Una cronica de: @luismanper
Llegó el Real Madrid al partido más importante de la temporada consciente de que se jugaba su año en 90 minutos, veníamos con las vitales bajas de Benzema y Casemiro, con las que perdíamos la mordiente y el equilibrio que tanto aportan ambos jugadores. Afortunadamente la moneda salió cara cuando peor pintaba la situación, y por esas maravillas exclusivas del fútbol, el Real Madrid va a acabar en la final de la Champions después de completar una primera vuelta penosa y una segunda vuelta excelente, con el único lunar de la derrota en el derbi ante el Atleti que hay que vengar el 28 de mayo en Milán.
Salió Zidane con un once muy cuestionado por los madridistas ya que la presencia de Isco y Jesé para sustituir a Casemiro y Benzema generaba muchas dudas, pero Zidane apostó por un once titular formado por Keylor Navas en portería, Carvajal y Marcelo en los laterales con Pepe y Sergio Ramos de centrales, Kroos en el lugar de Casemiro acompañado de Isco y Modric en el mediocampo con Cristiano Ronaldo, Jesé y Bale en la delantera. En el City la única novedad en su once fue la presencia de Touré Yayá en lugar del lesionado David Silva.
Empezó el partido dominando el City sin crear más peligro que un mal despeje de Pepe que se envenenó y donde tuvo que estar atento Keylor para que no fuera a más, apenas iban 10 minutos cuando en una salida con el balón jugado se rompió el capitán del City, Vincent Kompany que tuvo que ser suplido por Mangala. Entonces el Real Madrid ya estaba creando peligro y la mayoría por la banda de Carvajal, que puso un par de centros peligrosos al área el primero lo remató Cristiano alto y el segundo se paseó por el área de Hart sin encontrar rematador, pero a la tercera iba a ir la vencida y un pase del lateral de Leganés desde una esquina del área lo enganchó a la media vuelta Bale quien con la ayuda de Fernando, colocó el balón en la escuadra de Hart previo toque en el poste.
Pero el equipo seguía dominando por completo el partido y seguía creando mucho peligro, hasta el punto de que una falta sufrida por Kroos, el alemán la puso al corazón del área y Pepe la dejó muerta en el área pequeña para que tras varios rechaces Ramos acabara alojando el balón en el fondo de las mallas, sin embargo el árbitro anuló el gol por fuera de juego de Pepe en la asistencia de gol, parece que el central portugués sí estaba ligeramente adelantando cuando Kroos sacó la falta, mientras tanto Isco se estaba marcando un partidazo estando presente en todos sitios y ahorrándose las complicaciones y el sobo excesivo del balón que tanto le pedimos muchas veces.
A partir de ese momento, el City se estiró y empezó a rondar la meta de Keylor sobre todo a través de varios córners, uno fue cabeceado por Mangala a las nubes y el siguiente fue atrapado sin problemas por Keylor Navas, pero la última oportunidad del primer tiempo la iba a tener Fernandinho quien iba a recibir un balón en la esquina del área y después de recortar a Carvajal, chutó a la cepa del poste de Keylor y afortunadamente su disparo se estrelló en la parte externa del palo.
Pero en el segundo tiempo iba a volver el guión de la mayoría del primer tiempo y el Real Madrid volvió a convertirse en el dominador absoluto del partido hasta el punto de que no llegó el 2-0 de milagro, primero gracias a Modric quien cuando todo el mundo creía que estaba en fuera de juego, se plantó sólo ante Hart y chutó sin demasiada fe por lo que estrelló el balón en el brazo del cuerpo del portero inglés, pero la ocasión más clara de todo el segundo período iba a llegar por medio de un cabezazo soberbio de Bale a la salida de un córner, que con un espectacular giro del cuello estrelló el balón en la cruceta, el rechace no fue capaz de ser aprovechado por Pepe, quien tras un quiebro en el área volvió a poner el esférico en el área pequeña para que fuera cabeceado por Cristiano, pero el árbitro ya había anulado la jugada por fuera de juego de CR7.
En ese momento, Zidane ya había cambiado a Jesé para sacar a Lucas Vázquez y a Isco en lugar de James, el gallego aportaba mucho trabajo por su banda y se multiplicaba para echar una mano a Carvajal, también Pellegrini quitó a Jesús Navas por Hieanacho y a Touré Yayá por Sterling, este último fue el que más peligro creó hasta el punto de que tuvo que ser placado por Lucas Vázquez llevándose amarilla por una dura falta en un lateral del área, afortunadamente De Bruyne intentó un imposible queriendo meter la falta directa por el palo corto de Keylor. Para perder tiempo Zidane decidió cambiar a Modric y dio entrada a Mateo Kovacic.
El City en ese momento estaba completamente volcado sobre la meta de Navas y Agüero dispuso de su única aparición del partido en el minuto 88, pero su portentoso disparo desde una esquina del área se fue rozando la meta de Keylor, quien pocos minutos después se jugó el físico en un balón llovido que había quedado muerto en la frontal del área y que obligó el tico a salir fuera del área para despejar de cabeza por partida doble, además se hizo daño chocando con Ramos y se dolió durante varios minutos sobre el césped lo que contribuyó a matar el partido, pues poco más se jugó ya más allá de un par de contraataques que Lucas Vázquez sirvió a para que James sentenciara el partido, pero a una no llegó y en la otra controló el balón con el pecho y cuando sólo tenía que fusilar a Hart el colombiano se resbaló y perdió la ocasión de redondear el partido y evitarnos tanto sufrimiento.
El partido murió en un córner muy astutamente provocado por Marcelo. El Real Madrid está en la final de la Champions por segunda vez en 3 años ante el Atlético de Madrid, ellos querrán vengar la final de Lisboa pero nosotros también tenemos motivos para vengar afrentas del Atleti como los últimos partidos de Liga que nos han ganado, de momento nos quedan 24 días para disfrutar que nuestro equipo está una vez más a 90 minutos de la gloria de la Undécima.