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Una crónica de: @Mrsambo92
Tras el clásico del fin de semana en el que el Barcelona nos volvió a dar una lección de juego y en el que logramos una victoria deshonrosa defendiendo bien, andando mucho y definiendo entre bostezos, nos tocaba viajar a Elche.
El bien que le está haciendo al fútbol Xavi Hernández no está pagando. Inventando, desde la derrota, lo que inventaron otros antes, una innovación al alcance sólo de los elegidos, cuidando el césped de los campos como vecino de extra radio estadounidense, desmitificando la importancia del gol en un deporte donde lo verdaderamente importante es la posesión, nunca el consumo… Es de desear que nuestro club aprenda de los pasos perdedores de nuestro rival, con lo que es de desear que Xavi siga de modelo… aunque sigamos ganando de esta forma infame.
Pocos cambios en el 11 Carlo, pero que son continuos en una perfecta rotación que mantiene a un buen número de jugadores muy enchufados. Rüdiger por Mendy y Rodrygo por Tchouameni.
Parece claro que Ancelotti maneja dos conceptos dependiendo de si quiere una disposición más incisiva y ofensiva o más física y equilibrada, que fluctúa, en esencia, con la entrada y salida de Rodrygo en el equipo titular.
Muchos madridistas esperaban el pecheo, modernez de nueva significación, ya que era una palabra que yo mismo usaba a menudo, además aplicada al fútbol, para destacar el carácter de un jugador que no se achanta y le da con el pechote al rival insurgente. Jugadores así en el equipo siempre… Pero ahora se refiere a tocarse los huevetes a dos manos… Total, que esperaban el “pecheo”, como lo esperaron contra el Shakhtar, como lo esperaron contra el Barcelona y como lo esperan casi siempre… Esta gente debe tener un carácter muy blandico o se contenta con acertar a la vigésimo sexta…
El caso es que pudimos disfrutar de uno de los mejores partidos de la temporada. Una exhibición de juego colectivo y calidad individual que sólo se vio enturbiada por la anulación de tres goles.
Pronto llegó el primer tanto anulado, a los 5 minutos. Todo el equipo participó hasta que Modric se metió entre líneas para que en una sucesión de paredes y toques sutiles el balón fuera en profundidad a Vinicius, en fuera de juego por muy poco, que asistía a un Benzema que marcaba a puerta vacía. Jugada para ver una y otra vez, como la del segundo tanto anulado, porque no se disfrutan a menudo de este tipo.
Tony Kroos, del que creo está al nivel más alto que le recuerdo, ejerció de 5 en esta ocasión, con Valverde y Modric de interiores. Desde ahí manejó, junto al compi croata, el partido como quiso. Un vez más.
Vinicius, algo irregular, volvió a desbordar por banda para cederle un nuevo gol a Benzema, que falló con todo a favor. Una salvada defensiva cuando el balón se colaba irremediablemente. Eso sí, en la continuación la bola le llegó a Valverde, que desde la frontal volvió a ser infalible. Quinto gol del uruguayo. Top 2 o 3 mundial en la actualidad.
Imagen: realmadrid.com
Otro jugadón dio para una internada de Rodygo, que cayó en el área sin más incidencia.
El Elche tuvo alguna salida interesante, con bastante intención. Tete Morente lanzó alto a la salida de un córner. Lunin hizo una gran estirada a un disparo cruzado y un posterior bloqueo sin mucho problema tras el córner lanzado.
El gol anulado a Alaba, tras una sublime colección de paredes, es de esas injusticias futbolísticas. Véanlo, que merece la pena. Otro momento de fútbol perfecto y bello. Benzema fue el asistente.
Luego el partido se ralentizó un tanto, con un Vinicius que se perdió algo en el juego y el Madrid controlando, pero sin profundizar.
La segunda parte siguió los mismos parámetros. Una exhibición tranquila y solvente de juego y una superioridad manifiesta. Comenzamos algo más retrasados, mezclando control y salidas fulgurantes para terminar controlando plenamente cada aspecto del partido.
Benzema, con un buen tiro lejano que detuvo el guardameta, tuvo la primera ocasión, justo antes del tercer gol anulado del encuentro… a él mismo. Otra excelente jugada que terminó con asistencia de Carvajal, en fuera de juego, y la perfecta definición del francés.
No sólo fueron los 3 goles anulados, hubo un montón de fueras de juego que impidieron o frustraron jugadas realmente excepcionales, como ese remate de Rodrygo de cabeza a las manos del portero…
La superioridad era tal que a veces parecía que se querían meter dentro de la portería con la pelota… y encima parecía que podían hacerlo.
Con todo, el Elche tuvo un par de buenas ocasiones. Un remate de cabeza a bocajarro que detuvo Lunin, exhibiendo unos reflejos de élite, y un zurdazo dentro del área en la parte final que se fue alto. Chispazos fugaces, pero que podían complicar la cosa de no llegar el remate definitivo.
Imagen: realmadrid.com
Ese remate llegó finalmente con otra combinación de auténtico lujo entre Benzema y Rodrygo. El Balón de Oro tocó con mimo la dejada del brasileño para, por fin, subir el segundo al marcador.
Tchouameni salió por Modric y se marcó un partidazo. Robó, anticipó, hizo fluir el juego y dio un espectacular pase a Rodrygo para que este asistiera a Asensio en el tercer gol. Otra jugada de tiralíneas.
Vini y Kroos dejaron su sitio a Asensio y Camavinga. El balear sigue entregando números. Podrá desquiciarte su lenguaje corporal, su falta de sangre, pero al final de cada ejercicio presenta unos números en goles y asistencias que vienen muy bien al equipo.
De hecho, antes del gol, dejó un balón en bandeja a Valverde, pero el uruguayo se encontró con Badía en lo que fue una ocasión clarísima.
La sociedad que forman Benzema y Rodrygo está, ahora mismo, en la élite del fútbol mundial. Rodrygo se ha marcado un partidazo y Benzema está ya a su mejor nivel. También es verdad que Benzema es el amigo de todos siempre.
Valverde sigue excelso y la defensa lució a gran altura en líneas generales.
Y creo que a pesar de la exuberancia mostrada, del físico atronador, no estamos a tope, nos falta un punto de chispa, pero que a este nivel nos da para pasar por encima ante el 95% de los equipos del mundo.
Un partido muy completo y brillante del equipo, sin proponer nada en absoluto, marcando sólo 3 de los 6 goles que logró, sin jugar a lo que pretendía Xavi ni perder…
Un sufrimiento esto, oigan.
