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El día más importante del año a nivel futbolístico ha llegado, y una vez más el Real Madrid se encuentra en él, siendo protagonista de una nueva Final de la Copa de Europa, la decimoctava de su Historia, que disputará frente al Borussia de Dortmund y que tendrá lugar en el emblemático estadio de Wembley, en Londres, en la que podemos denominar la catedral del fútbol mundial. (Sábado 21:00h.)
Se trata de una cita más que recurrente para el Club de Concha Espina, que disputa su novena final en los últimos veintiséis años, la quinta en los últimos diez. Ahí es nada la del ojo que diría aquél.
El equipo merengue busca su decimoquinto entorchado en un escenario tan mítico como inédito, donde pese a haber disputado ya tantas finales, nunca ha tenido el placer y el honor de jugar ninguna con anterioridad a la que disputará este próximo sábado.
El rival en esta ocasión será el Borussia Dortmund, ante el que el Madrid tampoco ha jugado nunca antes una Final, lo cual hace a la misma también inédita en éste aspecto. Un Borussia Dortmund, que como no me he cansado de repetir en las sucesivas ocasiones en las que he tenido oportunidad en éste y otros foros, es un equipo al que nadie daba por favorito para alcanzar el último partido de la competición, ese último peldaño hacia la gloria que supondría para el conjunto germano la conquista de su segunda Copa de Europa. Desde esos cuartos de final en los que los amarillos de la región del Ruhr derrotaron al Atlético de Madrid tras haber sido su objeto de deseo en el sorteo, los teutones se deshicieron del quasi todopoderoso PSG en las semifinales para encontrarse en la Final con el Real Madrid. Aquel caramelito envenenado que ha resultado el Borussia se encuentra ante una oportunidad nunca antes imaginada por casi nadie para poder tirar por tierra el dicho que reza que “el Real Madrid no juega finales, sino que las gana”. Ésta será la tercera vez que el conjunto alemán, dirigido actualmente por Edin Terzic, dispute una final de la Copa de Europa, con un balance anterior de una victoria y una derrota. De manera que los amarillos buscan su segundo título veintisiete años después de su victoria frente a la Juventus en Múnich; la derrota sería precisamente en el estadio de la Final de este año, hace once años y frente a su máximo rival: el Bayern de Múnich.
Imagen: El Español
Los alemanes llegan a este partido con el papel de víctima por el arrollador palmarés del Madrid, el peso de la Historia y la presumible diferencia entre ambos equipos; sin embargo, no debemos olvidar que el escudo y la camiseta solos no ganan partidos por sí mismos, y que para lograr doblegar al rival en una final, hay que mantener un nivel de constancia, entrega, sacrificio y lucha por encima de la media, por más débil que presumamos que sea. No es necesario remontarse mucho en el tiempo para ver como equipos que se presumían favoritos claros para ganar las finales, mordían el polvo frente a rivales teóricamente inferiores por haberse confiado en exceso. De modo que es normal que haya equipos que se sienten cómodos en ese papel de corderitos aunque luego se tornen lobos que devoran sin piedad a su presa, dejándoles con un palmo de narices.
En las vísperas de partidos como éste surgen todo tipo de cábalas, supersticiones y análisis de estadísticas, algunas de lo más variopintas, buscando predecir cuál será el resultado del encuentro. A este respecto podemos encontrar vendedores de certezas inciertas o de agujeros de donuts que tratan de explicar racionalmente lo que nadie puede predecir de forma cierta, pues sólo el destino es capaz de predecir cuál será el verdadero desenlace de los hechos, y que luego la Historia glosará.
Ni que se hayan repetido los mismos acontecimientos que hace un determinado número de años, ni que la suma de determinados números dé el guarismo que buscamos o anhelamos, ni tan siquiera que pasen las dos cosas anteriores a la vez. El resultado de una final es imprevisible e incierto hasta que ésta se disputa, y lo único que podemos asegurar a ciencia cierta es que el que la gane será porque lo ha merecido más que el otro.
Hace algunos años escribí un artículo hablando acerca de la relación amorosa establecida desde su inicio entre el Real Madrid y la Copa de Europa; un amor verdadero e incondicional, puro y a primera vista, cuyos votos se renuevan cada cierto tiempo y que perdura en el tiempo hasta la eternidad. Ambos entes no pueden permanecer el uno lejos de la otra y viceversa, y se retroalimentan mutuamente haciéndose más y más necesarios el uno para el otro. Hoy día, víspera de una nueva renovación de esos votos, el Real Madrid buscará levantar por decimoquinta vez con cariño a su amada, y ésta entregarse a los brazos de su adorado Castizo merengue, para mostrar al mundo entero que a veces simplemente lo bonito puede triunfar de verdad.
Imagen: realmadrid.com
Para no divagar más y tratar de no perder el hilo conductor de nuestro partido con tanto sentimentalismo, toca desmenuzar un poco al BVB 09 Dortmund.
Los alemanes de no ganar el torneo jugarán la Copa de Europa igualmente al haber acabado la Bundesliga en quinto lugar y salir beneficiados de la quinta plaza otorgada por la UEFA para el fútbol alemán.
El equipo borusser es el equipo con más porterías a cero del torneo y llega a Wembley, como se ha dicho ya, en el papel de víctima propiciatoria para el conjunto de Ancelotti, lo cual le permite no tener nada que perder y mucho que ganar, pues la exigencia recae toda en el Real Madrid. Terzic dice creer saber los defectos del Madrid aunque los guarde bajo llave, y cuenta con una mezcla de jugadores veteranos como Füllkrug, Reus y Hummels, junto con jóvenes como Sancho, Adeyemi y Schlotterbeck. Es un equipo que siempre ha cuidado el talento, no en vano de él salieron los Haaland o Bellingham, sin ir más lejos. Su portero Kobel es un seguro de vida, y el equipo alemán capaz de mudar su habitual juego de ataque y presión por el mono de trabajo y defensa cuando la ocasión lo requiere.
Para el partido frente al Madrid no cuenta con Bensebaini y Duranville. El resto están todos disponibles.
Imagen: realmadrid.com
El Madrid por su parte cuenta con un trío de alicientes adicionales al ya de por sí principal de hacerse con la decimoquinta Copa de Europa de su Historia: será el último partido para Toni Kroos, que a sus treinta y cuatro años ha decidido dejar el fútbol tras finalizar esta temporada. El alemán no puede despedirse de mejor forma, habiendo dejado una huella imborrable en el Madridismo; bueno sí, puede hacerlo logrando el objetivo de levantar el trofeo en Wembley.
Un segundo aliciente es ver a Nacho, Carvajal, Modrić o al propio Kroos, alcanzar el mítico récord de seis títulos de Paco Gento. Un hito impensable y al alcance sólo de jugadores del Madrid, con largas carreras en el Club de Chamartín.
El último es poder superar con éxito casi inmaculado una temporada aciaga de lesiones de gravedad, en la que muchos titulares, empezando por Courtois ya recuperado y que jugará al estar Lunin convaleciente de una gripe, y acabando por Alaba, aún lesionado, han estado muchos meses en el dique seco sin poder aportar al equipo, habiéndose repuesto éste con un tesón y una entrega y compromiso simplemente insuperables.
No sabemos hoy si será también el último partido de otros jugadores como Nacho o Modrić, o quizá otros inesperados pero lo que sí sabemos es que sean los que sean que salgan o queden, todos derramarán hasta la última gota de sudor en la defensa de la camiseta que puede llevarles a la gloria de la decimoquinta.
Imagen: @realmadrid
Ancelotti no podrá contar con Lunin, Alaba ni Tchouaméni por lesión.
Dirigirá el partido el esloveno Slavko Vinčić, asistido desde el VAR por el también esloveno Nejc Kajtazovic.
La gran Final ha llegado. El momento esperado; el día D y la hora H-1 – que estamos en Londres – En la hora de la verdad hoy toca encomendarse a todo en lo que uno cree para ganar y dedicar el triunfo a los que le quieren a uno tan incondicionalmente como el Madrid a la Copa y viceversa, de modo que: Laura, ésta va por ti. ¡Hola Londres! Hi, London! Here we are! We are the Champions. #HalaMadrid
Ballspielverein Borussia 09 e.V. Dortmund – Real Madrid C. de F. – UEFA Champions League Final – Wembley Stadium – Sábado 01/06/2024 21:00h.