Una crónica de: @OlgaUnMundo
El Templo se viste de gala para recibir un partido grande. De los que nos gustan. Aunque el rival no tanto. Pereza infinita jugar contra el Atlético de Madrid. Pero así lo quisieron las bolas caprichosas en el sorteo.
Muchas ganas de redención después del partido infame del sábado contra el Betis. Minuto de silencio en memoria de Javier Dorado que pone los pelos de punta y pitido inicial.
La alineación era la deseada, teniendo en cuenta lo que tenemos. Entre sanciones y lesiones, poco hay donde elegir. Temíamos la titularidad de Lucas Vázquez, ya que hoy en día es desastre seguro. Muy triste tener que admitir algo así de uno de los nuestros, pero lleva demostrándose toda la temporada. Por suerte, aunque Carletto quiso jugar con nosotros, Lucas se quedó en el banquillo y la defensa se formó con Rüdiger y Asencio en el centro y Mendy y Valverde en los laterales.
Empezó bien el Madrid, sabiendo lo mucho que se jugaba. En Europa es otra cosa. Tan sólo 3 minutos después del inicio del juego marca un señor gol Rodrygo Goes. La eliminatoria se le pone de cara al equipo vikingo.
Los primeros 20 minutos del Real Madrid fueron buenos, con un Brahim incisivo y una defensa sólida. Tenía el control del partido y el Atlético se dejaba hacer mientras que tapaba con contundencia todas las acometidas del rival.
Turpin se come un penalti claro a Rodrygo que no comprendemos por qué no pita ni nadie le avisa. La sombra de Ceferino planea por el Bernabéu. Pero esta parte se la dejo al amigo Nilo @cubelas13, que nos dará más detalles en su crónica arbitral.
Imagen: realmadrid.com
Pasado ese tiempo, el equipo rojiblanco empezó a asustar un poco con un par de ocasiones claras que pudo atajar Courtois no sin que el corazón nos diera un vuelco. Poco a poco la intensidad cae, el Madrid va quedándose atrás y cede el control del juego. Esto provoca que en el minuto 31 Julián Álvarez marque un gran gol desde la banda derecha en el que poco puede hacer el belga. Una especie de semi rosca en la que el balón coge efecto y parece que se va fuera, pero no, entra rozando el larguero.
Camavinga falla al intentar quitársela, pero también es cierto que quien debe cubrir esa zona (Valverde y Asencio) no están.
El Rey de Europa lo intenta, pero no consigue dominar y pierde el balón con mucha facilidad. Se siente muy cómodo el Atlético en este contexto. El equipo está desdibujado y con pocas ideas. Cuesta mucho la salida del balón, hay un agujero en el centro del campo y no les llegan los balones a los de arriba. Echamos mucho de menos a Ceballos y Bellingham.
La primera parte llega a su fin y los jugadores marchan a los vestuarios. Los más destacables por el momento han sido Rodrygo, Brahim, Tchouaméni y Valverde. También Ferlan Mendy.
Vinicius y Mbappé desaparecidos completamente, con algún detalle poco efectivo.
Muy mal Camavinga que juega acelerado y desordenado. Muy irregular la temporada del francés.
Imagen: realmadrid.com
El partido pide cambio de estrategia a gritos y el primero debería ser la entrada de Luka Modric al césped. Necesitamos orden en el centro del campo, recuperar el control y hallar el enganche con el ataque para que lleguen más goles.
La segunda parte empieza como empezó la primera: con intensidad. Hay un chute lamentable de Mbappé que, si le hubiera dado con más ganas, la manda a guardar seguro. Hay que esperar un poco para el segundo tanto del equipo local.
Pasados algunos minutos, volvemos a perder la consistencia. Se suceden las pérdidas, las imprecisiones y gana terreno el Atlético de Madrid. Nos cuesta horrores recuperar balones y debemos marcar pronto si no queremos que el partido se nos complique.
En el minuto 52 parece que ha llegado el momento para Ancelotti de hacer cambios y llama a Luka Modric para que caliente. El croata está a punto de salir al terreno de juego, cuando se produce una genialidad de Brahím Díaz que acaba con el segundo gol para el Real Madrid y el último de la noche.
Inicia la jugada Mendy, que hoy ha hecho un gran partido, y se la pasa a Vinicius. Éste se la pasa a Brahim, de nuevo cae en los pies de Mendy, que asiste al malagueño, marcando un gran e importante gol.
Tal y como se estaba desarrollando el partido, no presagiábamos la posibilidad de un gol por parte del Real Madrid precisamente, pero siempre son bienvenidos.
Imagen: realmadrid.com
Como ahora vamos ganando de nuevo, Carlo decide que no es momento de cambios y Luka se vuelve a poner el peto.
Poco después podría haber empatado el Atlético con Griezmann, el cual no atinó por suerte.
Minuto 61 y por fin entra Luka Modric por Eduardo Camavinga. Un partido muy flojo del francés, que lleva una temporada mediocre.
Simeone mueve ficha y saca a Giuliano y Lino para meter a Nahuel y Gallagher. Un cambio que da resultado porque vuelve a otorgarle el control del partido al equipo del Metropolitano. El Madrid tiene algunas oportunidades, pero sin verdadero peligro.
El juego ha mejorado visiblemente con la incorporación de Modric. Más cambios en el Atleti. El Cholo busca piernas frescas. Por el contrario, la cosa no va con Ancelotti. Debe tener alergia a la palabra “cambio”. Especialmente antes del minuto 80.
En el minuto 82 entra Lucas Vázquez por Federico Valverde. Ovación cerrada para el uruguayo que hay estado espléndido hoy, como era de esperar. Pero es muy necesario preservarlo para la vuelta de la eliminatoria y no está en óptimas condiciones físicas precisamente. El descanso contra el Rayo Vallecano este fin de semana le sentará muy bien.
Imagen: realmadrid.com
No es un cambio ilusionante, pero no tenemos nada más. Esperemos que el gallego no cometa demasiados fallos en estos pocos minutos que faltan para el final del encuentro.
El Madrid se crece unos minutos. Parece que se ha dado cuenta de la importancia de ganar este partido y de lo necesario que es marcar un gol más. Muy notable la presencia del veterano croata. El juego del equipo blanco ha mejorado, aunque tiene lagunas a ratos. Es ideal en este tipo de partidos y siempre ayuda mucho cuando sale en la segunda parte. Vinicius y Mbappé siguen sin aparecer. Están muy desconectados. Rodrygo también se ha diluido, pero al menos ofrece algo más.
Brahim tiene los gemelos en la garganta y todos nos damos cuenta menos el entrenador. No será hasta el minuto 88 en que lo cambie por Endrick, con la esperanza de que llegue el tercero para sentenciar el partido.
Un último apretón merengue que tampoco va a dar resultado, con empuje por parte del brasileño. Con el 90 cumplido, Kylian falla un gol cantado que es para hacérselo mirar. Tendremos una oportunidad más con un córner que desperdiciamos estrepitosamente y con esto llega el pitido final.
Un partido con claroscuros, algunos momentos buenos y otros de baja calidad. Montaña rusa. Da la sensación de que, cuando el Real Madrid aprieta un poco, realmente es capaz de dominar y ganar el partido. Y eso que tenemos al equipo en cuadros con tanta lesión y la ausencia por sanción de Bellingham.
Gran partido de Tchouaméni de nuevo y un muy mal partido de Vinicius Junior y Kylian Mbappé, que han estado apáticos e inexistentes durante todo el juego. Los necesitamos a tope para esta recta final de la temporada en la que se va a decidir nuestro éxito y no están dando la talla. Esperemos que para la vuelta se pongan bien las pilas.
Imagen: realmadrid.com
Aunque las sensaciones no son del todo buenas, el resultado sí lo es. Debería haber caído algún gol más, pero la victoria siempre es una buena noticia, especialmente en una eliminatoria de Copa de Europa.
Queda algo abierto para la vuelta, que se jugará en un ambiente completamente hostil en el manicomio del Metropolitano. Afortunadamente ya podremos contar con Bellingham y seguro que eso nos aportará mucha más solidez y fortaleza.
Estamos muy cerca de clasificarnos para cuartos de final, sólo depende de nosotros. Lo sabremos en 8 días.