El OjO Al Blanco del Real Madrid 83 – 70 Khimki: La duda ofende

Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com

25695048543_889c05c128_o

Hay veces que, aunque alguien demuestre una y otra vez su capacidad innata para resolver los problemas, siempre salen incrédulos que no les creen y que dudan una y otra vez sobre las posibilidades reales de solventar situaciones complicadas. Aquí debemos situar sin duda al Real Madrid que da igual que gane una Copa del Rey hace mes y medio, que haya ganado todo la temporada pasada o que, en el grupo del Top 16 más complicado del último milenio, haya vuelto a demostrar por enésima vez que si se duda de él, se está cometiendo una ofensa de gran tamaño,  justo como el nombre de nuestro OjO Al Blanco.

Echar el ojo al “enemigo” antes de la lucha

Era imposible no estar pendiente del resultado del FC. Barcelona ante Zalgiris, ya que eso daba cierta “tranquilidad” a la hora de afrontar el partido ante el Khimki sabiendo que no había que depender de otros resultados y que la victoria era suficiente, eso hizo que en tribuna de prensa nos conectáramos para ver cómo el Barça se convertía en el segundo español en clasificarse para los playoffs de cuartos y todo quedaba en manos de los blancos con un Barclaycard que se notaba que echaba de menos la Euroliga tras cuatro partidos fuera y con 10.928 almas dispuestas a dejarse el alma por su equipo en una presentación al más puro estilo NBA con luces apagadas y cañones de luz.

El ritmo de la locura

Meter 33 puntos en 10 minutos es una locura, que el rival haga lo propio y consiga 28, son dos locuras, que el local base su juego en el lanzamiento de tres con 8 conseguidos sobre diez intentos, tiene también su aquel, pero que el rival convierta tu zona en un coladero con 12 canastas de 13 sobre dos intentos, es ya para que nos encierren, pero es que esto fue lo que nos deparó el primer cuarto, con dos conjuntos que no parecían que se jugaran la vida en Europa y que nos mostraron un baloncesto alegre, con ritmo altísimo y cada uno usando sus armas, el Madrid con movimientos de balón ante una defensa cerrada rusa que le obligaba a mucho lanzamiento exterior, inclusive con el capitán Felipe Reyes pegándose el lujo de convertir dos triples y uno con personal incluida, mientras que el Khimki era capaz de desarrollar situaciones de bloqueo y continuación a altísima velocidad que dejaban al pívot solo a canasta, o bien, buscando triangulaciones que siempre dejaban un tiro cómodo. Un disfrute para la vista.

¡¡Vete ya, Rice!!

No sabemos por qué la NBA no se ha llevado ya a Rice, hombre, por favor, que hay 30 franquicias y alguno lo querrá y no siempre buscando a Llull. Menudo espectáculo nos dio el base americano del Khimki cargando con todo el juego de su equipo y despertando viejos fantamas de otrora Final Four jugada en Milán en el año 2014 (qué lejano suena). Suyo fue el protagonismo absoluto acabando la primera mitad con 22 puntos y 29 de valoración y que, menos mal que para los intereses del Madrid, tuvo cumplida respuesta con un Jaycee Carroll que en vez de anularse, casi se complementaban. Que uno metía un triple, el otro hacía lo mismo y así hasta el final de cuarto que nos dejó con la boca abierta gracias a un triple imposible de Sergio Rodríguez que quitó el puesto a Sergio Llull y su habitual mandarina.

25692920124_3d88d0ab06_o

¿Pero no dicen que el Madrid no defiende?

Así parece por lo que hemos visto en otros partidos, pero desde luego hoy no era el día para no hacerlo, el descanso le vino de perlas al Madrid para recargar pilas y originó un tremendo cortocircuito en el juego del Khimki que no fue capaz de volver a encontrar su colectividad en ningún momento, con acciones apresuradas y todo ello desde nombres propios, Sergio Llull o Sergio Rodríguez sobre Rice, Rudy Fernández sobre Shved o Ayón sobre Davis, dieron una absoluto clinic defensivo de cómo tapar vías de acceso al juego ofensivo ruso hasta el punto que se dio algo que no habíamos visto en todo el año, predominio de la defensa sobre el ataque blanco y que nos dejó un cuarto para un parcial de 12-6, con el Madrid 8 arriba para el último cuarto.

Vamos que nos vamos

Lo cierto es que una de las cosas malas que ha logrado el Madrid este año, es que no se esté tranquilo en la grada ni con 20 puntos arriba, en este caso se llegó incluso a 17 de ventaja, pero el Khimki sin renunciar al partido iba haciendo la goma por el motivo que fuera, bien por la gran calidad de sus jugadores, bien por una antideportiva a Sergio Rodríguez, bien porque aprovechaba alguna debilidad defensiva de las pocas que mostró el Madrid. Sin embargo, todo fue un espejismo, los blancos supieron contemporizar y no dejarse llevar por ningún tipo de nerviosismo y se llevaron merecidamente una victoria que le mete en el playoff de cuartos.

Acabamos con nombres propios

No queremos terminar este OjO sin citar unos cuantos nombres propios, el primero Willy Hernangómez, que en sus casi 10 minutos de juego demostró que sigue siendo válido para jugar en el Real Madrid, cada vez mejor en defensa y muy bien en ataque generando buenas situaciones de pick & roll. El Chapu Nocioni que solo él sabrá el dolor que habrá sufrido para estar en buenas condiciones para jugar hoy. Jaycee Carroll que cuando las defensas son las lógicas en baloncesto, es un arma letal y finalmente, el capitán Felipe Reyes, alcanzando hoy los 3.000 puntos de valoración en su carrera de Euroliga y dando un ejemplo a cada balón perdido demostrando que si se quiere se llega a él.

Así terminamos hoy, todavía nos queda Euroliga que contar, la próxima cita en esta competición será contra Fenerbahce con desventaja de campo, en un playoff a cinco partidos, pero antes nos queda el Dominion Bilbao Basket el domingo. Como siempre, las mejores jugadas del partido que ya tienen a su disposición.