Una cronica de: @luismanper
Llegaba el Real Madrid al partido de hoy con el Valencia tras la resaca de la clasificación para la final de Champions, sabiendo que era el último partido de Arbeloa en el Santiago Bernabéu y con varias bajas notables, la última conocida a mediodía cuando la web del club informó que Modric sería baja por una sobrecarga. Por tanto, de lo que menos se hablaba en la previa era de que nos jugábamos las opciones de seguir vivos en la Liga hasta la última jornada, teniendo que vencer para ello a un Valencia que se nos había atragantado en los últimos años.
Debido a las bajas Zidane formó un once titular compuesto por Kiko Casilla en portería, ya que Keylor fue reservado al acabar con problemas físicos el partido de vuelta ante el Manchester City, Carvajal y Pepe también fueron reservados por lo que la defensa estuvo compuesta por Danilo, Varane, Sergio Ramos y Marcelo, en el mediocampo jugaron Kroos, Casemiro y James en lugar de Modric y la delantera la formaron Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Benzema que reaparecía tras ser baja varios partidos.
Empezó el partido dominado por el Real Madrid y tuvo varias ocasiones que fueron desbaratadas por Diego Alves que hoy se ha marcado un partidazo sensacional al igual que Kiko Casilla en nuestra portería, el primer aviso fue de Cristiano quien enganchó un pase en profundidad y acabó estrellando el balón en el cuerpo del portero ché, pero a la siguiente ocasión el portugués no perdonó y aprovechó un magnífico pase entre líneas de Marcelo y desde la frontal del área cruzó el balón lejos del alcance de Diego Alves.
A partir de entonces el Valencia empezó a estirarse aprovechando las debilidades que mostraban nuestra defensa especialmente un nerviosísimo Varane, a punto estuvo de costarnos un disgusto un fallo en cadena de la defensa que acabó con Alcácer sólo en el punto de penalti quien en vez de fusilar a Casilla decidió dar a Cancelo el pase de la muerte y afortunadamente para nosotros, al portugués se le hizo de noche e intentó una vaselina inexplicable con Casilla ya batido, y a continuación llegó la jugada polémica del partido cuando Benzema remató en fuera de juego no señalado un precioso taconazo que sacó Diego Alves con una mano prodigiosa, pero los defensas valencianistas no fueron capaces de despejar su rechace y el balón volvió a Benzema para que batiera mansamente al portero brasileño, el linier levantó la bandera para invalidar el gol pero el árbitro decidió concederlo al apreciar que el balón venía de un rival lo que habilitaba la posición del delantero francés, por lo que nos fuimos al descanso con 2-0.
El segundo tiempo comenzó con un Valencia volcado y un Real Madrid errático especialmente en defensa, lo que obligó a Kiko Casilla a sacar lo mejor de sí. El primero en avisar fue Parejo quien mandó al larguero una falta directo, después Casilla tuvo que emplearse a fondo primero en un cabezazo a bocajarro que sacó exhibiendo reflejos, los que tendría que seguir mostrando después cuando sacó una mano sensacional para despejar al palo un disparo que le pilló a contrapié, pero a la tercera iba a ir la vencida y Rodrigo iba a rematar a placer un pase atrás que intentó sacar Marcelo sin éxito de manera acrobática, pero poco le iba a durar la alegría al Valencia porque poco después Cristiano Ronaldo iba a culminar otro precioso contraataque para ampliar el marcador hasta el 3-1.
Cuando el partido parecía sentenciado y Zidane reservaba sus mejores hombres sustituyendo a Kovacic por Benzema, a Jesé por Lucas Vázquez que había recibido un fuerte golpe minutos antes y finalmente salió Arbeloa para ser homenajeado en lugar de Cristiano Ronaldo, sin embargo el Valencia seguía sin darse por vencido y seguía creando peligro sobre la meta de Kiko Casilla que volvió a hacer una intervención extraordinaria parando un disparo a bocajarro en el área pequeña cuando el jugador del Valencia lo tenía todo a favor. Hay que destacar que la defensa en la segunda parte ha sido un absoluto coladero especialmente por la banda de Marcelo, por la que los jugadores chés han hecho estragos durante todo el partido y el Real Madrid iba a seguir sufriendo porque André Gomes se sacó de la manga un imparable trallazo ante el que nada pudo hacer Kiko Casilla.
Pero la polémica del partido no iba a acabar ahí y Rodrigo se iba a ir a la ducha anticipadamente por insultar a un linier, y después el árbitro iba a compensar el gol regalado de Benzema anulando un gol a Danilo que remató a placer un pase de Kovacic, que según el árbitro hizo falta previa al defensor valencianista. Pero el Real Madrid iba a acabar sufriendo como no podía ser de otra manera, y en el descuento pitaron una falta peligrosa al corazón del área que consiguió la defensa blanca tras una infinidad de rechaces, por lo que el Real Madrid va a luchar la Liga hasta la última jornada. En días como hoy se echan menos, todos esos partidos tirados en la primera vuelta que hoy nos permitirían ser líderes de haber sacado algo más en ellos.
Después del partido se brindó a Arbeloa un merecidísimo homenaje al jugar el lateral salmantino su último partido con la camiseta blanca, fue muy emotivo ver al 17 derrochando madridismo por última vez y siendo manteado por sus compañeros en el centro del campo para desesperación del periogolfismo patrio que se pregunta por qué se despide tan bien a Arbeloa y tan poco a otros mitos del club blanco, obviando que esos decidieron irse en julio y no se sabía de antemano su adiós como en este caso en el que se despide un madridista de corazón, que ha sido apaleado e insultado por hacer lo que todo jugador del Real Madrid debería hacer, que no es otra cosa que defender a su club y a sus entrenadores por encima de todo y de todos. Añoraremos mucho a Arbeloa porque tardará mucho en llegar otros jugadores como él que les dé igual enfrentarse a todo lo que se le ponga por delante con tal de defender al Real Madrid.