Un articulo de: @RealHeartMadrid
Nada es completo, para existir la noche debe existir el día, para existir el bien, debe existir el mal, para ganar hay que perder y para apoyar al equipo del cual eres hincha, a veces hay que dejar de lado la prepotencia y la crítica desmesurada.
Rafael Benitez ya era criticado antes de llegar al Real Madrid, obviamente lo será durante su estancia en el Club e incluso quizás después de que termine su trabajo en la Casa Blanca, como Mourinho por ejemplo.
Su sistema «defensivo» no gusta a muchos, dicen que el Madrid debe jugar siempre al ataque y no perder jamás la esencia ofensiva que tanto nos ha caracterizado, cuestión en la cual estoy totalmente de acuerdo, pero para poder jugar en esas lides, se debe tener en cuenta que se deben cumplir ciertos parámetros, entre las que predominan las bases lógicas y estratégicas. Esto no se trata de la partida que se juega con los amigos del barrio los domingos, esto es fútbol profesional, un equipo ganador se construye de atrás hacia adelante, por el simple hecho de que sin una buena defensa no hay victorias y sin victorias no hay títulos, tenemos como muestra el hecho de que en la mayoría las últimas Ligas hemos sido el equipo que más ha roto las redes de sus adversarios, pero si volteamos a la sala de trofeos podemos ver solo uno de los que se disputaron en los últimos 7 años, es una tendencia clara e inequívoca a la hora de hacer un balance realista. De nada nos sirve tener a los mejores anotadores del mundo si tenemos un sistema defensivo ineficaz y lleno de roturas, Rafael Benitez seguro que está al tanto de todo esto y por ende ha puesto en marcha la reestructuración del sistema del equipo.
Muchos ya han puesto manos en cabeza y gritos al cielo, criticando al nuevo entrenador merengue, como siempre no se deja trabajar, no se esperan pruebas reales, se especula y se supone negativamente y se deja entrever la desesperación de una afición ávida de victorias, nada que no haya pasado antes, nada que nos beneficie, nada que haga intuir que esta vez estaremos unidos y remando todos en la misma dirección, por el bien de nuestro club, es lamentable. Y me lamento por el simple hecho de que en esta pretemporada se ha visto mejora al 100% en comparación a la del año pasado, solo hemos recibido dos goles (uno de penal y otro a balón detenido) y solo se ha perdido un partido, sin olvidar que fue luego de jugar el día anterior y con el equipo plagado de los que en teoría serán los encargados de dar oxígeno al equipo y a los titulares.
Es cierto que el equipo pide ajustes y mejoras, pero ¿Que conjunto no los necesita y más al inicio de una nueva temporada? Dichas necesidades solo pueden corregirse con el trabajo cotidiano, con la aplicación y entendimiento de las doctrinas del Mister en cuestión, tenemos que dar el tiempo necesario para evaluar dichos conceptos, a final de año con las cartas de los resultados sobre la mesa sería el momento idóneo, no dejemos que la manipulación y el gusto propio por tal o cual entrenador nos robe la tranquilidad, siempre hemos caído en esos errores y al final terminamos pagando las consecuencias, deberíamos poner un poco de nuestra parte y opinar comedidamente, al menos hasta tener un rodaje de partidos en el cual se pueda observar realmente lo que va a ser este conjunto que trata de reinventarse por enésima vez en los últimos años, sufro de impaciencia como ustedes, sufro de ganas de acallar rivales y demostrar lo que la camiseta blanca exige y merece, pero tanto en el fútbol como en la vida hay que saber atenerse a las condiciones externas que no permiten que nuestros deseos se cumplan inmediatamente por arte de magia, no dudo que ella exista, la magia existe si, pero siempre y cuando se trabaje para que aparezca, pregúntenle a Zidane que hubiese sido de el y su magia sin trabajo y esfuerzo diario, o echen un vistazo a la debacle deportiva de Iker Casillas cuando confió en su talento innato y no trabajó por mantenerlo.
Por mi parte, me subo al carro Benitezco a final de temporada, el mismo me dará razón para quedarme o para bajarme y esperar el siguiente que me permita mantenerme en este trayecto madridista que tanto me apasiona y llena de sentido mis días.
Hala Madrid y nada más.