CRÓNICA | ✍ PENSANDO EN EL CLÁSICO: SC BRAGA 1 – 2 REAL MADRID

Una crónica de: @luismanper

Visitaba el Real Madrid al Sporting de Braga en el día de ayer con el Clásico del fin de semana en el horizonte y eso se notó en todos los aspectos, a pesar de que el manual de los entrenadores afirma que no hay partido más importante que el siguiente, el propio Ancelotti dejó entrever en el once titular que en el partido de ayer teníamos cierto margen de error para hacer probaturas sin poner en peligro la clasificación a octavos.

Y es que el italiano rotó en todas las líneas apostando por un once formado por Kepa en portería, Carvajal y Fran García en los laterales con Rudiger y Nacho (esté último volvió de su sanción 20 días después) como centrales, Camavinga como eje del equipo acompañado por Bellingham y Modric como interiores, quedando los extremos para Valverde y Vinicius y el puesto de nueve para Rodrygo ante la baja de última hora de Joselu, aquejado de una gripe.

El Sporting de Braga salió lanzado para dejar claro que ellos no tienen partidos en el horizonte que le puedan obligar a echar el freno de mano, y su presión en tres cuartos de campo ahogó en los primeros minutos a la defensa y mediocampo madridista, lo que les obligó a lanzar balones a la espalda de una defensa portuguesa muy adelantada, y pocos futbolistas hay hoy en día que se adapten mejor a ese guion de partidos que Vinicius Junior, como demostró a los 15 minutos cuando pilló la espalda a la defensa y se plantó en el área para dar un pase de la muerte que Rodrygo solo tuvo que empujar para convertirlo en el 0-1 con la ayuda de un defensa y romper la sequía goleadora que le perseguía desde la primera jornada en San Mamés, allá por el mes de agosto.

Imagen: realmadrid.com

Sin embargo, el gol no afectó al Sporting de Braga que siguió jugando en el campo del Real Madrid y creando ocasiones cada vez más peligrosas, especialmente por errores de Fran García, que primero no acertó a despejar un córner dejando el balón franco al atacante portugués, que afortunadamente estrelló en Kepa, y después dejando centrar al extremo del Braga en un centro-chut que se envenenó y que a punto estuvo de costarle a Kepa un buen disgusto. Por si acaso, Vinicius seguía a lo suyo y cuando nos dimos cuenta había vuelto a plantarse solo ante el portero local, dando de nuevo un pase de la muerte a Rodrygo, que acabó en gol anulado por fuera de juego, lo que nos llevó al descanso con un marcador más apretado de lo que desearíamos en víspera de un Clásico.

Quizá por ello, el Real Madrid salió en la segunda parte dispuesto a sentenciar el partido lo antes posible, y para ello Bellingham se puso el mono de trabajo, avisando primero con un disparo potentísimo desde la frontal del área que repelió como pudo el portero del Braga, y a continuación aprovechando una asistencia de Rodrygo para colocarla mansamente al palo largo, al más puro estilo Toni Kroos y dar una teórica tranquilidad con 0-2, que duró pocos minutos, ya que el delantero español Djaló recibió la pelota en el área y la colocó en la escuadra de Kepa en un santiamén.

Imagen: realmadrid.com

A partir de entonces el Sporting de Braga se vino arriba buscando el empate y el Real Madrid perdió el control del partido, lo que obligó a Ancelotti a retirar del campo a Rodrygo y Fran García para dar entrada a Tchoaumeni y Mendy buscando más empaque defensivo, que a duras penas el equipo consiguió pues tuvimos algún susto como un disparo de Ricardo Horta en el punto de penalti que afortunadamente le salió centrado y pudo ser despejado por Kepa, mientras tanto Vinicius seguía a lo suyo buscando la espalda de la defensa en contraataques que acabaron en un gol que pudo ser el 1-3 pero acabó anulado por fuera de juego milimétrico en la arrancada por el centro del campo y en otro balón al espacio ya en el descuento, al que esta vez llegó antes el portero local, jugándose un penalti que no llegó y que dejó el marcador como estaba con susto final incluido por molestias musculares de Bellingham, que obligaron a cambiarlo por Lucas Vázquez en los últimos minutos.

En definitiva, el Real Madrid venció ayer en Portugal con más oficio que beneficio pero lo que importa es que ha ganado sus 3 partidos en lo que va de Champions (2 de ellos fuera de casa con la dificultad añadida que eso supone), y puede certificar su clasificación cuando dentro de 15 días reciba a este mismo rival en el Santiago Bernabéu, mientras tanto toca centrarse en la Liga y en el Clásico del próximo sábado para lo que será de vital importancia recuperar el vigor en el centro del campo con Tchoaumeni y Bellingham y sobre todo, mejorar los conceptos defensivos quizá con Mendy quizá con Camavinga de lateral, pero que si no se cierran pueden suponer un filón para el conjunto culé. Confiemos en Carletto para que sepa plantear bien el partido, ya que con el italiano hemos visto de todo en los Clásicos para bien y para mal.