CRÓNICA | ¡Hasta el final, vamos Real!: Real Madrid Baloncesto 80 – 77 Valencia Basket Club

Una crónica de: @elcarrildel2

El Real Madrid se ha impuesto (80-77) al Valencia Basket, en el tercer partido del play off por el título de las semifinales de la Liga ACB, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, ante 1.000 espectadores.

Nos informaron que Abalde, tras superar el Covid, entraba en la rotación, al igual que Sergio Llull, que forzó su vuelta ante la necesidad de la victoria. Gesto loable el del menorquín, máxime en estos tiempos de “pendientes de evolución” en el que las lesiones en el Madrid se eternizan sin explicación ni lógica. Aportó Sergio velocidad, valentía, conocimiento del medio, y el punto de acierto necesario para que los nuestros llegasen al final con la victoria en el bolsillo.

Fue el partido de ayer uno de esos en los que hay que dejarse de florituras y circunloquios. Había que remangarse, ponerse el cuchillo entre los dientes e ir al cuerpo a cuerpo. Lo entendieron todos, en particular los veteranos, Llull, Rudy, Carroll, Causeur, Taylor, Tavares, más ese canterano de Azuqueca de Henares llamado Usman y apellidado Garuba que no se paro ante golpes ni dificultades. Reboteó en ambos tableros, corrió, defendió, atacó y dejó la impronta de un baloncestista formidable. Lástima que le vayamos a poder disfrutar tan poco tiempo más.

Deberíamos hablar de los colegiados. Los Sres. Conde, Peruga y Aliaga salieron ayer a la cancha con la consigna de dejar jugar, algo que suele contentar a los equipos visitantes. Aliaga en concreto se mostró particularmente desacertado en la primera mitad. “Los árbitros dejando jugar” sentenció la Srta. Valdemoro para justificar las faltas que no se le señalaban al Valencia. Las que no se pitaban al Madrid, que también las hubo, eran, sin embargo, “faltas claras”. ¿Tanto costará encontrar un par de comentaristas capaces de ofrecer una retransmisión mínimamente objetiva, en la que no afloren sus filias y sus fobias en todas y cada una de las jugadas? Porque si la Srta. Valdemoro lo hace rematadamente mal, no se queda atrás don David Carnicero, que llegó a poner por delante en el marcador al Valencia cuando iba por detrás.

El caso es que el partido comenzó a excelente ritmo. Comenzó con un triple de Causeur (el Sr. Carnicero lo cantó de dos), un Taylor tremendamente entonado en ambos lados y un Garuba hipermotivado que incluso pareció algo acelerado en algunas acciones.

Llull saltó a cancha en el lugar de un Alocén que sigue sin coger la necesaria velocidad de crucero para ser un jugador fiable. Llull anotó una “mandarina” sobre la bocina para dejar el tanteador en el 22-18 final.

El segundo acto comenzó con una pérdida por cada equipo, y con Rudy anotando cinco puntos para abrir una mínima brecha en el electrónico. Poirier estaba en cancha. Ha perdido el francés ese punto de exuberancia de sus anteriores partidos, que debe encontrar para la final que se avecina. Tyus tampoco tuvo su mejor noche. Taylor anotaba un triple para poner el 35-30 en el marcador.

Imagen: realmadrid.com

Carroll estaba en cancha. Robó un balón que se le había quedado atrás al atacante valenciano, de manera limpia y clara, indiscutible. El Sr. Aliaga pitó falta. Manos a la cabeza del de Wyoming, de los mil del Palacio y de todos los madridistas que lo veíamos por la tele. El marcador seguía ajustado. Garuba anotó un triple, que supuso nuestra ventaja al minuto 20 (42-39, parcial de 20-21).

El tercer cuarto supuso un acelerón al ritmo de juego por parte del Madrid. Garuba sufrió una intencionada que le supusieron cinco punto al Valencia Basket. Después, Llull anotaría un triple tras recibir una falta que el Sr. Conde no quiso conceder, negando que la acción fuese acción continuada. Nada que nos vaya a sorprender a estas alturas de don Antonio.

El caso es que con Llull a los mandos, el Madrid se marchó ocho arriba (57-49, minuto 27). Lástima tres pérdidas sufridas (manos blandas de Garuba y Tyus, más otra de Tavares). Un parcial de 0-5 devolvió la igualdad (59-55, minuto 30).

Seguía desacertado Poirier en el inicio del último cuarto. Dos triples de Llull, parcial 6-0, más un robo de Rudy. Tercera falta personal del Madrid, por ninguna del Valencia en apenas tres minutos. A Rudy le entraron las prisas. Marró dos triples seguidos y un punto precipitados. Entramos en barrena atacante. Cinco ataques seguidos sin anotar, con el tiro de tres como protagonista. Parcial de 0-8. Alocén nos dio una mínima porción de aire con un tiro de dos que ponía el 70-67 en el marcador.

Anotó Garuba de tres, y regaló otro a Tobey al tocar el balón antes de que este tocará el aro. Minuto 38, 73-72. Taylor vio su quinta falta personal en una acción cuanto menos dudosísima. Rebote ofensivo y 2 + 1 para Garuba. En el siguiente ataque, Valencia agota posesión. Tavares rebote ofensivo, Causeur dos tiros libres para cerrar el partido (80-74, a falta de 10 segundos).

Estamos en la final, otra más, nueve de diez. Cita ineludible para los nuestros y para Pablo Laso. Ni el rosario de lesiones, ni la marcha de jugadores comenzada la temporada, ni otros factores exógenos han podido evitar una nueva final para este equipo.

Con ellos estaremos. Para cumplir, una vez más, ese grito tan hermoso de “Hasta el final, vamos Real”.

Buenos días a todos. HALA MADRID.