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Una previa de: @pepo2204
Hoy es uno de esos días que se marcan en el calendario cuando repasas cómo queda la disposición de las jornadas del campeonato de liga, porque hoy tenemos el primero de los dos derbis frente al Atlético de Madrid, en esta ocasión en el Metropolitano (Domingo 21:00h.)
Son partidos de una rivalidad entroncada y arraigada en la idiosincrasia de una ciudad muy diversa y variada como es Madrid, en la que dos equipos de un concepto extremadamente distinto, pelean por la hegemonía del fútbol de la Capital. Aunque quizá, no esté correctamente expresado porque más bien uno pelea por arrebatarle al otro el trono, el cual detenta por derecho desde tiempos inmemoriales; desde que el fútbol es fútbol, vamos.
Para los aficionados un poco carcas como éste que os escribe, debo deciros que el derbi frente al Atleti siempre ha sido más importante que el Clásico, puesto que resulta fácil asimilar parte del origen de la rivalidad frente al club de las palancas, a un componente político que, sinceramente no me parece muy natural que digamos. Lo del Atleti, no; se trata de tus vecinos, tu familia, tus compañeros de trabajo… En la gente de tu entorno más cercano siempre hay algún que otro indio dispuesto a tratar de tocarte los perendeles siempre, no ya que gane su equipo, sino que no consiga hacerlo el Madrid. Esa rivalidad que da la cercanía, la vecindad, el paisanaje, no es posible que la tengan otros enfrentamientos por más política que se mezcle de por medio.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte el cariz que está tomando esta rivalidad se está desnaturalizando, hasta el punto de parecer virar hacia un punto bastante insano en el que llega a hacer acto de presencia el odio, amenazando con llevarse por delante lo que ha supuesto y supone esta competencia entre vecinos.
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No soy sospechoso, por más que tenga un color claramente definido en la camiseta que porto, y lamentablemente esas malas vibraciones y ese rencor viene siempre de la misma acera. En los últimos años episodios de racismo desmedido, violencia contra las placas de exjugadores por acabar vistiendo la camiseta del rival, o los dos últimos capítulos, tan esperpénticos como verídicos, como es suspender un concierto porque la artista se declara madridista en televisión, o instigar a ir con mascarillas al campo para así poder insultar sin ser reconocidos, dejan a las claras que, en esto del odio y de la falta de respeto a los demás, siempre cabe un tonto más.
Quizá sería el momento de pararse y reflexionar, y de que todos esos medios de desinformación, serviles para con el club mal llamado “equipo del pueblo”, echaran un vistazo a la hemeroteca y vieran las veces que han “blanqueado”, ocultado o cuando no, jaleado, comportamientos que, se pongan como se quieran poner, sólo se han producido al otro lado del río. Unas veces amparados en la presunta injusticia arbitral, otras en ser la mal llamada “mejor afición del mundo”, el caso es que los distintos episodios protagonizados por infame gentuza, porque no tiene otro calificativo, se iban sumando al guión de una serie al que más pronto que tarde, alguien debe poner fin.
Desde el punto de vista que atañe a lo deportivo, las cifras este año también ponen en entredicho lo del sobrenombre de “equipo del pueblo”. El Atleti ha tirado de chequera esta temporada, o como diría el Castizo: “ha sacado el parné” para fichar jugadores en todas las posiciones del campo. Han llegado Gallagher, Julián Álvarez, Musso, Le Normand y Sorloth, entre otros, para dotar presuntamente al club afincado en Canillejas de una plantilla que le permita optar, teóricamente a algo más que estar en las posiciones punteras de la tabla; a tocar pelo, que diría el taurino, vaya.
Para ello el equipo que dirige Simeone deberá también mejorar sus niveles de exigencia transversalmente, aunque eso es algo que debería inculcarse en primer lugar a una afición tan cegada con lo que es meterse con los de blanco, que no es capaz de reclamar a los suyos aquello con lo que se les debería corresponder, que no es sino estar a la altura competitiva acorde al dispendio realizado. No parece que vaya a ser el caso, a tenor del esfuerzo que invierten en cuestiones como el descanso desigual que tendrán de cara al derbi, que ha llevado a verter ríos de lágrimas, sin considerar por supuesto, cuando esa situación fue igual pero en el otro sentido, y fue al Madrid al que le tocó descansar menos. La vida sigue igual que diría aquél.
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El Atleti ha disputado tres partidos como local en los que no ha encajado un solo gol, si bien el Espanyol consiguió rascar un punto del Metropolitano y evitar el pleno de los colchoneros en casa. Es el equipo menos goleado de LaLiga, algo que hace referencia al rocoso estilo impuesto por Simeone, lo cual a estas alturas no es ninguna novedad. Viene de derrotar al Celta a domicilio y cuenta para el partido de hoy con las bajas de Azpilicueta y Barrios, por lesión.
El Madrid viene de derrotar al Alavés en la séptima jornada, en un partido que pasó de la placidez de un resultado holgado a acabar pidiendo la hora. Una especie de trastorno bipolar que acabó con un gol de categoría de Mbappé y la sensación de que la piel fina de los árbitros esta temporada nos va a jugar más de una mala pasada; las tarjetas por protestar que vio el Madrid frente al Alavés suman y siguen en una carrera de fondo que puede tener consecuencias a medio y largo plazo.
Por supuesto, y para no variar, hubo polémica más o menos impostada con petición de expulsión para Vinicius y Endrick y así empañar una victoria blanca, más que merecida por otra parte, pese al letargo de los minutos finales.
Ancelotti ya ha puesto el foco en las protestas y ha indicado que se deben corregir, en lo que parece un claro aviso a navegantes. No se trata de ser teresianas, pero tampoco protestones compulsivos; habrá injusticias, porque las habrá, pero manejar la inteligencia emocional es también parte del juego, y ahí Ancelotti es un maestro.
Imagen: realmadrid.com
Para hoy recupera a Camavinga pero pierde a Mbappé que se retiró con molestias y estará de baja tres semanas. Siguen de baja Alaba, Ceballos y Brahim.
Dirigirá el encuentro el balear Busquets Ferrer auxiliado desde el VAR por el gallego Iglesias Villanueva.
Derbi en el Meteopolitano. Toca verlo en casa con las zapatillas y el pijama pasando el catarro como se puede. Un buen analgésico serían una victoria para recortar la desventaja con el Palancas, que cayó ante Osasuna. Aunque la mayor victoria sería poder naturalizar de nuevo los derbis. Máxima rivalidad y respeto, pero me temo que para eso, aún falta. #HalaMadrid
Club Atlético de Madrid, S.A.D. – Real Madrid C. de F. – LaLiga EA Sports -Jornada 8 – Cívitas Metropolitano -Domingo 29.09.2024 21:00h.
