CRÓNICA | ✍ LO MEJOR, LOS TRES PUNTOS: CELTA 1 – 2 REAL MADRID

Una crónica de: @OlgaUnMundo

Por fin, después de otro infumable parón de selecciones para clasificarse para un torneo aún más infumable, volvía el Real Madrid. Después de unos asuntos en Suecia que no vamos a comentar aquí. Los partidos después de los parones nunca se nos dan bien. Entre eso y que parece que les apetece destruir la imagen de cierto jugador francés, es posible que faltara concentración. Los encuentros fuera nos han costado puntos, pero afortunadamente. Repito: AFORTUNADAMENTE, esta vez hemos conseguido una victoria que es muy importante, de cara al partido de Champions del martes contra el Borussia de Dormunt y el clásico del sábado.

Con eso nos vamos a quedar: con la victoria.

El 11 era el de gala (teniendo en cuenta que hemos perdido a Carvajal mínimo 9 meses) y Fran García en lugar de Ferlan Mendy.

El dibujo era alentador. Defensa de 4 con Fran, Militao, Rüdiger y Lucas Vázquez, línea de tres en el centro del campo con Valverde, Tchouaméni y Camavinga, Bellingham en el centro para conectar con la delantera (que es donde debe estar realmente) y arriba Vinicius y Mbappé.

Pero hay cosas que preocupan profundamente:

– Se siguen haciendo experimentos a estas alturas. Ya llevamos unos cuantos partidos de liga, dos meses (con dos parones, sí). Ya tendríamos que haber encontrado el sistema.

Imagen: realmadrid.com 

– Los primeros minutos suelen ser malos.

– El equipo está poco trabajado.

– Arda Güller no cuenta para Ancelotti. Definitivamente no cuenta. Podríamos salir cualquiera de los que estamos leyendo este artículo antes que él. Alguna vez sabremos qué pasa, pero me da la sensación de que, por desgracia, será cuando ya esté fuera del equipo. Una lástima porque tiene un talento descomunal y ya lo ha demostrado. Pedirá irse y es comprensible. Yo misma no me quedaba ni un minuto más. Demasiado bien lo lleva el muchacho.

– Metemos un gol y nos vamos atrás. Nos conformamos y eso no puede seguir sucediendo. No es un tema de actitud de los jugadores. Claramente son órdenes del entrenador. Y nos lastra mucho. Con la mayoría de los equipos de la liga no debería ser un grave problema, pero con equipos de más nivel, no nos va a funcionar.

Empezó el Real Madrid con un desconcierto importante. Ya en el minuto 7 el Celta tuvo una ocasión clarísima que paró Courtois con seguridad. La típica caraja con la que empezamos casi siempre los partidos. Va en nuestro ADN. Igual que las remontadas.

El centro del campo no está anclado ni la defensa. Militao es el más destacable. Rüdiger, flojo.

Imagen: realmadrid.com 

El equipo no tiene un dominio claro, más bien al contrario, sobando la pelota, pero sin crear ocasiones ni tampoco desplegar un juego contundente.

En el minuto 20, Fran Beltrán comete un error flagrante regalando el balón a Camavinga, que enseguida la pasa a Mbappé. El francés, ve clara la oportunidad desde fuera del área y dispara un misil que se convierte en golazo. Imparable.

El gol despierta al Real Madrid, que empieza a jugar más verticalmente y abriendo mucho la línea de tres de la defensa, lo que hace que el Celta también tenga que abrirse. Pero igualmente leen nuestros puntos débiles con facilidad y antes del minuto 22 ya nos han metido dos goles que se han anulado por fuera de juego. Bien anulados, pero que avisa que el Celta no se va a encerrar atrás a esperar que pasen los minutos.

La lluvia arrecia en el Abanca Balaídos igual que el talento de Valverde, después de cascarse 90 minutos en Uruguay y llegando el jueves de madrugada. Descomunal el halcón. Siempre pura entrega y calidad. Está en todo. Para mí, sin duda top tres del partido de hoy.

La situación de Bellingham es muy preocupante. Ya lo hemos comentado en otros partidos. Es el gran sacrificado este año y eso es un error tremendo. Hoy ha estado jugando de carrilero en la derecha, totalmente ninguneado, desesperado y desubicado. Y lo ha dado todo el chico. Su esfuerzo y su entrega es innegable. Pero desaprovechamos totalmente su enorme calidad. Tiene que estar en el centro del campo y ser el creador de juego. Conectar la defensa con el centro y a la vez con la delantera. Además, da muchas asistencias. Se entiende que Lucas Vázquez necesita ayuda, pero no es él el que tiene que proporcionársela. Quizá sea Valverde el que deba hacer esa función.

Llama la atención el intercambio de posiciones entre Camavinga y Fran García durante unos minutos, que la verdad es que no funciona mal.

Imagen: realmadrid.com 

La línea de defensa de tres con Tchouaméni, Militao y Camavinga no es mala idea, pero para que funcione, debe estar mejor trabajado. Considero que Camavinga ha hecho un buen partido, recuperando muchos balones y cortando jugadas. Quizá el 14 ha estado algo más tosco hoy, aunque también ha hecho un partido serio.

En el minuto 32 Fran García le hace un pase largo desde la derecha, sabiendo leer muy bien un desmarque de Bellingham en el que está solo y que no convierte en gol por muy poco, gracias al avance de Guaita.

El Madrid no domina y el Celta crea peligro. Pero también hay brotes verdes en el equipo blanco. Minuto 34 y un tiro de Camavinga desde lejos que por poco no sorprende al portero del Celta.

Parece que el Madrid está apretando y jugando mejor. Mbappé está enchufado y trabaja incluso bajando a recibir, pero aún no está al nivel que pedimos. Va en progresión por eso. Estoy segura de que pronto lo veremos.

En el minuto 40 llega una ocasión clara de Vinicius. Un poco antes del final de la primera parte, hay otra ocasión de Bellingham, en la que el balón se marcha cruzado a un centímetro del palo.

En general es una buena primera parte, pero se espera que haya una reorganización para que el segundo gol llegue pronto. Pero no, los primeros minutos de la segunda parte no son buenos en absoluto. Y fruto de ello es el gol del empate del Celta. Tchouaméni se adelanta, cuando debería haber esperado para frenar la jugada, Lucas Vázquez tampoco llega para cortar y Rüdiger no es capaz de cubrir a Williet, que se queda solo ante Courtois rematando a placer. Nada puede hacer el belga, que ha tenido un partido fantástico. Él también tiene un papel muy importante en esta victoria.

Imagen: realmadrid.com 

Gol de Vinicius en el minuto 53 anulado por fuera de juego. Bien anulado.

En el minuto 64 llega el primer cambio en el que salen Valverde y Camavinga para que entren Modric y Rodrygo. Valverde necesita descansar, pero no entendemos por qué se marcha Camavinga. Que no salga Güller no tiene sentido. Pero Carlo Ancelloti acierta con el cambio de Modric. Muy buen partido del croata, que ayudó a anclar el centro del campo y a controlar algo más el juego. Quizá la clave para ganar el partido. No así de Rodrygo, que cada vez está más lejos de su nivel, aunque es clave en el segundo gol del Madrid.

En el minuto 65 se produce una genialidad del próximo Balón de Oro que nos da el gol del triunfo. Rodrygo recupera un balón que pasa muy inteligentemente a Luca Modric, que hace un pase magistral a Vinicius, el cual se queda solo, batiendo la portería. Medio gol es del veteranísimo jugador del Madrid que lo ideal es que juegue en esos últimos 30-35 minutos para darle seguridad al partido.

Muy rápido, en los minutos 68 y 69, vuelven los problemas para el Real Madrid. El Celta va subiendo la intensidad y tienen varias ocasiones claras que no entran por muy poco.

En ese momento llega el cambio de Fran García por Mendy y es correcto, pues necesitamos anclaje en la defensa. De nuevo una clara ocasión del Celta, esta vez de Mingueza.

En el minuto 80 se produce el último cambio: Mbappé por… Ceballos.

Imagen: realmadrid.com

Las circunstancias del partido requieren ese cambio: un delantero por un centrocampista. Podría ser Vinicius, pero es mejor que salga el 9 francés. Lo que no es normal es que el cambio sea Daniel Ceballos y no Arda Güller. Incomprensible y desesperante. Y, como era de esperar, el andaluz tampoco ha aportado grandes cosas al juego, cosa que, con mucha seguridad, sí hubiera pasado con Turcomío.

A partir de aquí el actual campeón de liga no levanta cabeza. Impreciso. Sin ideas. Y con un Celta cada vez con más contundencia que no para de crearnos problemas. Tampoco paran de hacer faltas. El partido se ha ido calentando y se le empiezan a ver las costuras a Hernández Hernández, que se va quitando poco a poco la careta. Resulta que no es mal árbitro, sino un prevaricador de manual. Pero eso se lo dejo a mi amigo Nilo, que para eso es el boss de las crónicas arbitrales.

Añadido de 5 minutos que se le hace eterno al Madrid, que no para de achicar agua.

En el minuto 91 se produce otra prueba indiscutible de que La Virgen y Dios son madridistas.  Un gol cantado del Celta que no entra por eso, porque Dios no quiere. Milagro en Galicia.

La sombra de la duda se pasea por nuestras mentes malpensadas: ¿Pitará en su momento Hernández al cuadrado o dejará que pase algún minuto más sibilinamente para ver si el Celta empata el partido? Afortunadamente no y pita el final puntualmente.

Tres puntos y gracias. Sabor amargo y preocupación profunda de cara a los dos próximos partidos: Champions ante el Dormunt y clásico ante un Barça venido arriba y que está jugando bien. Si se convierten en victorias, será un punto de inflexión. Pero como perdamos estos partidos, va a ser un drama. Mucho que mejorar.