Una crónica de: @OlgaUnMundo

Después de días de hastío del estercolero que es la liga española de Tebas y Negreira, del robo histórico en Cornellà-El Prat y de otro mangazo esta vez a domicilio, llegaba por fin una noche grande. Champions. Un partido que no deberíamos jugar si se hubieran hecho los deberes en la fase de grupos. Ya sabemos cómo se las gasta papá en su competición fetiche. Por eso, siempre son partidos esperados, aunque sean con los rivales más duros.

El Manchester City está en su peor momento desde que existe como club estado. Se ha dejado muchos puntos en la Premier, estuvo a punto de quedar fuera de la repesca en la competición europea y está en un mal momento de juego.

Pero esto es la Champions y nunca te puedes fiar de nadie. Ni mucho menos dar por muerto a un león herido que siempre puede atacar cuando menos lo esperas.

Salió intenso el Madrid, presionando arriba y no dejando espacios para el equipo inglés. Durante unos minutos se miden. Se estudian. Es una final a doble partido, pero la derrota es un ridículo espantoso para cualquiera de los dos. Por un momento parece que el City tiene un mayor control, pero enseguida recupera el equipo blanco.

En el minuto 9 se produce la primera jugada…Curiosa. Vinicius se adelanta y el portero citizen le hace penalti, pero invalidan la jugada por fuera de juego. Un fuera de juego muy muy al límite que no repetirán más y del que no tirarán líneas. Te lo tienes que creer. Rarito, ¿no?

Un minuto más tarde, se queda Mbappé solo delante del portero, pero no consigue marcar.

Se suceden las ocasiones claras sin puntería: Vinicius, Mbappé de nuevo, incluso Mendy. El francés remata sin que haya portero, pero rebota en un jugador.

El perdonar se paga caro en Europa. Muy caro. En el minuto 18 el City inicia una gran jugada desde Emerson, conducción de Gvardiol y gol de Haaland, al que no pueden cubrir ni Asencio ni Tchouaméni.

Imagen: realmadrid.com

Se tiran la friolera de 4 minutos para revisarlo. No lo tienen claro. No se repite la jugada ni se ve el frame de corte. Qué raro es esto. Me suena de algo. Debo ser muy mal pensada. Pero qué sabré yo…

El Madrid sigue creando ocasiones sin suerte y el equipo ballenero recupera posiciones. Parece que el actual campeón de Europa se está desinflando un poco. El gol ha sido un jarro de agua fría y cuesta gestionar la frustración de tanto fallo.

Grealish lleva un rato con molestias y finalmente pide el cambio. No puede seguir. Sale Foden. Favorece esta circunstancia al equipo local. El Manchester City se encuentra cómodo y al Real le cuesta recuperar el control.

Ahora se lanzan las líneas del gol de Haaland. Todo muy raro. Y el de Vinicius no se repite.

No son los mejores momentos, pero el equipo merengue sigue presionando arriba y creando ocasiones. Tiene que llegar. El gol tiene que llegar pronto.

Misil de Fede que desvía Emerson. Es córner, pero el árbitro pita saque de portería. ¿Ceferino?¿ Estás ahí? ¿Negreira?

Se producen tres ocasiones claras para el Madrid de Mbappé y Vinicius que no se convierten. Es desesperante lo que podemos llegar a perdonar. Deberíamos haber metido dos goles como mínimo. Cómo es de caprichoso el fútbol a veces.

Turpin decide pitar el final del primer tiempo en plena jugada de ataque del equipo blanco.

Imagen: realmadrid.com

Buena primera parte del Madrid: intenso, presionando y creando mucho peligro, pero sin premio.

Akanji también está lesionado. Se queda en el vestuario y no salta al campo tras el descanso.

La segunda parte comienza con un Manchester City mordiendo con fuerza y dando algún que otro susto. Le cuesta un poco volver a entrar en el partido al Madrid. Afortunadamente, dura pocos minutos y poco a poco va recuperando el control de juego, creando cada vez más y más peligro, pero sin convertir. Desesperación en los corazones blancos.

Y, por fin, en el minuto 59 llega el empate. Hay una falta a Ceballos cerca del área que se chuta muy bien, pero rechaza el portero citizen. Esta vez Kylian no falla y haciendo una especie de salto de la rana extraño, la coloca a la escuadra.

El gol insufla de moral al equipo, que sigue generando. Deberíamos llevar 4 goles ya. O 6. Incomprensible los fallos que estamos teniendo.

Aún así, hay que tener precaución. El rival nos avisa que también quieren ganar.

Llegamos al minuto 72 sin cambios. Estos minutos van a ser claves en el partido. De las dudas a la euforia.

En el minuto 78 nos pitan un penalti. Parece claro, pero hay matices. Es cierto que Ceballos golpea la rodilla de Foden, pero en la repetición parece que el inglés deja la rodilla ahí un poco y casi que es él quien toca la del andaluz. Llega con mucha fuerza, sí. Y además se produce muy al límite de la línea del área. ¿Puede que sea fuera? Yo no lo veo claro del todo, pero Turpin sí. Pita penalti y será el gigante noruego el encargado de tirarlo. No falla. Segundo gol de Haaland de la noche.

Imagen: realmadrid.com

De momento, la suerte está totalmente en nuestra contra. El Real Madrid está haciendo un muy buen partido y el resultado no está reflejando la realidad de éste. Pero esto es el Madrid y el rendirse no está en nuestro diccionario.

En el minuto 80 Carlo ya considera que es momento de cambios. Sale Ceballos y entra Modric. En el 83 Rodrygo se va al banquillo para que pueda saltar al césped Brahim, que será el autor del empate en el minuto 85.

Se inicia una jugada por la izquierda que corta Emerson, pero Brahim, más listo que el hambre, estando en el lugar adecuado en el momento adecuado, se hace con el balón para chutar y mandar al balón al fondo de la red. Por fin. Es lo mínimo que merece el Madrid.

Se agotaban los minutos, pero no la energía del equipo blanco, que seguía intentándolo, sabiendo que en cualquier minuto podía llegar el ansiado gol de la victoria.

Y es que es papá. Y papá sabe muy bien cómo jugar los partidos de Champions. Es su territorio. En el minuto 91 Bellingham marca el gol de la victoria. El merecido gol de la victoria. Por fin. Dios es madridista, lo que pasa es que lo hemos pillado en el baño gran parte del encuentro, pero ya está de vuelta. Gran jugada de asociación entre Jude y Vinicius que acaba en las botas del inglés.

Primera victoria en el Etihad dentro del tiempo juego. Muy buen partido del Real Madrid, quizá uno de los mejores de la temporada. Serio, con intensidad, con mucha creación de peligro. Nos ha fallado mucho la puntería.

Inmenso Asencio, muy buen partido de Ceballos, Vinicius, Valverde, Bellingham, … Tchouaméni ha hecho también un buen partido y Mabppé, a pesar de haber fallado ocasiones muy claras que no puedes fallar en un partido de Champions porque puede ser tu tumba.

Ahora, sólo falta dar el toque de gracia y terminar con ellos (esperemos que de goleada) en el teatro de los sueños. En el Templo. En el Santiago Bernabéu.