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Una crónica de: @Datemus
Hacía muchos años que no teníamos la oportunidad de disfrutar de una eliminatoria de ascenso. Segundo envite tras eliminar al filial culé al más puro estilo blanco, con una gran remontada en el Di Stefano que nos devolvió la ilusión de ver a los nuestros en la Categoría de Plata de este fútbol patrio, hediondo y decadente, en el que toca competir para nuestra desgracia.
El Di Stefano lleno y su palco, con D. Florentino Pérez hecho un pincel, sacrificando la comodidad propia de los rigores estivales en favor de la elegancia institucional y personal, no hacían sino confirmar la solemnidad que requería la importancia de la ocasión.
Volvió a formar Raúl con los tres centrales atrás que condicionan al resto del once (¿por qué no un 4-4-2 y ver a Álvaro Rodríguez abandonado su infinita soledad en punta?). Carrillo, Rafa Marín y Marvel conformaban la empalizada frente a Luis López, que defendía la portería. Medular para Mario Martín, Dotor y Álvaro Martín, con Peter y Pablo Ramón de Carrileros. En punta, Álvaro y Nico Paz, si bien el argentino parecía no acertar a encontrar su sitio en el campo. Por desgracia, Sergio Arribas, una vez más, no era de la partida. Esperemos que para la vuelta haya recuperado todo el fono físico necesario para ser titular.
Durante los diez primeros minutos el Eldense demostró su calidad y el porqué de su gran actuación durante la liga regular. Dominó el balón y no pasó apuros, llegando con cierto peligro al área local aunque sin generar grandes ocasiones. Sin embargo, fue Peter en el 10’, al aprovecharse de un exceso de confianza en el control de uno de los centrales alicantinos, el que robó algo escorado por la izquierda para encontrarse en uno contra uno con el portero visitante. Peter lo intentó cruzado con el interior de su izquierda, sin apenas ángulo para colarla por ahí, y su remate salió demasiado desviado. Gran ocasión marrada. Mala cosa cuando sabes de la importancia del acierto cara a puerta en finales como esta.
Se igualó más el partido desde ese momento. El Castilla parecía formar al defender con una primera línea formada por Álvaro, Nico por la derecha y Dotor por la izquierda, para atacar la salida de balón de los defensas, y una segunda línea con Mario, Álvaro Martín, Peter y Pablo Ramón. Con todo, el Castilla no robaba la pelota y se conformaba con salir a la contra en las escasas ocasiones en que el Eldense perdía el cuero. Ni Nico, ni Dotor, ni Álvaro Martín tocaban apenas balón. No había soluciones para superar la presión del rival y se abusaba del juego directo y vertical, prendado de precipitación más que de sorpresa. Sólo un saque de banda lleno de intención en el 25’, de Álvaro Martín hacia Álvaro Rodríguez, estuvo a punto de coger desprevenida a toda la zaga local, pero el meta Vallejo se jugó una salida para cortar el envío, acción que a punto estuvo de costarle retener el esférico fuera de su área. Intervención muy meritoria del arquero visitante que evitó una clarísima ocasión de gol. Mientras, Toni Abad le cogía la espalda a Peter hasta en tres ocasiones, piscinazo de por medio en una de ellas, recordando al contendiente que la falta de ocasiones no implicaba ninguna clase de sosiego.
El partido continuó infinitamente táctico tras la pausa de hidratación. El Castilla fue teniendo más la posesión pero sin gran participación de Nico, Álvaro Martín o Dotor. El juego era viscoso, sin apenas fluidez, con un ritmo de circulación pastoso, aletargante, que no suponía ningún problema para que la defensa eldense permaneciera colocada. Los carrileros de Raúl estaban tan perdidos como sus interiores: ni participaban, ni aparecían. Por si fuera poco, Peter seguía teniendo muchísimos problemas para seguir a Toni en cada servicio en profundidad enviado por Cris. En ataque, las salidas a la contra iban cada vez a peor por el exceso de precipitación y de nervios.
Para colmo de males, En el 45’, el Eldese abría el marcador en una jugada llena e inexperiencia e ingenuidad de los nuestros. Álvaro Martín, horrible en el primer tiempo, se juega en campo propio un balón asumiendo un riesgo innecesario. La contra del Eldense coge a los carrileros de Raúl en tierra de nadie, nunca mejor dicho, y los tres centrales más Mario Martín se cerraban para parar un fulgurante contragolpe. Mario llega a cortar por detrás con todo el equipo concentrado sobre el conductor del cuero pero el rechace, con el habitual infortunio que parece perseguir a los inexpertos, le cae franco a Nieto, que la cruza con precisión ante la salida de Luis López. 0-1.
Lo único bueno del periodo de descanso fue ver calentar a Sergio Arribas mientras los aficionados nos preguntábamos si Raúl querría cambiar algo en un planteamiento que pareció muy superado por el de su colega Fernando Estévez. El entrenador blanco no sacó partido de jugadores de la capacidad técnica de Nico, Álvaro Martín, Dotor o Peter.
La reanudación no hizo sino confirmar la tendencia inicial. Raúl cambió a Peter por Arribas pero apenas retocó lo táctico, y el resultado fue que en el primer contragolpe alicantino, en el 49’, de nuevo tres atacantes se las veían contra los centrales descolocados más Mario Martín, con los carrileros enviads por Raúl a colonizar la España “Vaciada”. Con Marvel fuera de posición, Soberón se cuela entre Carrillo y Rafa Marín, que tampoco ve la jugada para tirar el fuera de juego. Sólo llega Mario Martín, tarde y a la desesperada, para arrollar por detrás al ariete rival que, con mucha astucia, le había ya metido el cuerpo de por delante de la pelota. Penalti claro. La pena máxima fue marrada por el mejor futbolista rival, Cris, que la envió directamente al palo. Aún cayó el rechace al pie de Ortuño que, algo forzado, la envió muy desviada con toda la portería para él. Se libraba el Castilla de un inicio de segunda mitad que habría supuesto una autentica tortura para los nuestros.
El Eldense siguió a lo suyo. Lejos de verse afectados, en el 52’, volvieron a gozar de una ocasión clara en un nuevo envío desde nuestra izquierda que Carrillo tuvo que despejar lanzándose al suelo, de cara a portería propia, con mucho mérito y peligro. Sólo Arribas, bien parado en falta por los rivales (a ver si aprendemos), conseguía desequilibrar en la medular.
En el 58’, Raúl pareció por fin enterase de su problema en las bandas. Obrador y Gonzalo sustituyeron a Marvel y a Álvaro Martín. Nico abandonaba esa posición de punta diestro en el que se sintió incómodo y perdido, y se venía por fin a engarzar entre los puntas y los medios.
En el 60’, tras dos pérdidas de balón peligrosas del Castilla, el Eldense pareció confiarse un poco. Carrillo enmendó el segundo error y robó cerca del área propia al despistado delantero valenciano. La pelota llegó a Nico que avanzó sin apenas oposición, en dos para dos, hasta la frontal. Desde ahí, con los centrales cerrando en torno a su portero, optó entre abrir hacia Álvaro Rodríguez a su izquierda o chutar. Escogió la segunda opción, la más difícil, y su disparo lejano de empeine con la izquierda se estrelló contra el larguero en una acción que ponía en evidencia su exquisita calidad.
En la jugada del rechace, Arribas, desde la posición de interior izquierdo, donde mejor rinde, hizo una pared con el argentino y se quedó solo delante de Vallejo, pero su último control fue un pelín impreciso y remató con el cuerpo demasiado lejos del balón, marrándose otra clarísima ocasión para los nuestros. Un minuto después y en una jugada parecida, el pequeño mago disparó con su izquierda desde la frontal, pero la rosca se abrió demasiado. Por fin llegó el momento del Castilla en el encuentro, tras una hora de juego desperdiciada.
En el 62’, otro ataque rápido y vertical fue despachado por Dotor con un disparo desde la frontal cuando Arribas la esperaba con espacio a su derecha. No obstante, el Castilla dominaba y atacaba por fin con peligro, mereciendo el empare en esta fase del encuentro.
En el 68’, el filial blanco sale bien de la presión adelantada. Dotor abre para Obrador por la izquierda, que pone un grandísimo centro al corazón del área. Allí se cuela Arribas por sorpresa. Su parva figura pasó desapercibida para los zagueros y su testarazo a la red fue inapelable. El héroe del encuentro y el mejor jugador de la categoría llevaba unas merecidas tablas al marcador. 1-1.
Siguió apretando el Castilla, aunque con cierto infortunio de nuevo. En el 72’, Nico abre para Arribas, que se tropieza dentro del área en el momento más inoportuno. Justo después, tras un par de acciones merecedoras de tarjeta que el árbitro no castigó y que cortaron el ritmo local, llegó la maldita pausa de hidratación cuando menos falta nos hacía, un tiempo muerto para el Eldense que enfrió el empuje de los blancos.
En la reanudación se frenó un poco el ritmo y Fernando Estévez aprovechó para hacerlo aún más realizando unos cambios que aportaron frescura a la medular. Raúl esperó excesivamente a hacer lo propio y dio entrada a Nico y Álvaro Rodríguez por Aranda e Iker Bravo. Lo de Álvaro Rodríguez se entiende, pues estaba participando aún menos que en el resto del partido. Lo de Nico, que estaba jugando sus mejores minutos, cuesta más comprenderlo. Más pareció un error habiendo otros hombres que podrían haber sido seleccionados.
En el 86’, Aranda, en jugada personal marca de la casa, controla, quiebra a su rival y dispara lejano. El chut salió demasiado centrado y Vallejo, muy seguro todo el partido, blocó sin problemas.
El descuento transcurrió entre piscinazos y pérdidas de tiempo alentados por el trencilla de la federación de la famosa rima. Apenas se jugó al fútbol y el encuentro no dio para más.
El 25 de junio el Castilla tiene el reto imposible de ganar un equipo que no conoce la derrota como local en esta liga. Habrá que acertar en todo: en equilibrar ataque y defensa, en vencer la presión adelantada del rival, en sacar partido de las bandas y en no desperdiciar una hora de encuentro. Jugadores y cuerpo técnico habrán de sacar conclusiones, que es lo fácil, y aplicarlas, que es lo más difícil en todos los ámbitos de esta vida, no digamos en una competición de fútbol profesional. Nos vemos entonces. Como siempre, ¡Hala Madrid!
FICHA TÉCNICA
Real Madrid Castilla: Luis López, Pablo Ramón, Marvel (Obrador, 58′), Rafa Marín, Carrillo, Mario Martín, Dotor, Álvaro Martín (Gonzalo, 58′), Nico Paz (Aranda, 84′), Peter (Arribas, 46’) y Álvaro Rodríguez (Iker Bravo, 84′).
Club Deportivo Eldense: G. Vallejo, Toni Abad, Núñez (Pajarero, 80′), Diego González, Carlos Hernández, S. Ortuño (Estacio, 67′), F. Carnicer (Clemente, 57′), Pedro Capó, Cris Montes (C. López, 80′), M. Soberón y Nieto (Ortuño, 67′).
GOLES:
0-1 (min 45): Nieto.
1-1 (min. 69): Arribas.
