CRÓNICA | ✍ UN EMPATE PREOCUPANTE: UD LAS PALMAS 1 – 1 REAL MADRID

Una crónica de: @luismanper

La tarde  que se celebró el sorteo de la Champions con un formato tan innovador como difícilmente comprensible, al Real Madrid le tocaba visitar los confines del continente en su segunda visita a las islas en lo que va de Liga, y en la que en Gran Canaria repitió los errores y vicios que vimos en la primera jornada en Mallorca, con un arranque dubitativo, mucha distancia entre líneas, un mediocampo inexistente y una delantera que atacaba con más corazón que cabeza en la que cada uno hacía la guerra por su cuenta. Ante tal galimatías, sucedió lo que todos nos temíamos, que el Real Madrid se volvió a dejar otros 2 puntos en 1 salida situándose ya a 4 puntos del Barça.

Decidió Ancelotti que debido a la naturaleza del partido y al hecho tan lógico en la mejor Liga del mundo de jugar dos partidos en tres días en pleno mes de agosto, era día para rotar al equipo así que cambió a los dos laterales que jugaron ante el Valladolid, sentó a Guler para dar entrada a Luka Modric buscando un control en el mediocampo que el croata no consiguió y en la delantera dio un nuevo aviso a Rodrygo, dejándolo en el banquillo para dar entrada a Brahim. Por lo tanto, formó un once con Courtois en portería, Lucas Vázquez y Mendy en los laterales con Militao y Rudiger como centrales, Tchoaumeni en el eje del equipo flanqueado por Modric y Valverde en los interiores, quedando los extremos para Vinicius y Brahim y la punta de ataque para Mbappé.

Imagen: realmadrid.com

Sin embargo, el partido no pudo empezar peor porque antes de los primeros cinco minutos una jugada combinativa entre Sandro y Moleiro en la que Tchoaumeni y Militao se mostraron completamente pasivos, acabaron con el segundo entrando como Pedro por su casa al área madridista y colocando un trallazo seco lejos del alcance de Courtois. Otro partido que empezaba el Real Madrid por detrás en el marcador viéndose obligado a remontar, y pronto se vio que esa remontada no llegaría en la primera parte salvo genialidad ofensiva porque Las Palmas se cerró atrás en un 4-1-4-1 casi perfecto y el Real Madrid solo pudo crear peligro a través de potentes disparos lejanos, primero de Valverde de falta directa en la semiluna del área y luego de Rudiger desde su casa que obligaron a Cillesen a lucirse para evitar el empate antes del descanso.

A la vuelta de los vestuarios, Ancelotti dio una vuelta a toda la banda izquierda, ya que pocas veces se había visto a Mendy tan superado como ayer lo que obligó a Carletto a cambiar de banda a Brahim Díaz para echarle una mano defensivamente, lo cual sirvió de poco porque tanto Sandro como un viejo conocido como Marvin Park, volvieron locos a los dos hasta el punto que el lateral francés acabó la primera parte amonestado, siendo sustituido al descanso por Fran García al igual que Brahim dejó su sitio a Rodrygo. Esos cambios mejoraron al equipo y el Real Madrid se echó arriba definitivamente en busca del empate, aunque el cerrojazo del equipo canario hacía vislumbrar la sensación de que cada uno hacía la guerra por su cuenta en el ataque como se vio en las ocasiones de Vinicius quien regateó en una esquina del área para acabar disparando a las manos de Cillesen y posteriormente sería Mbappé quien se sacó un latigazo desde lejos que el portero holandés se quitó de encima como buenamente pudo, dejando un rechace en el que el balón botó muy alto y que Vinicius solo pudo rematar de cabeza, marchándose fuera.

Imagen: realmadrid.com

Como Ancelotti seguía sin ver clara la reacción madridista, especialmente por la falta de control en el mediocampo derivada de un Tchoaumeni cada vez más errático, que aún así estuvo de empatar de cabeza a la salida de un córner cuyo cabezazo salió botando y se fue alto por muy poco, decidió dar la alternativa a Arda Guler en lugar de Luka Modric y esta vez sí llegó el empate, en una jugada embarullada en la que Lucas Vázquez hizo un control orientado en el área para regatear al defensor, y a continuación puso el pase atrás a Vinicius que no consiguió controlar un balón que quedó muerto, y que Guler tocó directamente a la mano del defensor que evitó así que Rodrygo pudiera rematar. El árbitro no dudó en señalar el punto de penalti y Vinicius lo transformó con suspense, ya que aunque el portero le acertó el lado, no pudo llegar a atajar su disparo por lo que el empate subió al marcador.

Sin embargo, quien creyera que el empate iba a ser la espoleta definitiva para ver a un Real Madrid volcado sobre el área de Cillesen, se equivocó de plano porque se vio todo lo contrario, una reacción de Las Palmas que obligó a Ancelotti a quemar sus naves dando entrada a Carvajal y Endrick en lugar de Lucas Vázquez y Vinicius, si bien Mbappé dispuso de otra ocasión en la que aprovechó una gran asistencia de Guler para regatear a un defensa que lo agarró jugándose el segundo penalti de la noche, pero que consiguió desequilibrarle lo suficiente para que rematase al exterior de la red, fue Las Palmas el que dio el susto de la noche colocando en la escuadra un balón que Jaime Mata (que había sustituido minutos antes a Sandro, quien había quedado conmocionado tras recibir un pelotazo tremendo) había dejado muerto en el punto de penalti y que Viti colocó en la escuadra, pero afortunadamente el linier levantó la bandera por fuera de juego claro del exdelantero del Getafe, quien por cierto va a ser reemplazado en el equipo azulón por otro canterano blanco como Álvaro Rodríguez, cuya cesión se oficializó poco antes del partido.

Imagen: realmadrid.com

Con esa ocasión canaria y con los dos únicos balones que tocó Endrick uno para rematar con el tobillo un gran pase de Guler que le quedó muy alto y que se fue muy desviado y con otro remate de cabeza en el que no giró el cuello lo suficiente, por lo que también se fue fuera acabaron con un partido que deja sensaciones muy preocupantes en un Real Madrid que no se encuentra ya sea por cansancio ante la falta de rotación defensiva, por falta de entrenamientos derivados de la caótica pretemporada que hemos visto o por falta de acople entre los delanteros para entenderse entre ellos, el equipo acaba esta jornada a 4 puntos del Barça, nadie duda que falta una eternidad de Liga y que apenas estamos en agosto, pero como decía Ancelotti más vale que el cuerpo técnico encuentre pronto una solución a los problemas que muestra el equipo en todas las líneas o cuando lo haga será demasiado tarde, porque ya hemos perdido más de una Liga en otoño, esta temporada aún estamos a tiempo de evitarlo.