Una previa de: @luismanper
Acabamos de empezar noviembre y ya nos encontramos mañana ante la primera final de la temporada, pues si no ganamos mañana al Inter nos quedaríamos prácticamente fuera de la Champions sin pasar la fase de grupos por primera vez desde que la competición cambió de formato, todo ello culpa del nefasto arranque que hemos tenido en esta Champions cayendo derrotados en casa ante el Shartak Donestk y empatando a 2 milagrosamente en casa del Borussia Monchenglabdach, un partido que en el minuto 86 perdíamos 2-0. Por todo ello, en el encuentro de mañana ante el Inter, no hay margen de error o ganamos o se nos pone dificilísima la clasificación para octavos de Champions,… y en esos momentos límite es en los que el equipo nos encandila dando su mejor cara.
Porque los chicos de Zidane llegan en un teórico buen momento de forma, en el que hasta Hazard parece que renace de sus cenizas tras casi un año lesionado pues fue precisamente en noviembre cuando su compatriota Meunier le reventó la tibia de una patada, lesión de la que ha recaído varias veces y de la cuál parece que ahora empieza a ver la luz al final del túnel, pero no todas las noticias iban a ser buenas pues sigue la sangría de bajas en defensa, especialmente focalizada en el lateral derecho, pero como las malas noticias nunca vienen solas esta mañana se ha conocido que Militao ha dado positivo por Covid, lo que unido a las bajas ya conocidas de Nacho, Odriozola y Carvajal y a la duda de Lucas Vázquez, quien pidió el cambio contra el Huesca debido a una sobrecarga muscular, Zidane va a tener que hacer encaje de bolillos en defensa quedando con un único suplente en el lateral izquierdo si Lucas no llega a tiempo al partido de mañana, y con ningún suplente defensivo si Lucas no puede jugar mañana, pues Mendy tendría que pasar al lateral derecho quedando el izquierdo para Marcelo, juegue quien juegue en esa banda izquierda se encontrará con un viejo conocido madridista como Achraf, que actúa como carrilero en ese 5-3-2 tan típico del entrenador interista Antonio Conte.
Imagen: realmadrid.com
Pero confiando en que el canterano gallego llegará a tiempo y sabiendo la enorme complicación de acertar un once de Zidane, nos lanzamos a la piscina intuyendo que sacará su “once de gala” formado por Courtois en portería, Lucas Vázquez y Mendy en los laterales con Sergio Ramos y Varane como centrales, Casemiro, Kroos y Valverde en el mediocampo con Asensio y Hazard en los extremos y Benzema como delantero. La única duda que me plantea el once es si Zidane apostará por dar la titularidad a Luka Modric en lugar de Asensio, pero me inclino a pensar que mantendrá al balear en el once para que ayude a Lucas Vázquez a cubrir su banda, la cuál es ocupada en el Ínter por un viejo zorro como Kolarov, que uno todavía tiene clavado el golazo desde casi el mediocampo que le clavó a Casillas en aquel Real Madrid-City de 2012 que acabamos remontando en el descuento, remontada recordada por la icónica imagen de Mourinho cayendo de rodillas sobre el césped del Bernabéu… y por la nula celebración de Casillas que algún defensor suyo de los que usa las tizas de pizarra no precisamente para escribir atribuyó a que el entonces capitán estaba triste porque habían robado la Virgen de su pueblo.
Pero volviendo al presente si antes decíamos que Lucas Vázquez es duda para el partido de mañana, otro que está en el alero es Romelu Lukaku, a quien tendría que brindar un chute milagroso de placenta de yegua para estar disponible en el partido de mañana pues la lesión que se produjo en el partido de la semana pasada entre el Inter y el Shartak Donestk no parece recuperable en apenas siete días, a quien sí recupera Conte es a Alexis Sánchez, quien suena como teórico sustituto del fornido delantero belga junto a Lautaro Martínez, eternamente pretendido por el Barça, también vuelve Skiniar al centro de la defensa tras haber superado el coronavirus, por lo que parece que Conte podrá alinear su habitual defensa de 5 formada por Achraf y Kolarov como carrileros con De Vrij, Skiniar y Bastoni como centrales con viejos conocidos en el mediocampo como el compañero de Modric en la selección croata Brozovic, el exculé Arturo Vidal o el danés Erikssen, que cuando estaba en el Tottenham sonó bastante como fichaje madridista, quedando la delantera para los ya mencionados Alexis Sánchez y Lautaro Martínez.
El partido será dirigido por el experimento colegiado francés Clement Turpin, en cuya trayectoria profundiza el gran Nilo Campo en su previa arbitral a la cuál me remito, por lo que solo queda desear que de una vez por todas el Real Madrid dé su mejor versión en Champions, vuelva a demostrar por qué en Europa se le teme por dar la cara cuando tiene el agua al cuello y de esa manera volver a la pelea por la clasificación a octavos que tanto se ha complicado, debido al horrible inicio ofrecido en Champions hasta ahora.