Pablo Laso se mostro exultante tras conquistar en la tarde noche de hoy una nueva edición de la Copa del Rey (4ª consecutiva) tras vencer el Real Madrid por 97-95 al Valencia Basket en el Buesa Arena de Vitoria.
El equipo por encima de las individualidades
“Hay que felicitar al equipo. Ha sido increíble, con tres partidos durísimos, en ningún momento hemos tenido la creencia de poder romper el partido. Como competición es durísima y por eso es especial, las aficiones y los equipos la viven así».
«Ha sido un partido que necesitábamos la aportación de muchos jugadores, hemos intentado que todos se sintieran importantes, que nos dieran la energía que nos iba a faltar por el esfuerzo. Nuestro déficit en el rebote les ha dado mucha vida, pero hemos sido capaces de seguir y no pararnos. Hemos mantenido el estilo de juego y por eso estoy muy orgulloso de mi equipo”.
“Tengo una persona muy cercana a mí que cuando me cabreo con Llull me dice ‘si es igual a ti’. Me pasa igual que él, todavía me acuerdo de la moña que se ha tirado al lado del banquillo, pero también de los dos triplazos. La grandeza de Llull son los tiros, pero también el pase que le dio a Randolph para ganar a Andorra. Él tiene esa confianza, pero eso se transmite en el trabajo del equipo”.
Trabajo y más trabajo
“Esto es trabajo, yo no soy de los que creo que un equipo que compite hasta el final y no baja la cabeza se consigue en un día. Hemos jugado tres finales y el equipo ha sido capaz de seguir sufriendo hasta el final. Ahora ya nadie se acuerda del triple de Carroll contra Andorra. El trabajo de todo el equipo pasa por llegar al último minuto con opciones de ganar. El equipo ha trabajado muy bien para llegar al final con las opciones de victoria intactas. Todos han aportado y tengo jugadores que en los minutos finales pueden ser decisivos”.
“No soy un entrenador muy resultadista. Sé cómo va el negocio, si pierdo me iré a la calle. Ya me han echado de otros sitios. Yo creo en lo que hago, no siempre acierto, a veces la cago. Yo hago las cosas convencido, he tenido jugadores a los que les he dicho que se dejaran de leches que íbamos a ganar. Poco a poco han ido entendiendo lo que yo quería y por eso estoy orgulloso del trabajo realizado. Para ganar hay que trabajar, no se gana por suerte. Nuestro trabajo nos llevará a seguir ganando partidos como hoy. Eso es lo que tenemos que seguir haciendo. Mañana será otro día y seguiremos peleando por la Euroliga y por la Liga Endesa”.
Dirección deportiva, cantera y una gran afición
“Nosotros como club y yo como entrenador, he tenido la suerte de trabajar con dos amigos. He jugado con ellos, podemos hablar de baloncesto… Uno es Alberto Herreros y otro Alberto Angulo. Para que Luka juegue como hoy, hay un trabajo de cantera. Tenemos un jefe, Juan Carlos Sánchez, que si no fuera por él no estaríamos aquí, y tenemos un presidente, Florentino Pérez, que ha apostado por el Real Madrid de baloncesto. Tengo la sensación de que siempre se ha creído en mi trabajo. Hemos ido creciendo, también con reveses, pero siempre en el mismo camino. Todos los que trabajamos aquí vamos por el mismo camino. No los voy a nombrar porque me dejaría alguno, pero sin ellos esto no sería posible. En días como hoy siempre me acuerdo de la gente que apoya al Real Madrid, a esta sección y, por supuesto a los aficionados, que nos animan siempre. Hemos sido un grupo muy unido desde el primer día”.
“Quiero acordarme de dos personas, una muy mayor y otra muy pequeña. Hoy ha nacido Axel Reyes, así que me alegro mucho porque Felipe se va a acordar toda la vida que el día que nació su hijo ganó la Copa del Rey. El otro es Xabier Añua, fue el entrenador que me hizo debutar en la ACB y desde aquí le mando mi reconocimiento”.