CRÓNICA | ✍ UNA GOLEADA MUY CARA: REAL MADRID 4 – 1 VILLARREAL

Una crónica de: @luismanper

El último partido del año 2023 en el Santiago Bernabéu no será recordado por los 4 goles endosados al Villarreal sino por la grave lesión de David Alaba, al que hemos perdido para toda la temporada, igual que el partido de la primera jornada en Bilbao no se recuerda tanto por ser los únicos que hemos conseguido ganar en un campo donde anteayer le pintaron la cara al Atlético de Madrid, sino por ser el lugar donde cayó Militao, quien si todo sigue bien en su recuperación volverá en abril o mayo.

Tras un partido de Champions intrascendente en la que Ancelotti rotó a algunos jugadores, que a algunos se nos quedaron cortas, esta vez Carletto salió con todo para arrebatar momentáneamente el liderato al Girona, con la gran novedad de la portería donde Lunin parece haber ganado el puesto a Kepa, Lucas Vázquez y Mendy en los laterales con Alaba y Rudiger de centrales, Valverde en el eje del equipo flanqueado por Modric y Kroos con Bellingham más adelantado y Rodrygo y Brahim en la delantera.

Imagen: realmadrid.com 

El Real Madrid salió lanzado a presionar arriba a un Villarreal, que este año se ha mostrado muy dubitativo tanto en el juego como en el bajo rendimiento de muchos jugadores que le ha llevado a tener 3 entrenadores en lo que va de temporada, y esa presión alta no tardaría en darle efecto ya que desde los primeros minutos los acercamientos a la meta de Jorgensen eran constantes, hasta el punto que el portero sueco se tuvo que lucir a los pocos minutos para evitar el tempranero gol blanco, que poco después estuvo a punto de marcar Modric con un disparo que rozó el larguero,  pero el croata no se conformó y colocó una asistencia perfecta a la cabeza de Bellingham que el inglés no desaprovechó y con la que colocó el 1-0 y su decimotercer gol liguero en 14 partidos, que se dice pronto. Poco después, Rodrygo ampliaría distancias aprovechando un balón que quedó suelto en el área tras un barullo a la salida de un córner, que el linier anuló en primera instancia ya que el brasileño partió de fuera de juego pero que quedó habilitado por el leve toque de Lucas Vázquez, que le dejó el balón franco a rematar para batir a Jorgensen sin contemplaciones.

Para entonces el Villarreal ya tenía a 2 piezas clave tocadas como Baena y Gerard Moreno, el mediocampista andaluz con el que Valverde se las tuvo tiesas la pasada temporada en un triste episodio que todos recordamos, recibió un pisotón de Lucas Vázquez en el empeine nada más empezar el partido, y a pesar de que intentó aguantar acabó pidiendo el cambio tras el gol de Bellingham, mientras que Gerard Moreno también recibió un golpe de Rudiger y acabó abandonando el campo en el descuento de la primera parte, descuento que fue largo ya que la desgracia se había vuelto a cebar con la plantilla del Real Madrid, esta vez en la persona de David Alaba, quien en una pugna con el propio Gerard Moreno en el mediocampo, se le quedó clavada la rodilla hacia detrás, su cuerpo hizo fuerza hacia adelante y su ligamento cruzado cedió, dejándole medio mareado y con los ojos en blanco, y teniendo que salir del campo sin apoyar la pierna en una imagen algo escalofriante, que obligó a Nacho a salir al campo precipitadamente y dejó al Bernabéu helado temiéndose lo peor, tal y como se confirmó tras el partido.

Imagen: realmadrid.com 

A la vuelta de los vestuarios, Marcelino metió a Sorloth por Gerard Moreno, a Cuenca por Albiol y Ancelotti también tuvo que sustituir a Mendy, que tenía problemas musculares para dar entrada a Fran García, tanto cambio por lesión afectó al Real Madrid cuando se vio jugando con la defensa suplente al completo y un desmarque de Morales, al que Rudiger estuvo lento para dejar en fuera de juego acabó con el Comandante superando a Lunin y marcándonos gol por quinta vez en su trayectoria, ese resultado parecía que apretaba el partido pero entonces apareció Brahim, quien en una fantástica jugada individual comenzada en el mediocampo con un recorte que dejó seco a Parejo, se plantó en el área y tras sentar también a Jorge Cuenca acabó marcando el 3-1 con un disparo fuerte abajo que Jorgensen solo pudo rozar, ventaja que redondeó Modric minutos después cuando aprovechó un rechace que dejó muerto Rodrygo en una jugada en la que le pudieron hacer penalti para colocar el 4-1 final con un disparo raso y pegado al poste, convirtiéndose en el segundo jugador más veterano en marcar con el Real Madrid, solo superado por un tal Ferenc Puskas.

El partido murió entre piques como el de Nacho y Parejo, o el de Bellingham con el árbitro quien tras sacarle una amarilla absurda por un forcejeo con Altimira, en el que el jugador castellonense le agarró durante más de 10 metros, a punto estuvo el inglés de ser expulsado por protestar tras encararse con Figueroa Vázquez, que ya vimos hace varias jornadas que no tiene fama precisamente de ser un colegiado dialogante con los jugadores, pero afortunadamente Ancelotti percibió a tiempo el riesgo y sacó a Ceballos en lugar del inglés, a Joselu por Brahim y a Tchoaumeni por Toni Kroos, que también se marcó ayer el enésimo clínic de cómo un centrocampista mueve a su antojo a un equipo. Especialmente esperanzador fue el regreso del mediocentro francés, a quien quizá veamos de central reconvertido como la dirección deportiva del club no se lance a por un central en el mercado de invierno, porque como decía al principio la racha de lesiones que lleva el equipo este año es absolutamente dramática y demasiado bien está rindiendo el Real Madrid para la sucesión de infortunios que está sufriendo.