CRÓNICA | ✍ UN REAL MADRID INTERMITENTE SE ESTRENA CON VICTORIA EN CHAMPIONS: REAL MADRID 3 – 1 STUTTGART

Una crónica de: @OlgaUnMundo

Volvió la Competición Reina por fin. La de verdad. Cómo la echábamos de menos. Los días de Champions son otra cosa. Uno se levanta y va flotando en el aire. Es especial. Un formato diferente (veremos qué tal funciona), al regazo de una institución bastante oscura también, pero donde el arbitraje suele ser bastante justo por lo general.

El Real Madrid ha ganado un partido intermitente. Una montaña rusa en la que, a ratos hacía un juego deslumbrante, y otros parecía que se habían largado al vestuario y estaba jugando mi abuela, que en paz descanse.

La alineación con Bellingham nos daba mucha confianza, pero sólo Dios sabe qué se le ha pasado por la cabeza a Ancelotti para poner a Carvajal de central. Si Militao está tocado, se puede utilizar a Vallejo. Parece que no cuenta con la confianza del italiano.

Los primeros minutos del Madrid fueron ilusionantes, pero duraron muy poco. El Stuttgart se fue haciendo dueño del juego y del balón, con un Madrid espeso, falto de ideas y sin encontrar juego que ya se está convirtiendo en algo desesperadamente habitual.

Imagen: realmadrid.com 

Un centro del campo muy desconectado de la delantera, con un equipo partido en dos y una lista tan larga de imprecisiones como delitos tiene el Fútbol Club Barcelona en su haber. Cuesta un horror presionar arriba y también la conexión del medio campo con el ataque.

La defensa tétrica, con un Carvajal que no se enteraba demasiado de la película. Normal, es que no es su posición. Afortunadamente, un pletórico e imbatible Courtois estaba ahí para convertir la portería en un muro infranqueable.

Algunos destellos de Mbappé y un muy buen Rodrygo (el mejor partido en muchos meses del brasileño), recordaban que el Madrid aún se acuerda de jugar.

Hay un empujón en el área a Bellingham que puede ser penalti perfectamente, pero no está demasiado claro. Pero de eso ya nos hablará Nilo en su crónica arbitral. Pocos minutos después posible penalti a Rüdiger que el árbitro visiona y que no pita porque no es. El jugador del Stuttgart roza la pierna del alemán, pero no lo toca.

Imagen: realmadrid.com 

A partir de ese momento el Real Madrid pone la quinta marcha y empieza a generar juego por fin. Un descomunal Valverde, un imprescindible Bellingham, repartiendo y buscando juego por todo el campo y un muy buen Rodrygo fueron los principales valedores de esta nueva etapa.

La sensación de que el gol está a punto de llegar es unánime en la afición blanca. Con este sentimiento llegamos al descanso. Hay cosas para mejorar, pero el casillero se va a estrenar en breve y todo parece indicar que a favor del equipo local. Aunque también reina la inquietud.

Y así fue, porque nada más sacar de medio campo, se produce una jugada con un pase magistral de Tchouaméni que recoge y conduce a la perfección Rodrygo para dar el pase de la muerte a Mbappé, que no falla.

Primer gol del francés en Champions con la camiseta del Real Madrid. Ya se ha estrenado en todas las competiciones en las que ha jugado hasta ahora. Y las que le quedan. Se augura una gran suma de goles de Kylian con el equipo merengue. La verdad es que su nivel va subiendo partido a partido, aunque le falta algo más de puntería. Pero todo llega.

Imagen: realmadrid.com 

Los 20 minutos posteriores son del actual campeón de Europa. El cambio de Militao por Lucas Vázquez ordena mucho mejor la defensa, pues los centrales quedan mucho mejor fijados y Carvajal puede hacer sus funciones de mejor lateral derecho del mundo con dedicación. Se crean varias ocasiones claras de los pies de Mbappé, Rodrygo y Vinicius. Un Vinicius fallón, impreciso y con dos regates de más, que, aunque no esté haciendo buenos partidos desde que empezó la temporada, siempre aporta. Siempre suma. La vuelta de Bellingham también hace que el equipo gane consistencia.

Pero la pelotita no quiere entrar y, de nuevo, decae el juego para regalar cada vez más oportunidades al Stuttgart. El equipo bávaro se vuelve a hacer con el control del partido con llegadas cada vez más peligrosas que un providencial Tibout Courtois desvía y para. Llega el segundo cambio: Tchouaméni por Luka Modric. El Madrid necesita marcar, pero también controlar el partido y eso pasa por el centro del campo. No parece que tenga mucho sentido. Y en el minuto 67 llega el baño de realidad. Empate del Stuttgart con un remate de cabeza envenenado de Lewelling. Llevaban un buen rato avisando.

Está claro que Ancelotti va a apostar por el ataque. El Real Madrid debe sentenciar. Para ello salen Fran García por Mendy y el esperado Arda Güller por un Rodrygo con un alto nivel. Algunos minutos después, Endrick sale por Bellingham.

El partido se complicaba por momentos al Real Madrid con incursiones constantes del Stuttgart y la dificultad para hacerse con el partido. Con este panorama nos plantamos en el minuto 82, en el que un córner sacado a la perfección, como tantas otras veces de nuestro croata favorito, encuentra la testa de Antonio Rüdiger que remata a placer ante un Denis Saimen algo despistado. 2-1. Y paliza descomunal de toda la plantilla al bueno de Rüdiger (sólo faltó el utillero por pegarle).

Alivio momentáneo para una afición que no está demasiado contenta con el desarrollo del partido. Pero esto va de ganar.

Imagen: realmadrid.com 

A partir de este momento, el equipo alemán ya acusó el enorme esfuerzo físico y fue bajando los brazos poco a poco mientras el Madrid se fue creciendo. El romance con la Champions, nuestra amante querida y la comunión con el respetable en el Santiago Bernabéu, hicieron el resto.

Y en el último minuto, para darle el toque de magia perfecto, aparece Endrick, El Elegido, para lanzar un misil y sentenciar con un 3-1 el primer partido en la competición europea. Este chico es especial. Nos va a dar tanto… Un gol que celebra con rabia e ilusión con la grada. El bebé se ha hecho mayor. Juega con los grandes.

Pero que la euforia no nos ciegue. El Madrid ha tenido demasiados minutos de muy mal juego que pudieron costar muy caros. Hay que seguir trabajando, aunque se ve que el equipo va mejorando por tramos.

Tres puntos muy importantes que nos llenan de fuerza para seguir en el camino que justo acabamos de empezar en el que, quizá, nos lleve a la 16.