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Una previa de: @pepo2204
Llegamos a uno de los momentos más esperados de la temporada para los aficionados al fútbol, no sólo de este país, sino del mundo entero, porque nos encontramos ante el primer Clásico de la temporada como tal, el que en la decimoprimera jornada de LaLiga EA Sports enfrentará a Real Madrid y FC Palancas en el Santiago Bernabéu (Sábado 21:00h.)
Quizá sea conveniente aclarar a los lectores noveles de estas previas – que me consta que los empieza a haber – , que si decimos el primero de la temporada, es porque nos referimos a lo que es competición oficial en sí misma, ya que viene siendo habitual desde hace algunos años, que se dispute un Clásico en verano, en lo que de momento seguimos denominando como pretemporada. Claro, que como el fútbol está montado como está y os he ido contando hasta la saciedad, dentro de poco no existirá esa diferencia entre pretemporada y temporada. Algunos pretenden desde su reciente instauración que este Clásico que se disputa en verano, en Estados Unidos por regla general, y cuyo valor deportivo es menor que el de una moneda de 3,50 Euros, sirva como termómetro de lo que nos vamos a encontrar durante la temporada y nada más lejos de la realidad; que es como si el termómetro en lugar de llevar mercurio llevara dentro gelatina, vamos. Por regla general acostumbra a ser una inyección de ilusión para los aficionados azulgranas que finalmente terminan el curso de manera bien distinta a como imaginan tras la disputa del bolo veraniego: con otra inyección, pero en este caso vacunatoria contemplando desde la distancia como el Madrid celebra alguno de los títulos que logran en el transcurso de la temporada.
El Clásico que nos ocupa hoy, parece sin embargo algo distinto a los de las temporadas inmediatamente anteriores. No se le escapa a nadie que en los últimos tiempos el club de los pagos a Negreira durante diecisiete años ha venido deteriorando su poder competitivo, fundamentalmente debido a los problemas económicos estructurales que sufre desde hace varios años. Estos problemas financieros, fruto de una pésima gestión de los sucesivos dirigentes, que es digna de ser estudiada en Harvard como poco, junto con los escándalos acerca de la más que presunta corrupción deportiva por los pagos al vicepresidente en activo de los árbitros durante tantos años, han debilitado al club de las palancas y la Masía, no sólo deportivamente, sino también socialmente hasta el punto de ser portada de medios de comunicación de medio mundo, y objeto de mofa y escarnio por parte de una gran cantidad de clubes y aficionados del resto del fútbol europeo, que se atreven sin pudor a cuestionar cuando menos, la limpieza de los títulos obtenidos por el que podría ser perfectamente denominado FC Farsalona.
Destaca por contra, la tibieza con la que desde España, sin embargo, tratan los medios de comunicación la misma situación. No se escapa a nadie que, amén de los afincados en Barcelona, cuyo exacerbado y provinciano fanatismo proculé les lleva a la exacerbación en la defensa de lo indefendible, el resto de prensa tradicional prefiere tratar el tema de la corrupción deportiva de tapadillo, no fuera a ser que el negocio montado alrededor de la dualidad Madrid – Barcelona fuera a desmontarse cual castillo de naipes y dejara sin comer a más de uno y más de dos, que de ser juzgados por su valía profesional, hace tiempo que estarían engrosando las listas de los desempleados fijos continuos, que son las que sí cuentan siempre para la estadística.
Imagen: YouTube
Sea como fuere y como con estos bueyes es con los que debemos arar, lo cierto es que mañana nos encontramos ante un partido que representa el que podríamos denominar como el mayor acontecimiento futbolístico a nivel mundial, únicamente equiparable a la final de la Copa del mundo de la FIFA.
Y esta vez, ciñéndonos a lo que se refiere al nivel deportivo, el partido se presenta más interesante que en ocasiones precedentes; el aparente buen estado de forma del equipo visitante junto con la recuperación de sensaciones del Real Madrid tras su remontada europea del pasado martes frente al Dortmund, nos presentan un Clásico que, pese a ser únicamente un partido de la primera vuelta de LaLiga, parece prometer ayudar a pronosticar cuál puede ser el devenir de la temporada. Aunque la diferencia en la tabla no es ni mucho menos decisiva a estas alturas del curso, el caso de una victoria holgada de cualquiera de los dos contendientes puede suponer un golpe anímico para el rival, del que puede costar levantarse.
El Palancas, y ya entramos en lo deportivo propiamente dicho, ha mejorado notablemente su rendimiento deportivo con relación a las anteriores campañas. Es un hecho que el equipo azulgrana parece haber dotado a su juego de una mentalidad diferente que propicia una intensidad de la que adolecía de un tiempo a esta parte. A nadie se le escapa que el mérito de esta transformación es achacable a su nuevo técnico: el alemán Hansi Flick. El técnico germano, en contraposición a otros pseudo entrenadores de perfil más botánico, ofrece un modelo más basado en la entrega, el esfuerzo constante y la intensidad en el juego; un modelo más futbolístico, vamos. Sin necesidad de haber sido criado en la Masía, haber nacido en la comarca del Masnou ni haber sido heredero del gran gurú de la nandrolona, el entrenador de Heidelberg ha puesto sobre la mesa el viejo método que lleva a Alemania a ser una potencia en el fútbol como en otros muchos ámbitos desde hace muchísimo tiempo: el trabajo constante.
Ante las dificultades económicas, no está teniendo reparo en tirar de la cantera con chavales, a los que si bien no podemos elevar ya a la categoría de estrellas del fútbol por más que se empeñen en vendérnoslos como tal, sí están rindiendo a un nivel más que aceptable, y ofreciendo a Flick esa capacidad de poder seguir en la pelea, a pesar de la falta de capacidad para poder fichar a jugadores de una calidad más contrastada a nivel mundial, como se esperaría de un club como el Farsalona.
Sin embargo, no se le puede negar que su desempeño en ambas competiciones, pero sobre todo en LaLiga está siendo más que bueno, marchando primero con tres puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, que es el Real Madrid.
Imagen: Goal.com
Cuenta con nueve victorias y una derrota en los diez encuentros disputados hasta la fecha, la sufrida a domicilio frente a Osasuna en Pamplona, mientras que el resto de sus salidas las ha saldado con goleadas, a excepción del exiguo dos a uno logrado frente al Rayo en Vallecas.
Para mañana no podrá contar con Ter Stegen, Araujo y Marc Bernal por lesión, y a la hora de escribir esta previa son dudas por idéntico motivo Christensen, Eric García y Ferrán Torres.
Para el Real Madrid el partido se presenta como una oportunidad de continuar con el subidón de adrenalina propiciado por el excelso segundo tiempo disputado el pasado martes ante el Borussia de Dortmund. Tras un primer tiempo en el que parecía que volvían a Concha Espina los tiempos de quemar los campos y ejecutar a los herejes, se produjo el despertar de la bestia competitiva que es ese Real Madrid de la Copa de Europa y se produjo una nueva remontada de las que hacen grande la Historia del Madrid y a la vez elevan la audiencia de los podcast de Rac1 narrando los goles, a niveles de trending topic.
Nos estamos acostumbrando, quizá con demasiada frecuencia a que este Madrid viva instalado en recurrir a una épica constante, que puede hacer que un día nuestros corazones estallen, pero es destacable señalar que la capacidad del equipo blanco para hacer un cinco cero en cuarenta y cinco minutos al último finalista de la Copa de Europa, y líder de la competición hasta que llegó a Madrid y sintió en sus carnes los efectos del huracán Vinicius, no está al alcance de ningún equipo del continente.
Si los de Ancelotti encuentran el ritmo y cogen esa velocidad de crucero que esperamos sus aficionados, no hay muchas dudas de que podemos estar ante un Madrid legendario, pero no debemos caer en la autocomplacencia, porque mientras el equipo merengue juega partidos cada tres días, hay otros clubes más modestos que sólo lo hacen cada semana y pueden darte un susto cuando menos te lo esperas. Si a eso añadimos las lesiones, que nos lastran año tras año y jornada a jornada, veremos con mucha más perspectiva el “piano, piano” que se dice por las tierras del bueno de Ancelotti.
Imagen: realmadrid.com
Para enfrentar al Palancas con la moral por las nubes, Carletto no podrá contar con Alaba, Brahim y Carvajal – ya sabidos – , ni con Courtois ni Rodrygo por lesión. Esto nos llevará casi inexorablemente a una disposición de 4-4-2, veremos si con Modrić nuevamente en el campo, y al hecho de volver a ver a Lunin defender la portería del Real Madrid.
Dirigirá el partido el murciano Sánchez Martínez asistido desde el VAR por el gallego Muñiz Ruiz.
Clásico liguero en el Bernabéu. El coliseo de la Castellana estará a reventar, en una noche de sábado en la que si se gana, se podrá celebrar durante una hora más por aquello del cambio de hora. No es decisivo ni mucho menos, pero siempre apetece. ¡A disfrutarlo! #HalaMadrid
Real Madrid C. de F. – FC Barcelona – LaLiga EA Sports – Jornada 11 – Santiago Bernabéu – Sábado 26.10.2024 21:00h.
