por Una cronica de: @luismanper
Afrontaba nuestro equipo el partido de hoy como un todo o nada en el que había en juego más ganas de agradar que peligro real por quedar eliminados de la Champions, afortunadamente para nosotros la moneda salió cara porque estuvimos acertados de cara a gol, pero igualmente pudo salir cruz si los delanteros de la Roma hubieran aprovechado alguna de las numerosas ocasiones de gol clarísimas que tuvieron.
Sacó Zidane un once con novedades que formaron Keylor Navas en portería, Danilo y Marcelo en los laterales y Pepe y Sergio Ramos de centrales, por lo que Varane y Carvajal se quedaron en el banquillo, en el mediocampo jugó Casemiro de 5 flanqueado por Modric y Kroos, con Bale y James por las bandas y Cristiano Ronaldo como única referencia arriba.
El partido comenzó con un carrusel interminable de ocasiones en ambas áreas, que por esos misterios indescifrables del fútbol ninguna acabó en gol, la primera la provocó Bale metiendo un peligroso pase al corazón del área pequeña al que Cristiano no llegó por centímetros, después contestó la Roma con un jugadón supersónico de Salah en el que desbordó a Ramos y a Marcelo en un abrir y cerrar de ojos y puso un centro raso en la frontal del área que Perotti dejó pasar dejando solo a Dzeko, quien se relajó y dejó que Keylor le achicara el espacio por lo que disparó fuera.
El Real Madrid seguía dominando el balón, pero ello no evitaba que dejara socavones a sus espaldas que eran aprovechados por la Roma para montar sus rapídismas contras, nuestros jugadores lo intentaban una y otra vez mediante tiros lejanos, en una de esa Modric estuvo a punto de batir a Sczesny que se sacó el balón como buenamente pudo y dejó un balón muerto en el área, en el que se echó en falta a Benzema para abocar ese rechace, también lo intentaron Bale y James sin éxito desde fuera del área.
A continuación respondió Salah con un mano a mano ante Keylor que se fue fuera por centímetros, mientras tanto sería Cristiano Ronaldo quien iba a probar a Sczesny en una falta directa que salió cerca de la escuadra y después fue Bale quien lo intentó para llegar al final de una primera mitad que por momentos había sido un correcalles, que era sostenido a duras penas por Casemiro que se veía obligado a multiplicarse para tapar tantos huecos como dejaban los defensas a su alrededor cuando subían.
La segunda parte empezó igual que la primera con ocasiones en ambas áreas, y esta vez fue la Roma quien nos metió esta vez el primer susto, y como no fue Salah quien dispuso de otro tiro franco ante Keylor que salió milagrosamente junto al palo cuando lo tenía mucho a favor, la Roma estaba dominando peligrosamente el partido a pesar de que Cristiano seguía rondando en área de Sczesny con llegadas que no era capaz de materializar, pero hubo más sustos aún en forma de córner especialmente por un balón que quedó muerto en una esquina del área y que un atacante romanista estampó en el pie de Keylor.
En ese momento, Zidane quitó a Bale para sacar a Lucas Vázquez y el gallego revolucionó el partido ya que en su primera jugada desbordó por la banda derecha a Diglé y puso un balón al corazón del área pequeña que Cristiano empujó a gol en una pugna con Sczesny que dejó KO al portero polaco. Pocos minutos después, el enésimo contraataque del Real Madrid fue transformado por James superando por debajo de las piernas al excancerbero del Arsenal.
Después salió Jesé Rodríguez en lugar de Modric y luego fue Totti quien salió para alborozo del piperío, mientras tanto Danilo seguía haciendo estragos por su banda dando una versión infinitamente mejor que la que ofreció hasta hace mes y medio, como el brasileño mantenga este nivel Carvajal va a tener complicadísimo ser titular, el último cambio fue Kovacic por un Casemiro que hoy se había vaciado. Pero ello no iba a impedir que la Roma siguiese teniendo ocasiones clarísimas, como un disparo tremendo de Perotti que se estrelló en el palo izquierdo de un Keylor, tocado por una várita mágica en una Champions en la que permanece imbatido, dónde hoy ha superado a Van der Sar y ya sólo le queda Lehmann para ser el portero que más tiempo ha permanecido imbatido en esta competición.
El partido murió entre acercamientos de la Roma y alguna internada de Jesé que intentó resolver desde lejos, en definitiva el Real Madrid ha dado buena imagen en ataque pero ha dejado mucho que desear en defensa porque las llegadas al área han sido continuas y si seguimos concediendo tantas oportunidades, el equipo que tenga puntería nos machacará, de momento hay que disfrutar el pase a cuartos de final esperando que consigamos superar la eliminatoria y llegar a semifinales por sexto año consecutivo.
