OPINIÓN | Esto no es un artículo de adiós desesperado

Un articulo de: @luismanper

No esperen un artículo de plañideras sobre las hazañas de Sergio Ramos que todos tenemos en mente, pues la figura de Sergio Ramos da por sí sola para tener un recuerdo maravilloso sobre sus goles decisivos que todos los madridistas recordaremos eternamente, sino que la intención de este artículo es reflexionar sobre la paradoja que se manifiesta en Ramos mejor que en ningún otro, sobre como un mal entorno puede dar al traste con una carrera futbolística, porque el caso de Ramos no es el del típico representante familiar que acaba hundiendo el futuro jugador, sino que a eso se le suma la pléya periodística que lo defenderá siempre a capa y espada haga lo que haga, y que tanto daño hacen a los jugadores sin que ellos se den cuenta… o quizá se den cuenta y les resbale absolutamente, porque está claro que no han aprendido nada de Casillas.

Porque hay que ser sinceros, Ramos es un tipo muy peculiar y es que a pocos jugadores se les olvidará que en muchas temporadas se haya puesto en forma a partir de enero y que hayan tenido tantos episodios extradeportivos reprochables como la última negociación de 2015 aprovechando la debilidad del club tras la traumática marcha de Casillas para filtrar una supuesta oferta del Manchester United que acabó materializándose en una subida de sueldo y un nuevo contrato que ahora va a expirar o ese absurdo pulso que le echó al club en 2019 tras recibir una astronómica oferta de un club chino, para recoger cable y acabar dando una rueda de prensa surrealista en la que no tuvo ningún reparo en asegurar que jugaría gratis en el Real Madrid, culminado todo ello con estos 6 últimos meses rocambolescos en los que creyó que merecía que el fuera la excepción a la regla del club, de renovar año a año a todos los jugadores mayores de 30 años, para recoger cable por enésima vez aceptando la oferta inicialmente rechazada después de haber reconocido haber invitado al presidente a planificar sin él la próxima temporada… y aún así nos venderán sus periodistas de cámara que el club no ha querido renovarle cuando él mismo ha reconocido que cuando quiso aceptar la oferta del club ya era demasiado tarde.

Toda esta recopilación de hechos lleva a preguntarse si a cualquier otro jugador que tenga esta sucesión de despropósitos, los madridistas le recordaríamos con tanto cariño olvidando esos malos momentos y pulsos pésimamente planteados al club, y todo ello se reduce a que en el fondo los madridistas no culpamos al propio Ramos de todos estos hechos sino que se los achacamos a su famoso entorno, encabezado por su hermano René Ramos y rodeado por sus periodistas de cámara que no tienen el más mínimo rubor para reconocer en programas en directo que el camero le está enviando mensajes para que lo defiendan en antena, sin saber el daño reputacional que le provocan hablar a través de intermediarios en vez de salir él a cantar las verdades del barquero, como hizo tantas veces reconociendo tras los partidos que habían jugado sin intensidad.

Nadie sabe si al Real Madrid le va a beneficiar o perjudicar deportivamente la marcha de Ramos, ya que es un jugador que tantas veces se creyó mejor de lo que era que acabó siendo uno de los mejores centrales del mundo y quien sabe si de la historia del Real Madrid, porque si algo hay que reconocer a Ramos es un liderazgo excepcional como pocos capitanes han tenido, lo que es indudable es que su deseo tantas veces repetido por el camero de que su nombre perdure en la historia del Real Madrid se ha cumplido con creces, porque al final lo que queda de fondo es que la base del equipo de las 4 Champions en 5 años se jubila, así que solo queda aceptar que nos hacemos mayores y toca resetear y comenzar un nuevo ciclo, ya que lo que no puede ser es que llevemos años quejándonos de que tenemos idéntica defensa a la de la Décima, y ahora que parece que se va a renovar, nos quejemos de que se van.

Solo queda dar las gracias a Sergio Ramos por todos los momentos en los que nos hizo enloquecer y a continuación pedirle que se plantee seriamente la competencia de quienes le rodean y se supone que buscan lo mejor para él, porque no se pueden hacer las cosas peor… y es una pena que un capitán legendario salga con la sombra de pensar que pudo renovar y retirarse en el Real Madrid si hubiera estado bien asesorado. Hasta pronto camero.