio e Iturralde podemos decir que son vecinos). Ojalá no tengamos que lamentar su designación.
En referencia con el Real Madrid cabe decir que De Burgos Bengoetxea fue el colegiado del Cádiz – Real Madrid de Copa de la temporada pasada, de tan infausto recuerdo para el madridismo. Y la temporada anterior en Liga solamente dirigió un partido al Real Madrid, el Levante 1 – Real Madrid 3, donde le mostró la tarjeta amarilla a Lucas Vázquez y señaló un penalti a favor del equipo blanco, en la presente lleva tres: el Real Madrid 2 – Celta 1, de la 2ª jornada y en el que dejo se señalar un penalti de Jonny a Bale en el minuto 50 y en el 58 le perdonó la segunda amonestación al mismo Jonny.
El 2º partido de la presente temporada fue el aplazado de la jornada 16 en Valencia, que se disputó el 22 de febrero con el resultado de Valencia 2 – Real Madrid 1. Derrota en la que tuvo mucho que ver el colegiado vasco. Sus errores más transcendentales fueron el penalti cometido por Munir en el minuto 13, otro de Mangala por empujón a CR7 en el minuto 50, en el 62’ fue Cancelo el que hizo penalti a Cristiano. También le perdonó la expulsión a Zaza en dos ocasiones, cuando ya estaba amonestado.
El 3º fue el R. Madrid 1 – At. Madrid 1. Tampoco vio, o no quiso ver, el penalti cometido por Godin a Bale en el minuto 72, al que desplazó para evitar el tiro franco. Permitió el juego sucio de los colchoneros sin que fueran amonestados en entradas de juego peligroso. Godin incluso debió de ser expulsado.
En lo que respecta al Málaga, la temporada anterior le arbitró en tres encuentros, los tres como local, con dos ganados y la derrota contra el Villarreal. En la presente le lleva arbitrado en dos ocasiones, las dos como visitante y las dos con el resultado de empate. A destacar el empate a cero en el Nuevo Campo y donde puso todo su empeño para que fuera derrotado. Las expulsiones de Diego Llorente en el minuto 68 y la de Juankar en el 89, con roja directa a ambos, dicen de la ayuda a su equipo el Barcelona.