Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (85-99) al Baskonia, en el partido correspondiente a la Jornada 17 de la temporada regular de la Liga ACB, disputado en el Pabellón Buesa Arena, de la ciudad de Vitoria.
Todavía con el recuerdo fresco del partido del viernes, llegábamos a Vitoria, con el Baskonia jugándose su participación en la Copa del Rey. Ni una opción les dimos. Salió el Madrid a revienta calderas. En un visto y no visto, 6-21.
Salió Mateo con un quinteto en el que aparecían Yabusele, que hizo un partido extraordinario, y Alocén, Tavares, Hezonja y Musa. Estos tres últimos como auténticos aviones, como si las piernas no les pesasen tras el esfuerzo descomunal de cuarenta y ocho horas antes. Cuatro de seis en triples. Minuto diez, 20-35.
Llull, Ndiaye, Abalde, Facu y Poirier en el segundo cuarto. Cambiaba el quinteto pero no el guión. Seguía el Madrid mandón, si bien Baskonia, cosa lógica, mejoraba sus erráticos porcentajes del inicio. Costello cometía su tercera falta personal, mientras Abalde dudaba en algún tiro librado. Mediado el cuarto, tuvimos un cierto colapso ofensivo, que aprovecharon los locales para acercarse a siete puntos. Los triples dejaron de entrar. Llegábamos la minuto veinte con un 43-51 (parcial de 23-16).
Mantenía Mateo a la vuelta de vestuarios que el partido está “en que ataquemos bien”.
Para comenzar el tercer cuarto, pérdida de Causeur, que un partido más se hizo cargo de los mejores atacantes del equipo rival. Musa cogió resuello en el vestuario. Cinco puntos suyos para comenzar. Alocén se sumaba a la anotación. Apretaba Baskonia, que se ponía a seis (56-62). Tiempo muerto de Mateo, con bronca para los suyos y la pizarra terminando en el suelo. El Madrid llevaba una falta personal en cinco minutos. Corría el Baskonia. Con diez arriba, Tavares sufría una falta técnica por protestar. Más paciencia tuvieron los colegiados con Howard unos minutos después. Lucio Ángulo aplaudía entonces la templanza arbitral, algo que no había hecho con la señalada a Edy. Nada nuevo en cualquier caso, aunque no por eso más entendible.
Minuto treinta, 66-73 (parcial de 23-22). Habíamos encajado cuarenta y seis puntos en los dos últimos cuartos.
A pesar de lo anterior, no perdió el Madrid la compostura en ningún momento. Musa transmitía una seguridad pasmosa. Campazzo seguía corriendo, penetrando hasta debajo del aro y anotando. Poirier se fajaba como un jabato en defensa. Yabusele fallaba tres tiros libres de cuatro intentos. Aún así, Facu con un 2+1 y un triple aclaraban el marcador. Otros cinco puntos de Llull, con un triple lateral y el balón tocando la esquina del tablero, celebraba sus 1046 partidos en el Madrid, igualando a Felipe Reyes. Con 78-93 todo estaba visto para sentencia. Minuto 40, 85-99 (parcial de 19-26).
Destacados: Musa (29 de valoración-20 puntos), Yabusele (26-26), Facu (25-20), Hezonja (15-10), Poirier (14-4), Tavares (14-2).
Tiros de uno 16 de 20 (80%), Tiros de dos 16 de 28 (58%), Tiros de tres 17 de 32 (54%), Asistencias 10-21, Pérdidas 8-12, Rebotes defensivos 22-30, Rebotes ofensivos 10-5, Recuperaciones 9-7, Tapones 1-8, Faltas personales 21-16.
Buenas noches a todos. HALA MADRID.