por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb
El Real Madrid se ha colocado como único equipo invicto en ACB y sigue su vuelo hacia arriba sin saber dónde puede parar, su víctima de hoy ha sido un Movistar Estudiantes que ha plantado cara como suele hacer en todos los derbis pero que, como también suele ser habitual, acaba cayendo en la mayoría de ellos, sea como fuere, pudimos presenciar un partido bonito y entretenido en este comienzo de semana de cuatro encuentros en ocho días y que ya ha tenido su primer capítulo que así vimos en nuestro OjO Al Blanco.
Desde lo más alto…del Barclaycard
Hoy no estuvimos en tribuna de prensa, situación que correspondía a nuestra compañera Isabel Hernández como acreditada por el club local (aquí tienen su crónica) y lo primero que pudimos comprobar es que parece mentira que desde tan alto se pueda ver bastante bien el encuentro, pero más allá de ello, destacar el comportamiento de las aficiones presentes, con presencia de estudiantiles y la grada de Berserkers en que no hubo ningún problema fuera de los cánticos habituales entre ambas aficiones, cosa que nos congratula enormemente.
Randolph aprendió lo que es un derbi
Por primera vez en la temporada tuvimos a Alex Suárez sentado en el banquillo madridista ante la baja de Jonas Maciulis (con gripe), aunque no le pudimos ver ni un minuto y es que en su misma posición está un jugador que lleva camino de hacer una temporada espectacular si sigue así su progresión, Anthony Randolph anotó 11 puntos de los 22 que anotó el Madrid en el primer cuarto de todas las formas posibles y es que parece que aprendió pronto que estaba en un derbi, lo hizo de triple, posteando, llevando el balón en contraataque y eso que no le hablamos de la jugada de la semana sin duda alguna, un mate antológico que levantó admiración a todos los que estaban en el Barclaycard, amigos y enemigos.
Regular defensa y pésimo ataque
¿Recuerdan el tercer cuarto contra Maccabi? Pues algo parecido vimos hoy, pero esta vez en el segundo, un parcial inapelable de los blancos, con buenos minutos de juego exhibiendo su mejor arma, el contraataque, daba una ventaja superior a los diez puntos que desapareció por obra y magia de otra desconexión en que había horribles minutos en ataque con un quinteto en que Draper y Doncic se alternaban en la posición de base, Taylor cumplía en defensa pero era una rémora en ataque, mientras que Nocioni (volvió a jugar) y Hunter aportaban muy poco. Así no nos extraño que Estudiantes, con un Jackson que tenía muchas ganas de agradar, se fuese al descanso con cinco de ventaja (42-37).
El efecto «Felipe» y boom-boom Carroll
Estaba claro que algo había que hablar en el descanso si el partido no quería que se llegara a situaciones incómodas y el Madrid salió bastante más concentrado y con dos hombres básicos en su juego, primero Felipe Reyes que no jugó ni un minuto en la primera mitad, se convirtió en pesadilla para los postes estudiantiles que se veían obligados a pararles con faltas llevándole a la línea de tiros libres, siendo una vez más fue la máxima eficiencia en mínimo tiempo, menos de diez minutos, 11 puntos de valoración. El otro fue Jaycee Carroll, absolutamente imparable en esos momentos en que el americano se pone «hot» y no había jugador que pudiera pararle para acabar con una estadística absolutamente apabullante, 6 de 7 en triples, así que fíjense de lo que estamos hablando.
Control hasta el final y un tiempo muerto polémico
El Real Madrid no tembló al final del encuentro gracias a un excelente control ante un Estu que pareció un poco cansado y que ya no pudo hacer nada para recortar la ventaja, no obstante, a punto de terminar el encuentro, se originó un poco con polémica ante un tiempo muerto pedido por Pablo Laso con el marcador resuelto y que el entrenador justificó porque quería aguantar el saque, cosa que no seremos nosotros quienes discutamos y que nos parece absolutamente normal. Sin embargo, lo que sí alteró a las huestes estudiantiles con una dedicatoria especial de gritos con «Pablo Laso, eres un payaso» fue que la jugada no se llevó a cabo y al final no se jugó ninguna acción porque, según parece, se había preparado para Randolph pero al final no salió, ¿eso es criticable cuando tienes a menos de 48 horas un partido de Euroliga y el encuentro te da la opción de preparar algo en juego real? Cada uno que opine como quiera.
Terminamos con el doble-doble
Mucho foco a Randolph, a Carroll, a Felipe, no va a hacer que nos olvidemos del inmenso partido que ha jugado Gustavo Ayón hasta el punto de terminar con un doble-doble formado por 10 puntos y 11 rebotes, demostrando que la canasta a aro pasado no tiene secretos para él y que es capaz de jugarse el físico para coger un rebote con el que asistir a Rudy para que se juegue un segundo triple de forma consecutiva (y que esta vez encestó), nuevamente volvió a ser el titán de la zona y, aunque no se le ve la espectacularidad de otros, su trabajo sigue siendo espectacular.
Nos vamos pero volvemos pronto, pasado mañana ya nos tienen aquí otra vez con todo un Real Madrid – Baskonia, pero mientras tanto, ya saben, no dejen de sonreír.
