Una crónica de: @luismanper
El titular de esta crónica no se refiere precisamente a los derechos humanos que se vulneran día sí día también en el país sede de esta Supercopa, que hoy denunciaban muchos que callarán dentro de 11 meses cuando se juegue el Mundial de Qatar mientras nos intentan convencer que a ese Mundial solo lo atacan los defensores de la Superliga, pues todos sabemos que entre el honor y el dinero lo segundo es lo primero, y más en el mundo del fútbol tan rodeado de chupópteros que viven de lo que generan los demás. Se refería el titular al partido que hemos visto en el que el Real Madrid ha ganado sufriendo de lo lindo a uno de los peores Barça de los últimos años, que ha recuperado de golpe a todos sus lesionados y ha puesto en muchos aprietos al equipo que le saca 18 puntos en la Liga hasta forzar la prórroga.
Advirtió Ancelotti en la rueda de prensa previa que las únicas dudas las tenía en la banda derecha tanto en el lateral como en el extremo, pero para variar Carletto apostó sobre seguro y sacó el once de gala con Courtois en portería, Carvajal y Mendy en los laterales con Nacho y Militao de centrales, ante la baja de última hora de Alaba que parece que sintió un pinchazo muscular en el entrenamiento de ayer, el mediocampo de las 3 Champions seguidas con Kroos, Casemiro y Modric, quedando los extremos para Asensio y Vinicius y la delantera para Benzema.
Imagen: realmadrid.com
El Barça presionó muy arriba desde el primer minuto, ahogando la salida de balón del Real Madrid que le costaba horrores sacar el balón y se encomendaba a los contragolpes que le dieron dos ocasiones iniciales de Benzema y Asensio hasta que a la tercera fue la vencida y un contraataque que Benzema sirvió a Vinicius permitió al brasileño ganar la carrera al defensa culé y fusilar a Ter Stegen para poner el 0-1, que el Real Madrid debió haber aprovechado para ampliar la ventaja y cerrar el partido en la primera parte, pero decidió contemporizar y el Barça empezó a acercarse al área de Courtois con un Dembelé que volvía loco a Carvajal, que a duras penas conseguía controlarlo con la inestimable ayuda de Asensio, y el cántaro estuvo a punto de romperse en dos cabezazos peligrosísimos de De Jong que consiguió que añorásemos a Alaba como agua de mayo pero afortunadamente ambos testarazos los detuvo Courtois, aun así el empate no tardó en llegar cuando Militao despejó tan mal que el balón acabó rebotando en De Jong para que el balón acabase entrando tras rozar el poste.
En el descanso Xavi sustituyó a De Jong y a Ferran Torres que salían ambos de una larga lesión para dar entrada a Pedri y Abde que también llevaban varios meses lesionados pero el guión de partido no cambió nada y el Barça volvió a salir a morder arriba, creando bastante peligro y teniendo el total dominio del balón pero no aprovechó sus ocasiones y el Real Madrid empezó a estirarse poco a poco, lo que potenció Carletto sacando a Rodrygo por Asensio, por lo que los contraataques eran cada vez más incisivos hasta que culminaron en el gol de Benzema que aprovechó un balón suelto en el área para poner el 1-2 que obligaba al Real Madrid a dormir poco a poco el partido para lo que Ancelotti sacó a Valverde en lugar de Modric, que estaba al límite de sus fuerzas, sin embargo, el balance defensivo fue un desastre y el Barça no paraba de crear peligro y más con los cambios ofensivos de Nico y Ansu Fati en lugar de De Jong y Gavi.
Imagen: realmadrid.com
Sin embargo, el Real Madrid no fue capaz ni de bajar el ritmo del partido ni de taponar los centros laterales por lo que el peligro era continuo y más tras la salida de Depay en lugar de Dani Alves, ambos jugadores podían haber sido expulsados por la reiteración de entradas duras que le pegaron a Vinicius. El empate que tanto se presentía llegó a 5 minutos del final, cuando Ansu Fati aprovechó un cabezazo hacia atrás para empatar a 2-2 y mandar el partido a la prórroga si el Barça no nos remontaba que faltó muy poco, pues el disparo de Abde salió rozando el poste de Courtois.
Ancelotti aprovechó el inicio de la prórroga para reservar a Carvajal que acusaba su inactividad y apostar por Lucas Vázquez, por lo que la banda derecha que inició el partido quedaba renovada en todas las líneas, pero el Barça seguía dominando y rondando el área del Real Madrid lo cual no aprovechó, por lo que al enésimo contraataque madridista, Casemiro que había estado desbordado todo el partido, lo condujo extraordinariamente sirviéndosela mansamente a Rodrygo y cuando todo el mundo esperaba el disparo, el extremo brasileño puso el pase atrás a Vinicius que se desentendió de la jugada dejándola pasar para los que venían de frente como Valverde quien completamente desmarcado, solo tuvo que esquivar a Araujo para colocar el 2-3.
Imagen: realmadrid.com
En ese momento, el Barça se fue con todo al ataque sacando a la desesperada a Jutglá por Abde, para cazar algún balón aéreo que afortunadamente no llegó y fue el Real Madrid quien debió sentenciar el partido cuando un Benzema que estaba mermado del hombro tras un golpe con Vinicius, que a la postre tuvo que dejar su sitio a Camavinga cuando su musculatura dijo basta, dejó completamente solo a Rodrygo en el último minuto del partido que solo tenía que batir a Ter Stegen, pero acabó mandándola fuera cuando lo tenía todo a favor para evitarnos el sufrimiento de ese último balón a la olla, que afortunadamente pudo despejar la defensa blanca para clasificar al Real Madrid para la final de la Supercopa del próximo domingo en el que nos esperan indios y leones, pero esa será otra guerra, bastante tenemos ahora con recuperar a los que se han ido tocados en el día de hoy como Benzema, Vinicius o el propio Alaba que tanto se le echó de menos. Hay que quedarse con lo positivo y pensar que el Real Madrid ha demostrado hoy que sabe ganar sufriendo y no se viene abajo con el primer revés, y esa resistencia es la que da títulos en primavera.