Una crónica de: @MiedoEscenico2
La cosa estaba fea, la verdad. El Castilla llegaba a la penúltima jornada de la fase de promoción en una posición delicada, debido a los últimos resultados, y se presentaba en el campo nº 7 de Valdebebas con bajas, especialmente en defensa, para enfrentar al líder del grupo, y mejor equipo de 2ª B. Vaya, que se intuía una auténtica carnicería. No estaban convocados Chust, Giila ni Morante, por lesiones, ni tampoco Miguel Gutiérrez ni Blanco, tras haber salido a escena de manera llamativa para una parte del madridismo en el partido frente a Osasuna de ayer. Había en el banquillo más juveniles que otra cosa. Y Raúl, con lo que tenía, montó una alineación tan aguerrida como afilada: Fuidias bajo palos, defendido por Santos, Carrillo, Pablo Ramón y Retuerta; en el centro del campo, el rocoso Xavi Sintes, el ubicuo Carlos Dotor, como capitán, y el único repetidor del día anterior, Sergio Arribas; y, en punta de ataque, Hugo Vallejo, Latasa y Peter Federico.
El partido se inició con un cierto tiento por parte de los dos contendientes, pero el Castilla tomó la iniciativa. Primero, en la llegada al marco rival, con una penetración de Hugo Vallejo que acabó en córner. Luego, en el marcador, en el minuto 10: una salida a la contra del filial madridista, tras un corte de cabeza de Peter, una breve carrerita de Arribas por el círculo central, una miradita furtiva a la meta pacense, y un disparo de zurda, tenso y colocado, de 50 metros, que pillaba a Saldaña a contrapié y besaba la red. Era el 1-0 y la comprobación de que Sergio Arribas es algo más que un joven meritorio. El Badajoz decidió dar un paso adelante y, volcó casi exclusivamente sus tentativas de ataque por el lado derecho, buscando la banda de Retuerta.
Lo cierto es que la jugada que más complicó al Castilla en ese tramo fueron los saques de banda de César Morgado, capitán del Badajoz, que igual te cambia la dentadura al primer mandoble que te pone el saque en mitad del área rival. En uno de ésos, la prolongación de cabeza de un jugador pacense permitió un cabezazo peligroso que Fuidias sacó cerca de la escuadra con una mano milagrosa. Pero el equipo ayer celeste siguió insistiendo, y, en la segunda jugada consecutiva en que los rechaces se sucedían en el punto de penalti del área del Castilla, Forgas conseguía empatar el partido. Estas jugadas, comunes a veces en el primer equipo, se deben a ese miedo cerval que los centrales sufren ante la duda de si cubrir el remate o tratar de arrebatar el balón, jugándose el penalti. Y esa duda paraliza, en primer término, y te mata, al final.
Imagen: realmadrid.com
Hemos olvidado señalar que, poco antes, cerca del minuto 20, un problema muscular obligó a Juanmi Latasa a abandonar el campo, y a ser sustituido por Hugo Duro. Más adversidades para los de Raúl que, sin embargo, a pesar de la caída de otro de los suyos y el gol en contra, se vinieron arriba. Especialmente, ese centro del campo de circunstancias por la ausencia de Antonio Blanco. Pero Sintes cayó a la banda de Retuerta para cerrar el paso, y sabemos que el bueno de Xavi, puesto a dar el alto, no se corta, firme como un muro de carga. Y Arribas se dedicó a bajar a por balones para iniciar las hostilidades, como si fuera un ciclista de Glovo recogiendo y llevando hamburguesas o pizzas a los delanteros.
Capítulo aparte merece Carlos Dotor. Vacilábamos con lo de Dotor Strange en aquella crónica de la final de la Youth League en agosto pasado, pero lo cierto es que asumió el brazalete y el rol de capitán desplegando esa capacidad que tiene para generar diferentes versiones de sí mismo. Y tan pronto le veíamos por delante de los centrales, sacando el balón jugado, como apretando en la frontal del área contraria, haciendo cambios de juego de 40 metros, o apareciendo por sorpresa en el punto de penalti del rival. Un talento muy especial, el de este chico, que hizo que no se notara la ausencia del de Montalbán.
El caso es que el Castilla fue apareciendo cada vez más por el área pacense, especialmente a partir de la media hora de juego. Hugo Vallejo volvió a avisar con un remate que atajó Saldaña y, en el minuto 35, una falta lateral, sacada por Arribas, fue despejada y acabó con Adilson haciendo otra falta, ahora en la frontal del área, sobre Retuerta. De nuevo sería Arribas el encargado de ejecutar el golpe franco, y esta vez colocó la pelota con un efecto infernal, por fuera de la barrera, pegada al poste, sin que Saldaña pudiera hacer nada para impedirlo, y estableciendo el 2-1. Arribas, con su cara de niño, sus espinilleras de alevín, y su aire juguetón, volvía a demostrar que hay algo diferente y muy especial en él.
Imagen: realmadrid.com
Antes del descanso, un nuevo intento del Badajoz, mediante un cabezazo de Forgas que tocó en el poste antes de irse fuera, y otra ocasión de Arribas, en una salida a la contra, que finalizó con un remate alto del interior zurdo. EL 2-1 hacía justicia a los méritos de unos y otros, y sorprendía que el filial madridista estuviera pasando por encima de su mala suerte y en posición de ganar la contienda.
Al inicio del descanso, un intento de disparo de Arribas (otro) tras una recuperación de Dotor (otra), y un minuto después, Sergio Santos lanzaba un balón en profundidad de los que van pidiendo que alguien les venga a recoger. Y Hugo Duro lo hizo, penetró en el área y quebró a Saldaña, que no tuvo más remedio que hacerle penalti. El propio Hugo Duro lo transformó y puso el 3-1 en el marcador, haciendo cada vez más real la posibilidad de victoria.
A partir de ahí, el Badajoz pasó a tener más la pelota, e intentó llegar a la portería de Fuidías, pero tampoco podía lanzarse del todo, porque el equipo blanco lanzaba contraataques con peligro, y generaba situaciones problemáticas para los defensas pacenses. Carrillo y Pablo Ramón sacaban los balones por alto, Sintes y Dotor frenaban las acometidas celestes, y Arribas buscaba el balón una y otra vez para tratar de ampliar la ventaja.
Imagen: realmadrid.com
En el minuto 70, tras un centro envenenado de Sergio Santos, un encontronazo entre Hugo Duro y Saldaña acabó con los dos atendidos por los sanitarios, aunque el ariete castillista hizo valer su apellido, manteniéndose en el campo, mientras que en el Badajoz tuvo que entrar Royo en la portería. En el 82, Retuerta, con problemas físicos, dejaba su sitio a Rafa Marín, que se colocó como central, cayendo Pablo Ramón al lateral izquierdo. Y hemos de decir que el debut de Rafa nos permitió contemplar a un central sobrio, infranqueable por arriba y expeditivo por abajo, que tendremos que seguir más atentamente.
De ahí al final, más de lo mismo, control del partido del Castilla, y llegadas poco peligrosas del Badajoz, debido sobre todo al impresionante esfuerzo de los chavales del filial por apretar en cada cruce y presionar como un bloque, poniendo en valor su trabajo y el de Raúl, su entrenador. Con el 3-1 final, el Castilla, que había empezado el partido como último de este grupo de promoción, acabó tercero, metido en puestos de play-off y dependiendo de sí mismo para alcanzar el siguiente nivel. El próximo sábado, a las 6 de la tarde, los chicos de Raúl se jugarán el futuro en Talavera, y esperamos que @datemus nos traiga las mejores noticias de ese partido, relatando cómo los chavales, ante las adversidades en forma de lesiones y necesidades del primer equipo, se sobreponen y acaban tocando la gloria, como herederos de una tradición. La que dice que el Real Madrid no se rinde nunca.
RESULTADO FINAL
REAL MADRID CASTILLA, 3 – BADAJOZ, 1
GOLES
1-0 7’ Sergio Arribas
1-1 25’ Forcas
2-1 36’ Sergio Arribas
3-1 49’ Hugo Duro (penalti)
REAL MADRID CASTILLA
13 Toni Fuidias
20 Sergio Santos
28 Carrillo
15 Pablo Ramón
24 Retuerta (34. Rafa Marín, min. 82)
14 Xavi Sintes
8 Dotor
22 Arribas
7 Marvin Park
17 Hugo Vallejo
21 Latasa (19. Hugo Duro, min. 22)
27 Peter Federico (18. Kenneth, min. 90)
Vieron tarjeta amarilla Hugo Duro (min. 50), Retuerta (min. 63) y Fuidías (min. 90).