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Una previa de: @pepo2204
Hacia mucho, pero que mucho tiempo que no tocaba enfrentarme a una previa después de una derrota, pero hete aquí que hoy es uno de esos días en los que toca hacer este ejercicio, así que vamos a ver qué demonios nos sale.
Lo digo porque no resulta fácil tratar de buscar aspectos positivos a lo sucedido el pasado miércoles en Lille, donde el Real Madrid cayó derrotado por primera vez esta temporada en el segundo partido del engendro éste que dicen que es la Copa de Europa.
Fue un partido malo, sin paliativos; malo de solemnidad, en el que el Madrid mostró síntomas preocupantes de una carencia en la creación de juego, impropia para lo que se presupone en un equipo de tanta calidad como atesoran sus futbolistas. Sí a eso le unimos el hecho de acostumbrarse a vivir en el alambre continuamente recurriendo a la épica, tocando a rebato en los últimos minutos del partido para tratar de hacer en unos pocos minutos lo que se debió hacer a lo largo de los noventa, nos encontramos con una derrota frente a un equipo, a priori asequible, que puede complicar el futuro del Madrid a poco que nos descuidemos, habida cuenta de los rivales que tienen que venir en las próximas fechas: Dortmund, Milan y Liverpool. Casi nada, oiga.
Imagen: realmadrid.com
No somos en esta casa de regalar los oídos a nadie y cuando las cosas no se hacen bien, es de justicia decirlo y dejar constancia de ello; ahora bien, tampoco deberíamos perder la perspectiva de que no se trata sino de haber perdido un partido nada más, a una altura de la temporada en la que la trascendencia es relativa. Como ya he dicho en más de una ocasión, no creo que se deba confundir en ningún caso la autocrítica con la crítica destructiva que no tiene por objeto mejorar nada, más allá de poner sobre la mesa únicamente los aspectos negativos para acabar en la autodestrucción y blandimiento de antorchas; ni tampoco el silencio stampa, tomando éste como bandera o estandarte para evitar así decir según y qué cosas; ni lo uno ni lo otro. El Madrid jugó mal en Lille, es un hecho, así como es evidente también que hay margen de maniobra suficiente como para revertir la situación.
Hecha la disección de lo acontecido en Francia, pasemos a lo que nos ocupa, que es el partido de la novena jornada de LaLiga en el que el Real Madrid recibe al Villarreal en el Santiago Bernabéu (Sábado 21:00h.)
El equipo castellonense está realizando un muy buen inicio de temporada. Actualmente marcha tercero en la clasificación, sólo un punto por detrás del conjunto merengue, y a cuatro del actual líder de la tabla.
Imagen: villarrealcf.es
Los amarillos sólo han perdido un partido en estos ocho primeros encuentros ligueros, precisamente en su casa y de forma abultada frente al FC Palancas. Las cuatro salidas del conjunto villarrealense se han saldado con tres victorias y un empate. Estamos hablando además de un equipo que está practicando la mayor parte de las veces un fútbol ofensivo y vistoso, y que está presentando en este arranque liguero un buen bagaje goleador, siendo junto con el Madrid el segundo equipo más goleador del campeonato con diecisiete goles.
A nivel defensivo los números no son excesivamente buenos; los del submarino han encajado quince goles en ocho partidos, pero cinco de ellos fueron en un único encuentro, el que disputaron frente al Palancas, por lo que el balance en el resto es de diez encajados en siete. No parecen buenas cifras, sin duda.
Y este aspecto, que en el fútbol nunca es baladí, lo es menos si el técnico que está en tu banquillo es Marcelino. El asturiano continúa tras llegar mediada la temporada pasada, al frente de un Villarreal cuyo objetivo es pelear por los puestos europeos, hábitat natural de los de La Plana desde que disputaron su primera competición internacional hace ya más de veinte años.
Imagen: villarrealcf.es
Pese a que de puertas para fuera el discurso de los mandamases del club amarillo sea el de que el objetivo no es otro que la permanencia, Marcelino sabe que los lloros victimistas de otras temporadas no pueden servirle de excusa en ésta en la que su equipo no tiene partido intersemanal. La llegada de jugadores de calidad al equipo, junto con el bloque que ya tenía el submarino, cierran de golpe la puerta de las excusas al técnico asturiano, exigido, como debe ser por sus jefes, porque a éstos no les vale lo que pasa en otros sitios como Canillejas, por ejemplo.
Hasta seis bajas por lesión tiene hoy el Villarreal, que no puede contar con Foyth, Gerard Moreno, Kambwala, Denis Suárez, Ayoze y Alfonso Pedraza. Quien sí estará será Alex Baena, esperemos que más tranquilito ya después de su último show con Fede Valverde.
El Madrid necesita retomar la senda de la calma y el sosiego. El equipo de Ancelotti no carbura como sería de esperar y ello impacienta a una afición que ve como la nómina de jugadores es tan amplia como excelsa, y que el resultado no acaba de llegar, por más que estemos en el inicio de temporada y el equipo marche segundo en LaLiga.
Imagen: realmadrid.com
Poco ayuda a la calma un espectáculo tan delirante como bochornoso, el sufrido hace menos de una semana en el Metropolitano, en el que tiene que suspenderse un partido por el lanzamiento de objetos desde la grada. Gente inocentemente encapuchada que va al campo a tirar cosas, pero “en familia”, como dice cierto productor cinematográfico que en sus ratos de ocio preside un club de fútbol. Espectáculo dantesco y ridículo, que califica por sí mismos a sus protagonistas, en el que vimos a jugadores y entrenador, negociar en persona y celebrar tras el partido con ésos mismos que arrojaban los objetos, y al que aún se le puede dar una vuelta más si contamos que para esos mismos jugadores y entrenador, junto con algún que otro periodista que tilda a los ultras de “afición colorista y bullanguera”, las acciones pueden llegar a justificarse en el marco de la provocación previa. Muy edificante todo, y evidentemente, no; no lo podemos entender.
Trataremos de que se recobre la calma desde lo futbolístico, y que el Madrid de Ancelotti poco a poco empiece a coger velocidad de crucero para afrontar la temporada en condiciones y optar a todo, como es el objetivo.
Hoy no puede contar con Alaba, Courtois y Brahim por lesión. El resto estarán disponibles para Ancelotti, y veremos el nivel de rotación del equipo hoy, aunque es de esperar que, en la previa de un parón de selecciones – sí, uno más, que aún no había dicho nada – juegue el equipo de gala hoy frente al Villarreal.
Imagen: X
Dirigirá el partido Cuadra Fernández, del comité balear – y pasado colchonero -, asistido desde el VAR por Trujillo Suárez, del comité tinerfeño. Os los disecciona de forma gourmet el gran @cubelas13 en su Previa arbitral.
Antes de un nuevo parón de selecciones, partido atractivo con necesidad de recuperar las sensaciones. Más allá del hecho de la proximidad de ambos en la tabla, poder ver un fútbol bonito entre dos equipos punteros de LaLiga, debe motivar a una afición que pide a gritos que la despierten. Si es con victoria, mucho mejor. #HalaMadrid
Real Madrid C. de F. – Villarreal C. de F. – LaLiga EA Sports – Jornada 9 – Santiago Bernabéu – Sábado 05.10.2024 21:00h.
