CRÓNICA | ✍ UN BUEN JUEGO DEL MADRID OTORGA UNA VICTORIA MUY NECESARIA: ATALANTA 2-3 REAL MADRID

Una crónica de: @OlgaUnMundo

El clima congelado de Bérgamo era indirectamente proporcional al ambientazo de la grada. Y es que es eso lo que tiene los partidos de Champions: emoción.

El Madrid se presentaba con muchas dudas a la espalda, sabiendo que la victoria hoy era de vital importancia, si queremos tener opciones de clasificarnos en los cuartos de final. El empate hubiera sido una tragedia, no había margen de error.

Y, además, el Atalanta es un fiero rival, líder de su liga que además viene desplegando un buen juego en la competición europea.

La alineación era la esperada, pero enfadaba a una gran parte del madridismo a la que nos cuesta mucho entender por qué Tchouaméni juega de central, cuando en un partido así nos vendría genial en el centro del campo. Más incomprensible aún es la no titularidad por segundo partido consecutivo de Raúl Asencio, con el despliegue de calidad que nos ha demostrado en los partidos que ha jugado.

Y más aún con la falta que nos hace un buen central para cimentar la defensa.

Otra incongruencia: Vinicius partiendo de inicio en un partido tan exigente, cuando acaba de salir de una lesión, siendo más que probable que se vuelva a romper y que esta vez sea más grave.

Fuere como fuere, el actual ganador de la antiguamente llamada “Copa de Europa” sabía que hoy había que ir a por todas y así lo demostró de inicio, saliendo bien enchufado.

Mbappé ya tuvo una muy clara en el minuto 1, en la que falló un gol cantado. Pero no se rinde, trabaja y eso pronto da sus frutos, ya que en el minuto 11 mete el primer gol del partido, a pase de Brahim.

Imagen: realmadrid.com

Por fin el Madrid se pone por delante en un partido de Champions. Cuánto tiempo hace que lo estábamos esperando.

El Real Madrid estaba presionando y se encontraba cómodo en un partido en el que tenía un leve dominio, pero en el que el Atalanta estaba atento sin perder el control y teniendo alguna ocasión de acercarse a la portería blanca.

No es hasta el minuto 19 que el equipo local tiene la primera ocasión clara del partido que Thibout bloquea sin problemas.

Parece que esta vez, al contrario de lo que nos hemos encontrado muchas veces durante la temporada, el partido sí está trabajado. El Atalante despliega su mordida, pero el Real Madrid sabe contenerlo, viendo por dónde puede hacer las jugadas de ataque. Un partido muy entretenido hasta el momento, como era de esperar.

Hasta ahora, muy buenos minutos del Madrid, con el mejor Mbpapé en lo que llevamos de temporada, un brillante Brahim que está en todas (ataque, defensa, centro del campo y donde haga falta) y un Ceballos que, de nuevo y como nos viene acostumbrando en los últimos partidos, está muy trabajador y aportando calidad al centro del campo.

Otro que también es de los mejores del partido es Bellingham.

Pero a partir del minuto 20 el Rey de Europa baja su intensidad y el equipo azulnegro va adelantando posiciones, llegando cada vez con más facilidad.

En el minuto 35, debacle: se lesiona Mbappé. Estaba siendo su mejor partido y presagiábamos más goles de la bota del parisino. La tragedia de las lesiones se está cebando cruelmente con el Madrid. No hay partido en que no se lesione algún jugador o, al menos, salga tocado. Algo debía intuir Ancelotti porque Rodrygo empezó a calentar muy pronto, aunque después lo sentó.

Imagen: realmadrid.com

El encargado de sustituir a Kylian es Goes, que tampoco está para tirar cohetes y además está frío.

Vinicius no puede con su vida. El físico no le da. Y es normal, después de una lesión. Demasiado hace el pobre con cada balón que pasa por sus botas.

Al final de la primera parte, en los minutos de descuento, Kolasinac ve un camino abierto para empatar el partido y se adelanta. El bueno de Aurelién lo corta, pero hace un contacto mínimo para que se vaya al suelo. Penalti. Inocente y riguroso. Pero penalti, al fin y al cabo. De Ketelaere se encarga de transformarlo, que la rompe con el empeine, empatando el encuentro.

Toca volver a remar.

Sin tiempo para más, el árbitro señala el final de la primera parte. Una buena primera parte del Madrid con varios jugadores a destacar por su buen juego.

La segunda parte comienza sin cambios. A pesar de que Vinicius esté fundido y que otros jugadores como Valverde necesiten un descanso porque van a morir. Desde aquí se escuchan los gritos de sus piernas pidiendo clemencia, pero no llegan a los oídos de Ancelotti.

La segunda parte se le hace más cuesta arriba a un Madrid que ya está acusando la intensidad de la primera mitad.

En el minuto 53 se produce una ocasión de Lookman que ataja Courtois. El jugador británico le está dando la noche a Lucas Vázquez, que necesita ayuda.

Imagen: realmadrid.com

Sólo tres minutos más tarde, una genialidad del mejor jugador del mundo vuelve a adelantar al Real Madrid. Gol de Vinicius. El marcador se pone 1-2. Buena conducción de Brahim que no aparentaba peligro, pero que rebotó en un defensa y Vini no se lo piensa para rematar cruzado. Error de la defensa que aprovecha bien el brasileño y que pilla mal colocado al portero de los de Gasperini.

Qué decir de Vinicius. Siempre él. Imprescindible. El mejor del mundo, incluso jugando cojo y con una pierna menos. Estratosférico este chico.

Sólo dos minutos después llegó el tercero para el Real Madrid. Dentellada del tiburón blanco en la Champions. Por fin un Madrid reconocible. Vini controló aún en su campo, trazando un pase diagonal a Bellingham, que encaró al defensa y chutó a placer. 1-3 y ese aroma tan reconocible para los madridistas. La BMV haciendo de las suyas. Huele a victoria.

El equipo blanco está intenso y presiona. Mucho hacía que no lo veíamos así. Los mejores minutos en lo que llevamos de temporada, junto con aquella locura de segunda parte contra el Borussia de Dortmund.

Pero en la Champions no te puedes despistar. Y más, con un equipo como el Atalanta que siempre lleva peligro.

Minuto 65 y hay un chute a portería que rechaza bien Courtois, pero siguen con el balón y Ademola Lookman le da con fuerza para acortar distancias. Thibaut poco puede hacer y Lucas Vázquez necesitó más ayuda para poder cubrir. 2-3.

Aun así, el Madrid se recupera airosamente y tiene varias ocasiones que podrían haber sentenciado el partido, como la de Rodrygo, que dispara demasiado centrado y Carnesecchi para sin problemas.

Los minutos pasan, el equipo visitante va perdiendo fuelle y fuerza, pero los cambios no llegan. Ya nos tiene acostumbrados a estas cosas Carlo. Rodrygo y Vinicius salidos de lesión, sin fondo físico y con el peligro de volverse a romper. Pero la tozudez de Carlo se impone.

Imagen: realmadrid.com

El equipo blanco trataba de alargar sus posesiones y frenar el ataque italiano, pero el Atalanta no le permitía hacerse con el control. En el minuto 79 se produjo una falta peligrosa cerca del área que a punto estuvo de igualar el marcador.

En el minuto 82 susto de Ceballos que parece que está lesionado. No de gravedad, poque sale por su propio pie, pero ya veremos si juega en próximo partido. Momento de Modric.

También sale Raúl Asencio por Brahim. De nuevo una decisión demasiado conservadora en un punto del partido en el que el Real está perdiendo el control del partido y en el que el Atalanta está creando cada vez más peligro. Momento de contener, sí, pero también muy necesario meter algún gol más. Con Vinicius y Rodrygo extenuados, Brahim es el más adecuado para ello.

O si no, uno de los jóvenes. Pero para el entrenador no cuentan, así que considera que es lo adecuado para incomprensión de la afición blanca.

Vinicius pide el cambio. Cómo tiene que verse el muchacho para pedirlo. Pero Carlo no lo ve. Si no se rompe será un milagro. Es un comportamiento totalmente negligente el del italiano en este sentido.

El que sí se va es Bellingham en el minuto 86 por un Arda Güller demasiado acostumbrado a jugar los últimos minutos.

Aprieta el Atalanta y el Madrid pide la hora. En el minuto 3 del descuento hay una jugada de Retegui que no acabó dentro de la red por puro milagro.

Final del partido y los madridistas pueden respirar tranquilos. El campeón de Europa está tocado, pero no muerto, y ahí es donde más peligroso es.

3 puntos muy necesarios, victoria tranquilizadora con un buen Madrid en general, y que da tranquilidad de cara a los siguientes partidos.

 

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