Una crónica de: @Javirodespi – planetacb
No pudo certificar el Real Madrid su clasificación matemática para los playoffs de Euroliga y tendrá que esperar mejor ocasión con la doble jornada de la próxima semana ante FC. Barcelona y Olympiacos. El equipo de Xavi Pascual fue mejor en la cancha y se llevó una merecida victoria que le hace dar un paso de gigante para el Top8 y es que el conjunto de Laso tuvo una rémora más que importante, dieciséis pérdidas de balón te llevan irremediablemente a la derrota.
Foto: Euroleague.net
El duelo de dos grandes
El OAKA siempre es un campo que levanta admiración, lejos ya de aquellas épocas donde las monedas y bengalas volaban por doquier, la grada presenta un aspecto magnífico y que, aparte de un gran duelo europeo, se nos prestaba a un pelea por el rebote con Bourousis y Reyes, ambos prácticamente igualados en la clasificación histórica. Sin embargo, el fragor de la batalla no les dejó un papel rutilante y ambos acabaron con iguales capturas (2), que deja al griego al frente por un rebote más.
Tecnicismos en pista
Aunque el marcador no fue demasiado exiguo en cuanto al primer cuarto (21-19), sí que podemos decir que la táctica fue la dueña y señora de lo vivido en pista, con el Madrid en una zona 3-2 que mantuvo largo tiempo y un Panathinaikos mucho más metido en el rol de su entrenador Xavi Pascual, con ataques largos, circulación de balón y aprovechamiento al máximo del pick and roll central, mientras que el Madrid empezaba a perder balones desde el minuto uno y solo un hombre en pista ponía la calidad suficiente para evitar que los locales se escaparan, un Anthony Randolph que estuvo colosal en rebote y aportaba en ataque y defensa.
Hunter, el bestia
Todo lo dicho anteriormente se fue al limbo en el segundo cuarto, mucho más ritmo por los blancos y decisiones tácticas que no tuvieron excesivo fruto (el 2×1 a Bourousis dejaba muchas veces tiros librados al alero de ese lado) pero dónde pudimos asistir a una exhibición de Othello Hunter, perfectamente acoplados con cualquier exterior que le quisiera dar el balón, ya fuera desde bloqueo directo o en poste bajo, e inclusive mostrando maneras más que lícitas cuando en los cambios entre pares se quedaba emparejado con gente más pequeña y rápida, fue la nota más destacada para los blancos en un día que no parecía propicio para el lucimiento del equipo español.
Foto: Euroleague.net
La tumba de las pérdidas
Esta vez el tercer cuarto no fue la pócima mágica para el conjunto de Laso, el equipo de Xavi Pascual salió mucho más centrado en el juego, con Singleton en plan All-Star en su pelea con Randolph y bien secundado tanto por Mike James como por James Feldeine que fueron auténticos cuchillos en la zona blanca, mientras que el Real Madrid seguía perdiendo más y más balones, inclusive de forma infantil con regalos al contrario y donde valga solo una muestra, un entrada sola de Feldeine no la pudo culminar y tres jugadores del Real Madrid se encontraban en campo de ataque sin bajar a ayudar a los otros dos que habían bajado (Rudy y Carroll) ¿Saben qué pasó después? Dos rebotes ofensivos griegos y canasta, ahí descubrimos que el partido se iba a poner cuesta arriba.
Treinta puntos en 10 minutos
Imaginen un equipo de Xavi Pascual que en un último cuarto anota nada menos que 30 puntos, pues eso pasó esta noche en Atenas donde el Real Madrid intentó volver a tirar de épica para llevarse el partido pero que no encontraba solución de continuidad en sus acciones, con demasiados lanzamientos triples y muchas situaciones de 1×1 que no tuvieron éxito en el entramado defensivo del equipo griego, en resumen, derrota y a esperar mejores sensaciones en el próximo partido de Euroliga ante el FC. Barcelona.
Así terminamos hoy, volvemos en breve, concretamente el sábado a las 19 horas vs. Rio Natura Monbus en Santiago, así que cojan aire, respiren hondo y sigan sonriendo, eso no lo perderemos nunca.