Una cronica de: @luismanper
Llegaba el Castilla al partido de hoy con la intención de reencontrarse con la victoria después de 2 jornadas sin ganar en las que ha encadenado una derrota y un empate, tras empezar la temporada con 5 victorias consecutivas. Sin embargo, los chicos de Zidane no consiguieron vencer al Sestao River, pues empezaron perdiendo y no tuvieron la suficiente suerte con el arbitraje ni definición en los metros finales para dar la vuelta al marcador.
Sacó Zidane hoy a Carlos Abad en la portería, en defensa a Fran Rodríguez, Lienhart, Marcos Llorente (que repitió partido reconvertido a central desde el mediocentro defensivo) y Álvaro Tejero de lateral izquierdo, en el mediocentro Zidane alineó a Javi Muñoz y a su hijo Enzo, en los extremos puso a Álvaro Jiménez en la izquierda y a Odegaard caído a la derecha y de delanteros jugaron Borja Mayoral y Juanjo Nárvaez, ya que el mejor jugador del Castilla en lo que llevamos de temporada como Mariano estaba lesionado.
Empezó el Castilla dominando el balón como podía, porque el césped del estadio Las Llanas estaba muy levantado, lo que dificultaba enormemente el juego combinativo del filial. Pero en el minuto 14 llegó la jornada que marcó el resto del partido, pues Jito entró al área buscando el contacto con Lienhart más que el disparo, el defensa austriaco cayó en la trampa, lo tocó levemente y el árbitro no dudó en señalar penalti, que el propio Jito aprovechó para adelantar en el marcador al Sestao River.
El gol dejó tocado al Castilla, que tardó minutos en revolverse y empezar a merodear el área de Raúl Domínguez, que repelió 2 peligrosos disparos de Juanjo Narváez y Álvaro Jiménez, pero fue el portero canario Carlos Abad quién realizó la parada del partido evitando 2-0 con un soberbio paradón a un testarazo picado de un Jito omnipresente, Sestao River no creó más peligro gracias a la magnífica actuación que cuajaron nuestros centrales especialmente destacable fue el partido de un Marcos Llorente, que realizó un extraordinario partido en una posición suya que no es habitual para él.
En la segunda parte Zidane revolucionó el partido con los cambios de Aleix Febas por Enzo Zidane y de Christian Cedrés por Juanjo Nárvaez, a partir de entonces el Castilla empezó a dominar el partido por completo y a crear ocasiones claras, que se materializaron tras un córner botado perfectamente por Odegaard que cabeceó Lienhart de manera impecable para poner el 1-1 en el marcador.
Desde ese momento, el Castilla se adueñó totalmente de la posesión y siguió buscando el gol de la victoria, pero la poca claridad en los metros finales y los impresionantes paradones de Raúl Domínguez impidieron la remontada del Castilla, que terminó el partido volcado sobre el área rival buscando un empate que nunca llegó, por lo que el filial empató su segundo partido consecutivo que le aleja del liderato del grupo, del que mañana puede distanciarse el Barakaldo. Esperemos que en los próximos partidos los chicos de Zidane consigan afinar la puntería para que no dejen pasar las ocasiones que hoy han desperdiciado y que nos quitan puntos que se puede echar de menos a final de temporada.