Una crónica de: @Datemus
Llegaba el Castilla a la tarde de San Isidro, patrón de la Villa y Corte, con opciones de ponerse a tres puntos de los play-off de ascenso. Y el rival, el ya descendido Costa Brava, no parecía un gran obstáculo para los chicos de Raúl, acostumbrados a jugar muy bien en su estadio. Por el contrario, Carletto le birló a su colega nada menos que a habituales como Blanco, Gila, Latasa y Fuidías, algo que, más allá de la alegría que produce ver a los canteranos llegar al primer equipo, uno no comprende del todo viendo lo que se ambos equipos se juegan.
Con tanta baja, el técnico madrileño optó por Luis López bajo palos, Pablo Ramón y Marven como centrales y Vinicius Tobías y Retu como laterales. Mediocampo compuesto por Morante, Dotor y Arribas y, en punta, Theo por la izquierda, Peter por la derecha y Álvaro como ariete. Recordarán nuestros lectores que consideramos a Álvaro como una de las grandes revelaciones de esta campaña.
Los diez primeros minutos fueron igualados y sorprendió ver al Costa Brava muy bien plantado en el campo, esperando a su rival desde la medular y construyendo con criterio en ataque. A partir de ese instante, los de Raúl comenzaron a mostrar los dientes con un juego vertical propiciado por una gran salida de balón de los centrales, que cuando no encontraban a los interiores directamente disponían de la opción de un Morante que estuvo hoy espectacular como medio centro. Dos combinaciones de Peter, primero con Dotor y luego con Arribas fueron los primeros avisos de los merengues.
En el 11’, Theo roba en la medular habilitando a Arribas. El propio Arribas, tras conducir, hacia la frontal, levanta la cabeza y deja para la incorporación franca de Theo, que golpeó mal la pelota permitiendo desviar al portero. El rechace le cayó a Arribas para empujar a la red, pero sorprendentemente envió la pelota contra uno de los defensas que intentaban interceptar a la desesperada.
Sólo un minuto después, Luis López salvó al Castilla del gol con un paradón espectacular a disparo de Elías, que demostró por su izquierda durante la primera mitad que Vinicius Tobías no tiene un perfil defensivo tal que evoque a Mendy.
En el 15’, llegó el primero del Castilla. Arribas, hiperactivo, pone un gran centro al área para que Álvaro la deje atrás, hacia la frontal, para la incorporación de Dotor. El interior blanco acudió a su cita con el gol de las últimas jornadas con un gran amago de disparo con la izquierda que se comió el defensa, y que le permitió perfilarse para un disparo con el interior de la diestra cuya precisión habría envidiado el mejor neurocirujano del planeta. La rosca hizo inútil la estirada del portero visitante y la pelota besó la red. 1-0.
Tres minutos después, Dotor protagonizó la jugada de la tarde, antesala del segundo de los nuestros. Balón en profundidad que parecía irse irremediablemente por la línea de fondo, protegido por un zaguero gerundense. Dotor porfía y se la lleva pegada a la cal, sin espacio, sin posibilidad de salida. Fue entonces cuando las musas de Benzema en el Calderón se le aparecieron al interior castillista para transformarle en una mezcla de funambulista y malabarista que, practicando equilibrios imposibles sobre la línea de fondo sin despegarse de la pelota, se escapó por donde no lo habría hecho el mismísimo Houdini para servirle el gol en bandeja a Álvaro, que con un gran remate no truncó el espectacular pase de la muerte que le entregó su compañero. Qué golazo. 2-0.
En pleno festival local, en el 30’, el Castilla decidió no faltar a su habitual cita con el regalo al rival. El Costa Brava llegó de la única forma en que parecía posible: a balón parado. Un saque de esquina mal defendido por los nuestros sirvió para que Luis López hiciera el segundo paradón de la tarde. Los rechaces se fueron a visitar las nubes, la pelota cayó, y ni un solo jugador local acudió a despejarla. La inacción, el despiste y la falta de capacidad expeditiva del filial en estas acciones, permitieron a Julen Monreal llegar a la pelota y de un soberbio disparo de empeine, fusilar a un vendidísimo Super López, que no pudo obrar dos milagros seguidos. 2-1.
Al Castilla se le atragantó el disgusto de ver arruinado su esfuerzo una vez más, y de abrir un partido en el que había hecho ocasiones como para marcar el tercero. Pero entonces, en el 38’, el Costa Brava demostró el porqué de su posición en la tabla y devolvió gentilmente el obsequio que le había realizado su contrincante. Un saque de banda espantosamente ejecutado permitió a Arribas robar la pelota. El pequeño diez descargó de inmediato sobre Álvaro, que le puso a su vez una gran pared con la que encarar en uno para uno al meta rival. Arribas la envió a la red con muchísima seguridad y devolvió la tranquilidad a la parroquia local. 3-1.
Antes del descanso, aún pudo marcar el Castilla en un saque de esquina de Peter que Álvaro no acertó a cabecear correctamente en inmejorable posición. Los catalanes también tuvieron la suya, en una nueva acción ganada por Elías a Vinicius Tobías que remató de espuela uno de sus compañeros y que salvó de nuevo, milagrosamente, un inspiradísimo Luis López, que realizó en la primera mitad no menos de tres paradas de gol.
La segunda parte comenzó abierta y con un más que agradecible esfuerzo del cuadro visitante por recortar distancias. Elías, que tras el descanso jugó de segunda punta, consiguió eludir durante unas décimas de segundo la vigilancia de Marvel en una acción individual dentro del área, suficiente para armar el disparo y exigirle otro paradón a Luis López para que la jugada no acabara en gol. Había llegado poco el Costa Brava durante el encuentro pero, aun así, la debilidad atrás del Castilla tuvo que ser compensada por una magnífica tarde del arquero madridista.
Sólo un minuto después, en el 48’, la pareja Arribas – Álvaro dio muestras de su peligro con espacios cuando el media punta sirvió un pase en profundidad para el ariete, que no acabó en gol por la rápida salida del portero gerundense.
Continuó la alternancia en ambas áreas hasta que la fortuna, en el 56’, se decantó del lado local. Una acción de ataque desde la derecha del cuadro catalán acabó en un pase que se paseó por la línea de gol sin encontrar rematador, hasta que Marvel consiguió sacarla con muchísimos apuros antes de que llegara un atacante en el segundo palo dispuesto a fusilar a la red. Sin solución de continuidad, Arribas, en plena efervescencia de su talento, aprovecha el desorden de su oponente, volcado en intentar recortar distancias, para realizar una conducción a velocidad de Fórmula 1 tanto en la arrancada como en los metros finales. Entonces activó su periscopio y, sin dejar marchar un centímetro el cuero del esférico del de su bota, se la puso a un inagotable Dotor, que transitaba ya por un punto penalti que se antojaba inalcanzable para todo aquel que no respondiera al nombre de Usain Bolt. Dotor cerró el partido prácticamente a placer y se fue a agradecérselo a Arribas, que estuvo genial, como si llegar corriendo hasta allí para el remate no tuviera mérito. Enorme final de campaña de nuestro centrocampista box to box.
Raúl movió el banquillo en el 69’ para dar entrada a Jaume y a Nico por Peter y Theo, permitiendo aún el deleite del respetable con cada acción de Dotor, Arribas, Álvaro y Morante, que estaban completando una tarde memorable.
En el 73’, el pequeño Baggio del Castilla se la llevó con un espectacular autopase en la medular y catapultó con su acción una nueva contra local. Arribas levantó la cabeza y la puso para la incorporación al área de un incansable Álvaro, cuyo testarazo se fue algo desviado.
Un minuto después, el propio Arribas realizó una acción muy similar, pero esta vez no buscó el desmarque de Álvaro, que haberlo, lo había, y optó por un disparo con el interior de su zurda desde la frontal que se fue demasiado lejos de la puerta.
En el 77’, Raúl dio entrada a Gudjohnsen y a David por Arribas y Álvaro, que recibieron una merecidísima ovación tras cuajar un partido excelso.
En el 78’, en una sucesión imparable de acontecimientos en el encuentro, Morante cometió su único error en el partido y cedió a puerta habiendo un delantero rival de por medio que, con un control largo, dio opción a Marvel para desbaratar una acción que parecía difícil que no acabara en gol.
En el 80’, una indecisión de la defensa local permitió a Jaume Jardí llevarse un balón en ventaja en el área. Jaume cedió al centro para la entrada de Gudjohnsen, que no tuvo sino que empujarla a la red. 5-1.
En el 81’, llegó el turno de premio para Carlos Dotor, que fue ovacionado unánimemente y con muchísima justicia cuando cedió su lugar a Villar, uno de los centrocampistas que más ha destacado con el Juvenil A y que debutaba con el Castilla en la tarde festiva madrileña por antonomasia.
Apenas pasó nada más reseñable y se llegó al final de un buen partido, con muchas ocasiones de gol en ambas porterías, especialmente en las del cuadro catalán. El Castilla queda a tres puntos de las eliminatorias de ascenso, pero con una temible cita la semana que viene: ante el todopoderoso Algeciras. Las opciones de los de Raúl pasan por puntuar necesariamente en ese choque y confiar en el tropiezo de los adversarios. Una victoria podría llevar a los de Raúl a depender de sí mismos. La derrota, sería el final de la campaña sin opciones de ascensos, instalados cómodamente en mitad de la tabla. Esperemos que los nuestros se desenvuelvan en la final que se les vienen encima con toda la competitividad que exige la elástica blanca.
FICHA TÉCNICA:
Real Madrid Castilla: Luis López, Pablo Ramón, Dotor (Villar, 82’), Arribas (David, 78’), Peter (Nico, 69’), Morante, Retuerta, Tobias, Theo (Jaume, 69’), Marvel y Álvaro (Gudjohnsen, 78’).
UE Costa Brava: Varo, Campins, Julen, Dani Pérez, Sergio Gil, Álex López (Ibuki, 46’), Ilyas (Yuhao, 89’), Romero, Pere Martínez (Manchón, 64’) (Álvaro, 78’), Manuel Royo (Coris, 64’) y Puig.
GOLES
1-0 (min. 16): Dotor.
2-0 (min. 19): Álvaro.
2-1 (min. 32): Julen.
3-1 (min. 39): Arribas.
4-1 (min. 58): Dotor.
5-1 (min. 80): Gudjohnsen.