Un articulo de: @EzequielMarGon
Qué bonito es poder mirar atrás y observar, en silencio, todo lo conseguido. Parar, pensar y rebobinar en tu cabeza los recuerdos cual casete para volver a disfrutar de tu canción favorita. La temporada pasada fue así: redonda, perfecta, para recordar una y otra vez. Primer año de vida aprobado con sobresaliente: segunda plaza de la Primera Iberdrola y clasificación para la Champions League Femenina.
Pero a veces nos pasa que, en vez de recordar, vivimos en un recuerdo ya efímero en el tiempo y rebobinamos solo para escuchar el estribillo que disfrutamos al volante cantando como si fuéramos estrellas de rock. Nos olvidamos que, para llegar a ese estribillo que tanto nos gusta, hemos tenido que escuchar una canción que, a lo mejor no nos gusta tanto… Así que, les propongo un juego… ¡Rebobinemos juntos a la temporada pasada!.
Real Madrid-Santa Teresa. Minuto 95 y… ¡Gol de Lorena Navarro! Lo grita, lo siente con garra y corazón, dejando claro que aquí, en este equipo, en el Real Madrid nadie, absolutamente nadie, se rinde.
Y ese derbi… ¿Qué me dicen de ese derbi? Ese gol de Jakobsson a pase de Tere con una menos desde el minuto 12. ¡Qué gozada!
Por cierto, ¿Y el 3-2 a la Real Sociedad? Perder 0-2 y, en 20 minutos, con un poderosísimo cabezazo de Jessica Martínez en el 84, darle la vuelta al marcador y certificar nuestro billete europeo para esta temporada.
Pero, ¿Podemos rebobinar un poquito más en estos tres partidos? Por ejemplo, cumplidos los 90 minutos del Real Madrid-Santa Teresa con empate a cero en el marcador. Rebobinemos también al momento en el que Olga Carmona se marcha expulsada en el derbi o cuando la Real Sociedad golpeó por segunda vez en el minuto 50 ante un Real Madrid sin ideas. ¿Se acuerdan del sufrimiento? ¿Y de la gloria después? Entonces, ¿Cómo no vamos a creer?.
¿Cómo no vamos a creer en Misa, si nos aguantó en el derbi con auténticos paradones?
¿Cómo no vamos a creer en Kenti, si ella creyó hasta el final que ese balón ante el City entraría?
¿Cómo no vamos a creer en Babs y en Ivana, en Ivana y en Babs, si se marcaron una eliminatoria increíble contra el City?
¿Cómo no vamos a creer en Olga, si ella cree y lucha cada balón por esta camiseta?
¿Cómo no vamos a creer en Claudia Florentino, si hasta con calambres aguantó hasta el final en el derbi?
¿Cómo no vamos a creer en Marta Corredera, si juega donde haga falta, cuando haga falta y como haga falta?
¿Cómo no vamos a creer en Maite, si salió llorando de Lezama?
¿Cómo no vamos a creer en Lorena, si representa mejor que nadie lo que es este escudo: garra, fuerza y corazón?
¿Cómo no vamos a creer en Tere, Kaci, Malena, Asllani o Cardona, si sentimos su aliento incluso cuando están lesionadas?
¿Cómo no vamos a creer en Méline, Lucía, Rocío, Zornoza, Esther, Nahikari, Moller o Athenea, si con poco que llevan aquí ya siente este escudo de la manera que merece ser sentido?
¿Cómo no vamos a creer en el míster, David Aznar, si fue quien capitaneó al equipo el año pasado hacia la segunda plaza e hizo de la eliminatoria ante el Manchester City uno de los mejores días de nuestras vidas?
¿Cómo no vas a creer en este equipo, si somos el Real Madrid?
A veces las cosas no salen, pero no por ello tenemos que bajarnos del barco. Lo que toca ahora es estar unidos entorno a unas jugadoras y un cuerpo técnico que quieren, al igual que todos los madridistas, revertir esta situación. Si no quieres creer, no creas. Allá tú. Razones hay de sobra.
¡HALA MADRID!