CRÓNICA | ✍ NDIAYE PIDE PASO: BAXI MANRESA 88 – 94 REAL MADRID BALONCESTO

Una crónica de: @elcarrildel2

El Real Madrid se ha impuesto (88-94) al Manresa, en el partido correspondiente a la Jornada 2 de la Temporada Regular de la Liga ACB, disputado en Pabellón Niu Congost, ante 4.855 espectadores.

Se presentaba el Madrid en Manresa sin Edy Tavares. Eso permitió tener sus minutos a Ely Ndiaye, que se reivindicó con entusiasmo, lo cual es motivo de alegría para todo el madridismo. Viéndole jugar, podemos decir aquello de “hay cantera”. Tampoco estuvieron en la cita el lesionado Deck, ni Rudy.

Fue una victoria complicada de los nuestros, que comenzaron perdiendo el primer cuarto (26-22). Remontarían en el segundo, anotarían treinta puntos en el tercero para señalar la victoria, y empatarían el último a veintiuno.

De entre todos los participantes sobresalió Musa. El bosnio valoró treinta y uno y anotó veintitrés, sobresaliendo en los momentos calientes. Le acompañó Facu Campazzo, que no ha perdido ni un ápice de su valentía y conocimiento del juego.

Tampoco faltaron al partido los tópicos habituales: el fondo de armario y la profundidad de banquillo, ni los cánticos de “Así gana el Madrid”, “Manos arriba esto es un atraco”, “Vete al teatro”…sin duda debiera la ACB convocar un concurso de coros y danzas para renovar un repertorio tan manido, tan casposo y pasado de moda. Escucharlo en las gargantas de los espectadores produce sonrojo, y aburrimiento.

Y más viendo el arbitraje. Que no es que nos vaya a sorprender a estas alturas el Sr. Peruga, ni el Sr. Araña, que a tres metros no vio el tapón descomunal de Poirier que le supuso la cuarta falta personal. Eso sí, en la mejor tradición de los árbitros sin personalidad, don Roberto Lucas tuvo a bien pitarle la técnica que le llevaría al banquillo definitivamente en el momento en que le vio mover los labios. El único que parecía tener licencia para hacerlo era don Pedro Martínez.

Decían los comentaristas televisivos (parece que un curso más nos va a tocar aguantar los comentarios de Óscar Quintana, con la de analistas buenos que tenemos en España y nos ponen a este caballero) que el Manresa llevaba el peso y el ritmo del partido. Confundían el correr mucho con llevar el ritmo. Y eso que permitíamos tirar a los locales con suma facilidad, defendiendo sus tiros a más distancia de la aconsejable.

Imagen: El Español

Lástima que Yabusele anduvo flojo, seguramente lastrado por las dos faltas personales que le pitaron en el inicio del partido, lo que le llevó al banco durante muchos minutos. Tampoco anduvo fino Hezonja.

Ndiaye nos dio un susto en el tercer cuarto, cuando quedó tendido en el parqué tras un resbalón. Algo deben hacer los responsables con las lonas comerciales adheridas al suelo dentro de las canchas, y que tantos resbalones generan. Afortunadamente, se levantó Eli y pudo seguir aportando al equipo.

Estaba el marcador en 70-73, cuando una entrada a canasta de Yabusele fue parada en una falta de libro. “Sigan sigan” dijeron los colegiados. Martínez volvió a pedir intencionada en la jugada posterior. Al menos aquí, los colegiados mantuvieron su criterio, y no le concedieron las solicitudes al entrenador local.

Sufríamos en el rebote defensivo. Mediado el último cuarto, cero faltas personales los locales por cinco los nuestros. Con 88-94, y a falta de 25 segundos, fue Araña el que pidió revisión de un fuera que había pitado a favor del Madrid.

Faltaban catorce segundos. Manresa no para, sigue presionando la subida del balón del Madrid. Final 88-94.

Junto a los mencionados Musa (31 de valoración, 23 puntos), y Facu (24-15-8 asistencias), debemos citar a Ndiaye (10-5), Llull (8-13), y Yabusele (8-10).

Buenos días a todos. HALA MADRID.