Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
No pudo el Zalgiris celebrar el día de la independencia lituana cómo le hubiera gustado y llevarse un triunfo ante su gente en el bonito pabellón del Zalgirio Arena y eso que tuvo opciones para ello, sobre todo en la primera mitad, sin embargo, un letal equipo blanco en los siguientes 20 minutos con la muñeca destructiva de Nocioni fue suficiente para llevarse un triunfo que allana el camino de los playoffs de Euroliga, así que vayamos, sin más preámbulos, a nuestro OjO Al Blanco.
Amantes del juego simple
Se nota que el Zalgiris está entrenado por un base como es Jasikevicius, la intensidad en cada una de sus acciones es total, pero, por encima de todas las cosas, es la simpleza del baloncesto llevado al extremo, que un pívot tiene posibilidad de lanzar triple, lo hace, que un simple corte genera ventaja, se aprovecha, en resumen, un baloncesto sencillo y efectivo que no tuvo la correspondiente respuesta en defensa por parte de los blancos permitiendo una endeblez defensiva tanto en la línea exterior como en poste bajo, y que le permitió irse al descanso con dos puntos arriba.
El horrible juego no tiene por qué llevar mal marcador
Aunque parezca muy difícil de creer, el Real Madrid solo se fue al descanso perdiendo por 41-39, para explicar el motivo de este marcador tras el horrible juego del equipo de Laso, nos daría para hacer una tesis doctoral y nos demostró por qué este deporte es tan raro, el equipo español no se encontraba a gusto en ningún momento de esos 20 minutos, ni siquiera el que está siendo su principal bastión en los últimos partidos estaba bien (Ayón) y solo alguna racha inspiradora de KC. Rivers desde el triple mantenía el naufragio acompañado del cumplidor Maciulis nuevamente, del resto algún despunte como un Felipe Reyes que se dedicó a repartir asistencias o el triple del último segundo de Llull de todos los días, porque lo que eran ideas ofensivas pocas y lo que era intensidad defensiva, muy pobre.
La primera ventaja
Tenía pinta el partido en su segunda mitad de seguir manteniendo la misma dinámica que en la primera, sin embargo, todo cambió en cuanto se produjo la primera ventaja blanca con un 51-53 en el marcador, parece que eso fue la chispa que necesitaba el Real Madrid para darse cuenta de que era el momento para dejarse de tonterías y pensar que un triunfo en la cancha lituana se antojaba básica para aspirar al playoffs y ahí se empezó a hacer lo que se habían dejando antes: La defensa, cifrada principalmente en las líneas de base lituanas con robos rápidos o buenas colocaciones en el poste bajo que se saldaban con algún tapón que otro y que les iba bajando la moral a Zalgiris a pasos agigantados.
Una segunda parte que vale una renovación
Sin embargo, ante esta exhibición coral defensiva, hubo un hombre que destacó en ambos apartados y ese fue Andrés Nocioni con una estadística que seguramente pasará a la historia por lo rara que fue, falló todo lo que tiró de dos (0/5), metió todos los triples que lanzó (6/6) y se quedó en 4/7 en tiros libres, pero no se crean que eran lanzamientos librados ni mucho menos, porque alguna mano lituana siempre llegaba a puntear, pero hoy no era el día para impedir su acierto hasta el punto de que una sonrisa, con el partido ya resuelto, eso sí, se asomaba en su cara tras conseguir su sexto triple sin fallo, hoy fue el día en que se ganó su renovación por un año más.
Los olvidados
No podemos dejar de recordar a los olvidados de Laso en Euroliga y que ya llevan tiempo de ser unos clásicos, fuera de banquillo Luka Doncic y Maurice Ndour, mientras que sentados como espectadores tenemos a Willy Hernangómez y lo que tiene pinta de ser el gran fiasco madridista de esta temporada (si no lo es ya) Trey Thompkins.
Así terminamos por hoy, la próxima cita es en menos de 48 horas, concretamente a las 12.30 contra Morabanc Andorra, mientras tanto, disfruten de las mejores jugadas del partido.