por
Una crónica de: @kikeabrilruiz13
Increíble, increíble la sensación que te queda dentro del cuerpo después de hacer historia. No hay muchas palabras para describir el sentimiento de los amantes del Real Madrid Femenino después de que Zornoza haya escrito también su nombre con letras de oro en las primeras páginas del Real Madrid europeo.
A diferencia de lo ocurrido en Madrid, y sabedoras de que los empates ya no llevan consigo la cualidad del valor doble fuera de casa, el Real Madrid y el Manchester City comenzaron el partido al más alto nivel. Las defensas de ambos conjuntos tuvieron las alarmas encendidas durante todo el tramo de la primera parte, donde ningún equipo quería renunciar al cuero. Tan rápido comenzó, que en el minuto 3 la colegiada tuvo que decidir en milésimas de segundos una acción de penalti dentro del área blanca. No hubo nada reseñable ahí, y se siguió jugando.
Imagen: realmadrid.com
Poco trabajó Misa en la primera parte, y eso son buenos presagios siempre. Quién si trabajó fue Esther. Y qué trabajo. La granadina estaba presente en todos lados. Corría la primera cuando el balón lo tenía la guardameta citizen, y fue un apoyo constante para Lucía Rodríguez y Tere Abelleira.
Otro nombre propio de este partido lo lleva la gallega ex del Dépor. Qué madurez y qué saber estar de la centrocampista merengue en todo el partido. Si había voces que señalaban a Tere el año pasado porque le faltaba un puntito de hervor, qué rápido acalló las voces la jugadora desplegando todas sus virtudes en el tapiz verde de la Ciudad Deportiva del Manchester City.
Recapitulando un poco, el Madrid comenzó a retener el cuero, tal y como había proyectado en el Alfredo di Stéfano. Las ocasiones estaban siendo repelidas contantemente por la zaga citizen, y un error clamoroso de la colegiada alemana podría haber cambiado el curso del encuentro, anulando un gol legal a Nahikari, que se fue sin su premio después de una primera parte donde actúo más de pivote defensivo que de delantera. Poco después, una mano provocada por Kenti fuera del área rival dio paso al fin de las jugadas polémicas del partido. Sobrepasada la colegiada alemana en los primeros 45’.
Imagen: realmadrid.com
El Madrid siguió insistiendo con Esther volcada tanto en ataque como en defensa, y obtuvo el premio al borde del descanso en una jugada loca y rara en la que Zornoza consiguió colar el cuero en la portería citizen empujándola con el alma.
La sensación del Real Madrid al descanso fue la mejor. No estaban siendo superiores, sino que las fuerzas estaban muy igualadas, pero la insistencia merengue con el ADN de seguir siempre para adelante motivó a las de David Aznar para llegar delante al entretiempo.
La segunda parte comenzó algo más descafeinada. El Real Madrid planteó una segunda parte tranquila para sus intereses, con Ivana y Babs sobreponiéndose a las arrancadas de las de Gareth Taylor. Lucía siguió demostrando que no viene a ser suplente, y con Esther González desenredaron todos los ataques con peligro de la siempre molesta Hayley Raso, que llegó a estrellar la pelota en la madera. Misa sembró la incertidumbre en dos acciones impropias de una portera que estuvo muy segura durante todo el partido, y con eso la ansiedad del City se hizo más palpable en el minuto 65’, cuando Taylor hizo dos cambios en sus filas para darle profundidad a su equipo.
Imagen: realmadrid.com
Aznar dio entrada a Olga un poco más tarde, dándole descanso a la heroína del partido Claudia Zornoza, y moviendo a Athenea del Castillo a la derecha. A la cántabra le dan igual que sean amistosos o una final, ella siempre aparece con el último regate. Provocó la amarilla (la colegiada le perdonó la expulsión minutos después) de Morgan y fue amonestada después tras una falta en la que discutió con la rival. Asllani y Moller también entraron al partido (sustituyeron a Nahikari y a Esther) para sufrir los ultimos 4’ del descuento.
Y con el pitido final, las blancas inundaron el césped de Manchester para hacer valer aquello que dicen de ‘‘Historia por hacer’’. El Real Madrid ha llegado, y ha llegado para hacer historia. Increíble.
