Una previa de: @luismanper
Volvió el Real Madrid de otro eterno parón de selecciones con un maratón de partidos en el horizonte (7 partidos en 21 días) el centro del campo en cuadro y con la presión de no permitir al Barça alejarse más en la clasificación, de lo que le permitieron los dos empates iniciales en Mallorca y Gran Canaria, y ha conseguido solventar la papeleta en un partido de ida y vuelta en que la suerte estuvo de nuestra parte, pues la Real Sociedad pudo adelantarse en el marcador en varias ocasiones estrellándose con los postes hasta en tres ocasiones, cumpliéndose esa ley implacable del fútbol de siempre que dice que “quien perdona a un equipo grande, lo acaba pagando”.
Ante el rosario de bajas que tiene el equipo, Ancelotti que tampoco es muy amigo de forzar regresos y menos en vísperas del estreno de la Champions, formó un once titular con Courtois en portería, Carvajal y Mendy en los laterales con Militao y Rudiger de centrales, Valverde en el eje del equipo flanqueado por Modric y Arda Guler con Brahim y Vinicius en los extremos y Mbappé en punta de ataque.
Imagen: realmadrid.com
Cuando en los primeros minutos vimos a Courtois emplearse a fondo para despejar un disparo lejano de Kubo ya nos imaginamos que el partido cómodo no iba a ser precisamente, y nuestros temores se confirmaron cuando después de regatear a dos defensas Brahim puso un pase al espacio para un disparo de Mbappé que Remiro despejó con los pies, y en la que el hispanomarroquí notó un pinchazo muscular que le obligó a dejar su sitio a Rodrygo unos minutos después en los que el jugador madridista intentó forzar y que todos cruzamos los dedos para que no hayan agravado su lesión, pero los sustos no iban a acabar ahí pues un balón perdido por Mendy (a quien también se le notó algo tocado) acabó con Sucic estrellando un trallazo en la cruceta de Courtois que solo pudo acompañar con la mirada el potente disparo del jugador croata.
Sin embargo, el Real Madrid no se resignó a ser asediado y estuvo a punto de adelantarse en el marcador en una falta lateral que cabeceó Rudiger obligando a Remiro a hacer la parada del año para evitar el 0-1, pero no tardaría en contestar la Real Sociedad con otro balón al poste, esta vez por medio de Becker quien volvió a plantarse solo en la frontal del área para fusilar a Courtois y encontrarse con el larguero de nuevo, una primera mitad tan entretenida solo podía acabar con otra ocasión de la Real que despejó Rudiger con la cadera y dejó a Courtois dolorido tras un choque con Sadiq que obligó a calentar al recién renovado Lunin y con ocasiones de gol madridistas, primero por medio de Luka Modric, quien estrelló en la barrera una falta directa al borde del área y luego por medio de Carvajal quien cabeceó al palo corto un córner que nos recordó a su gol en la final de Champions.
Imagen: realmadrid.com
Pero la segunda parte iba a empezar igual que acabó la primera, con otro palo realista otra vez por medio de Sucic quien se plantó solo ante Courtois y quiso alejarla tanto del portero belga que la estrelló en la cepa del poste una vez más en lo que empezaba a parecer una maldición para el equipo vasco, como se confirmó poco después cuando un potente disparo de Arda Guler desde fuera del área fue interceptado por Sergio Gómez con una mano tan clara que Martínez Munuera no dudó en señalar el punto de penalti y que transformó Vinicius mandando callar al público de Anoeta en la celebración del gol, en esos típicos gestos que se podía ahorrar para no encender más el ambiente.
Pero iba a ser el brasileño el protagonista de la segunda parte, a pesar de que Mbappé hizo una jugada en la que nos recordó al mejor Ronaldo Nazario robando un balón en un lateral y regateándose a todos los rivales hasta internarse en el área en una jugada en la que cayó de maduro, por lo que fue Vinicius quien en una internada en el área que acabó en un pase atrás a ninguna parte, recibió un pisotón de Aranburu cuando ya había soltado el balón que obligó al VAR a avisar al árbitro del posible penalti que el colegiado acabó señalando tras consultar el monitor y que esta vez transformó Mbappé sin contemplaciones.
Imagen: realmadrid.com
A pesar del 0-2 y de los cambios finales de Arda Guler por Lucas Vázquez quien regresó al extremo derecho como en los viejos tiempos y de Mbappé que dejó su sitio a Endrick casi en el descuento, la Real Sociedad no se rindió y siguió creando peligro en jugadas a balón parado que desbarató Courtois, pero afortunadamente la sangre no llegó al río ni y el Real Madrid consiguió sumar una victoria de las que no se recuerdan a final de temporada pero de las que son imprescindibles para luchar una Liga hasta el final, como parece que sucederá esta temporada.