CRÓNICA | ✍ EL REAL MADRID SE ESTAMPA EN VALLECAS: RAYO VALLECANO 1 – 1 REAL MADRID

Una crónica de: @luismanper

Nunca son fáciles los partidos en Vallecas y nunca son fáciles los partidos posteriores a partidos de Champions, en los que el equipo se vuelca lo que provoca que muchos jugadores lleguen justos físicamente o directamente que haya rotaciones varias que revolucionen el once titular, con las ventajas e inconvenientes que ello implica. Si a todo se le suma, que tocaba jugar contra un equipo en tan mala racha, que esta semana ha destituido a su entrenador, por lo que sus jugadores además de salir con el cuchillo entre los dientes para enderezar el rumbo, también tenían el aliciente de querer agradar al nuevo entrenador, resulta un partido espeso como el de hoy en un campo en el que nos hemos dejado bastantes puntos en los últimos años.

Así que con todos estos inconvenientes unido al sinfín de bajas que tenemos, Ancelotti formó un once con Lunin en portería, Lucas Vázquez y Fran García en los laterales con Tchoaumeni y Nacho de centrales, Camavinga en el eje del equipo flanqueado por Valverde y Modric en los interiores, con Brahim en la mediapunta y Vinicius y Joselu en la delantera.

Imagen: realmadrid.com 

Si bien la consigna del nuevo entrenador del Rayo de presionar muy arriba se manifestó desde el principio, un mal control de Raúl de Tomás en el área derivó en un contraataque en el que Brahim abrió a Valverde para que corriera la banda derecha y éste dio una asistencia casi horizontal a Joselu, que solo tuvo que empujar el balón para batir a Dimitrievski y abrir el marcador, revisión de VAR incluida. Sin embargo, el Real Madrid no fue capaz de ampliar distancias y poco a poco fue perdiendo el control del partido, ya que solo Modric intentaba controlar el balón para adormecer el partido mientras que el Rayo Vallecano iba poco a poco ganando metros, hasta que un disparo desde la frontal del área rebotó en la mano de Camavinga y el VAR llamó al árbitro para que pitara penalti, que transformó Raúl de Tomás para que no falle la “venganza” del goleador canterano de cada partido.

A partir del gol del empate, el Real Madrid perdió definitivamente el control del partido hasta el punto que en un balón despejado por Brahim en área propia, los jugadores rayistas pidieron otro penalti por un plantillazo inexistente del malagueño, también protestaron los madridistas porque el árbitro anuló otro gol a Joselu, aunque esta vez parecía claro que el balón había rebasado la línea de fondo antes del centro de Lucas Vázquez, y entre protestas de unos y otros la primera mitad terminó con un trallazo de Valverde desde la frontal del área que se estrelló en el poste.

Imagen: realmadrid.com 

La segunda parte empezó con un susto que nos dio Tchoaumeni, perdiendo un balón en la frontal del área ante Álvaro García, que el propio mediocampista francés consiguió enmendar desviando el disparo del atacante rayista, pero el Real Madrid reaccionó y controló el partido hasta el punto que Joselu dispuso de un disparo peligroso que desbarató Dimitrievski, pero el partido se fue enredando y Vinicius y Modric fueron diluyéndose mientras Valverde se multiplicaba en el mediocampo para aparecer en todos lados y Camavinga veía la quinta amarilla por protestar un empujón en la frontal del área local que el árbitro pasó por alto, mientras tanto Ancelotti tardó una eternidad en hacer los cambios para acabar quitando a Brahim y Camavinga en lugar de Kroos y Rodrygo, más tarde quitó a Lucas Vázquez y Modric para dar entrada a Carvajal y Arda Guler, y el lateral de Leganés se convirtió en el protagonista del final del partido primero con un disparo desde fuera del área que atrapó el portero y después vio una amarilla en una protesta y otra por sacar el brazo a pasear para zafarse de un jugador rayista que se le había colgado de la chepa.

Por lo que el Real Madrid va a acabar esta Liga sin ganar al Rayo Vallecano ni en la ida ni en la vuelta en un empate que puede apretar la clasificación si mañana el Girona gana en San Mamés, los próximos partidos ante Sevilla, Valencia, Celta y Osasuna van a dejar ver si la Liga va a ser competida o si se decantará más pronto que tarde y podremos centrarnos en la Champions, de momento el Sevilla nos visita el próximo domingo en un partido en el que a la infinidad de bajas defensivas que tenemos se sumarán las de Camavinga y Carvajal, salvo que prospere el recurso para que le sea retirada la segunda amarilla, en lo que yo sinceramente no tendría muchas esperanzas.