Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (79-84) al Granada, en el partido correspondiente a la Jornada 14 de la temporada regular, disputado en el Pabellón Municipal de los Deportes de Granada.
Empató el Madrid a 75 a falta de tres minutos y diez segundos para el final del encuentro. Quizás sea, y por la mínima, el último cuarto de hoy lo único que se pueda salvar de un partido nefasto de los nuestros, en el que por momentos dio la impresión de que la desidia era nuestra principal divisa.
Comenzamos echando mano de la ley del mínimo esfuerzo: recurso al tiro de tres, capítulo en el que fallamos los primeros cinco lanzamientos, y que ya fue la norma del partido: 6 de 27, un paupérrimo 23%.
Salió Musa en el quinteto titular, para acreditar que tras sus últimas actuaciones brillantes, su estrella se había apagado: menos 2 de valoración en veintiún minutos de juego. Dos tiros anotados de diez lanzamientos: uno de dos y otro de tres. Peor estuvo Rathan Mayes, que en salió en el quinteto inicial, estuvo en pista los primeros cinco minutos para valorar menos cuatro y no volver más.
En un visto y no visto, el Granada se puso diez arriba (15-5). Llegábamos al minuto diez con un marcador de 25-18. Los puntos encajados dejaban bien a las claras el nivel defensivo exhibido por los nuestros.
Nada cambió en el segundo cuarto. Relax total. Llull jugó sus únicos dos minutos de hoy, para irse al banco tras cometer una falta que fue pitada como intencionada por los colegiados. Los triples seguían sin entrar (1 de 7), y el Granada vivía cómodamente en el entorno de los diez puntos de ventaja. Se sacó entonces a relucir por los comentaristas el tema del cansancio, como si fuera nuestra primera temporada con este ritmo infernal de partidos. Minuto veinte, 48-38. Nueve pérdidas, tres de dieciséis en triples y Fermoso dando la tabarra con los perritos calientes.
Garuba acreditó en el tercer cuarto su lamentable momento de juego. Tavares nefasto. Tuvo que ser Ibaka el que pusiera un mínimo orden en la noche de hoy. Un parcial de 5-14 nos daba un cierto aire, pero no impedía que llegásemos al minuto treinta con un tanteador de 64-56 (parcial de 16-18).
Apostó Mateo por Feliz en la dirección en el último cuarto, con Hezonja, Ibaka, Hugo y Ndiaye. Fueron capaces de mejorar el juego propio y enturbiar el contrario, y de comenzar el acercamiento en el marcador. Hezonja asumió el protagonismo. Puede hacerlo peor o mejor, pero siempre da la cara y jamás le tiembla el puso ni el carácter. Campazzo volvió al partido, formando pareja con Feliz en la dirección. Tavares también jugó los minutos finales en lugar de un Ibaka que cumplió su cometido. Empate a 75. A partir de ese instante, al Granada se le encogió la mano y el espíritu, y sacó el Madrid su mayor experiencia. Hezonja rompió el partido, y lo decantó de nuestro lado, con un dos más uno que puso el 77-82 en el marcador a falta de 1,21. Minuto 40, 79-84 (parcial de 15-28).
Destacados: Hezonja (22 de valoración, 23 puntos, 7 rebotes), Campazzo (22-15-6 asistencias), Tavares (15-7), Feliz (13-5).
Por parte local, destacar a Noua (25 de valoración, 20 puntos) y a Bamforth (15-15).
Tiros de uno 16 de 24 (67%), Tiros de dos 25 de 49 (52%), Tiros de tres 6 de 27 (23%), Asistencias 18-14, Pérdidas 16-10, Rebotes defensivos 23-21, Rebotes ofensivos 8-16, Recuperaciones 10-8, Tapones 2-3, Faltas personales 28-16.
Buenas noches a todos. HALA MADRID.