Una crónica de: @Javirodespi – planetacb
Empecemos diciendo las cosas claras, Zan Tabak fue valiente en el planteamiento del partido, tuvo la «osadía» de jugar de tú a tú al Real Madrid y sus jugadores le respondieron con un nivel estratosférico que, de disputar así tan solo la mitad de los encuentros que le quedan en ACB en esta temporada, estamos más que seguros que el equipo hispalense disputará la próxima Eurocup, así que, por una vez, la valentía tuvo premio, tal y como reza el título de nuestro OjO Al Blanco.
Muchos reencuentros blancos con récord de recaudación
Para San Pablo el día fue completo con la visita del Real Madrid, se dieron el lujo de ganarles y encima hubo récord de recaudación con unas gradas que difieren mucho del aspecto habitual de otros veces. Los blancos traían una mochila de recuerdos cuando los componentes de la plantilla se saludaron con Zan Tabak, técnico ayudante de Laso en la temporada de la perfect season y que hacía presagiar el buen rollo que debe presidir cualquier partido por encima de la rivalidad existente.
De tú a tú
Como hemos dicho en el inicio, el Betis salió dispuesto a jugar sin ningún tipo de complejo ante el Madrid, daba igual que los blancos fueran los primeros y los sevillanos antepenúltimos, ambos equipos se lanzaron a un juego vistoso basado en la rapidez, con transiciones sin especulaciones y con buen movimiento de balón sin excesivo abuso de bote, normal que el marcador dejara un 23-28 cuando solo llevábamos diez minutos de juego.
Buenos minutos, buenas rotaciones
Tras superar todas esas conjeturas sobre las bajas que podía presentar el Madrid y con unos cuantos jugadores «mocosos» con esa gripe que pulula por ese vestuario, Laso empezó a tirar de banquillo y pudimos empezar a ver como Randolph empieza a parecerse al que era, que Llull metía canastas de las que suele hacer e inclusive volvíamos a tener pinceladas de ese juego entre pívots protagonizado por Ayón y Reyes que tan buenos resultados ha dado al conjunto blanco. Con todo eso, poco valía el enorme esfuerzo de los jugadores del Real Betis salvo para hacer la machada de irse al vestuario solo cinco puntos abajo merced a un triple de Radicevic con apoyo en tablero y que tuvo su origen en una situación ofensiva de Sergio Llull que dejó demasiados segundos de margen a los locales para crearse otro tiro.
Tres apoyos
Esa buena primera parte que pudimos ver entre ambos conjuntos, quedó un poco deslavazada en la segunda mitad, en que el Madrid se mostró muy fallón en tiros librados y pudo comprobar como el Betis se iba acercando peligrosamente en el marcador, sin embargo, cada vez que eso sucedía, había un hombre madridista dispuesto a impedirlo, en primer lugar Felipe Reyes que tuvo una salida de tercer cuarto primoroso, Rudy Fernández que recuperó buenas sensaciones ofensivas anotando ocho puntos de forma consecutiva y en último lugar Jaycee Carroll que tomó la responsabilidad cuando el encuentro se empezaba a mover en términos de carrusel. Todo ello permitía afrontar un último cuarto con una ventaja que podía antojarse más que suficiente (60-69).
Más ganas, más fe
Lo que nadie pudo prever fueron los últimos diez minutos, dignos de cualquier película de Hollywood donde el débil acaba ganando al fuerte gracias a que demuestra más garra, más empuje y más fe en la victoria. El Madrid sencillamente se acomodó y tuvo muchas oportunidades de cerrar el partido en tiros librados que, sencillamente, no metió, bien podía ser un triple frontal de Rudy como lanzamientos de 4 metros de Luka Doncic, mientras que su rival, sacando fuerzas de una forma descomunal como si estuviera en los cinco primeros minutos de partido, sacaba muchas ventajas de malas lecturas defensivas (los problemas en los bloqueos directos fueron gravísimos) y que permitían a sus tiradores como Lockett lanzar con una facilidad pasmosa.
El final no fue feliz (para los morados)
Esta vez no hubo final de los que le gusta a Llull en la última posesión del partido, en la que optó por la penetración en vez de por el lanzamiento ¿recuerdo de Fenerbahce? y la defensa local se cerró perfectamente para taponar el tiro pero no para dar un pase claro a Felipe Reyes que, a primera vista, parece que fue objeto de una falta clara pero que, no nos engañemos, no desvirtúa para nada una merecida victoria bética que estuvo cimentada en la absoluta fe y en la valentía.
Cuatro extraños
Terminamos este OjO Al Blanco con cuatro jugadores que no rascaron bola, dos por no estar convocados, Trey Thompkins y Jeffery Taylor, más otros dos en que Laso consideró no dar ningún minuto: Nocioni y Suárez, un poco más sorprendente en el primer caso que en el segundo, sobre todo cuando tenemos ya a simple vista el partido contra Anadolu pero el coach blanco prefirió tirar de Reyes y Randolph en esa posición.
Nos vamos pero volvemos en breve, a las 18 horas del jueves nos espera un Anadolu Efes – Real Madrid, una nueva salida del equipo español y que también promete emociones fuertes, así que ya saben, sigan sonriendo que vienen buenas curvas.