Una crónica de: @Datemus
Debutaba el Real Madrid como local esta noche en Liga, a horas intempestivas, como nos tienen acostumbrados ya los que mandan en esto de los horarios. Y lo hacía frente al aguerrido Real Valladolid de Sergio González, un equipo que venía de dejar una muy buena imagen ante el Celta y que la pasada campaña mostró una gran competitividad de la mano del técnico catalán, atributo fundamental para que pudiera conservar la categoría sin pasar excesivos apuros.
Zidane, fiel a la tradición, dejó desierta la porra para adivinar la alineación. Optó por conservar el 4-4-2 de la segunda jornada, pero desplegando en la medular local un rombo, que diría el moderno, o un diamante, que preferiría el clásico. Esa fue la respuesta a la difícil ausencia por lesión de Toni Kroos, al que casi siempre se echa de menos sobre el césped. Casemiro formaba como pivote, escoltado por Modric y Valverde como interiores e Isco de media punta, en detrimento de un gris Ødegaard en los dos encuentros anteriores. Arriba repetían Benzema y Luka Jovic, mientras que atrás, la gran novedad, la constituía la presencia de Marcelo y Odriozola como laterales.
Comenzó el primer tiempo un tanto abierto. El Madrid era capaz de combinar, pero los pucelanos salían como balas en cuanto robaban cerca de la frontal de su área, impidiendo el sosiego de la parroquia local a tan tardías horas de la noche.
Imagen: realmadrid.com
Fruto del dominio inicial, llegaron dos ocasiones madridistas muy claras. En el minuto 10, Luka Jovic cae a banda y recibe, combina con Isco y se desmarca para recibir del malagueño y pisar área como un tren. Antes de descarrilar, ve perfectamente la incorporación por detrás de Marcelo al que cede un gran balón. El carioca chuta a puerta y el gol no sube al marcador porque lo impide un paradón de Roberto, que completó una gran noche. Y no, no nos hemos equivocado de Luka al describir la acción: su protagonista fue el serbio, que ha cuajado hoy una de sus mejores actuaciones desde que llegó a nuestro club. Ojalá que con la titularidad lleguen la confianza y el rendimiento que todos esperamos de este joven futbolista.
En el 16’, de nuevo el serbio intervino para rematar una espectacular carrera por la derecha de Fede Valverde. El uruguayo, tras exhibir su portentosa zancada, puso un grandísimo pase tenso a Jovic, pero el remate no fue del todo preciso y la pelota se fue fuera por poco.
El Madrid se fue diluyendo con los minutos. Las incorporaciones de los laterales apenas daban profundidad al equipo, sobre todo por la derecha, donde Odriozola necesita ganar mucha más confianza y perder la tensión que le tiene atenazado. Isco apenas participaba en el juego y Benzema, experto en librarse de las más sofisticadas trampas, se enredaba en la tupida red formada por las líneas de defensa y medular de los castellanos, que parecían soldadas entre sí. Con las dificultades para combinar llegaron las pérdidas de balón ante las que el Madrid no reaccionaba con agresividad en la presión y el repliegue. El Valladolid aprovechó para realizar varias contras peligrosas, de entre las que destacó, en el 29’ una carrera en ventaja de Óscar Plano por la derecha de su ataque, cuya cesión atrás hacia el área cortó milagrosamente Odriozola, justo antes de que cuajara como asistencia del primer gol de la noche.
Imagen: realmadrid.com
Según avanzaba el partido, el Madrid se volvió inoperante. Sólo una conexión balcánica en el 34’ entre Modric y Jovic permitó al serbio disparar de empeine y con la derecha al lateral de la red, en una clara ocasión de gol tras una buena jugada previa entre Marcelo y el Lukita croata. Por lo demás, el partido parecía jugarse a lo que los ribereños del Pisuerga proponían y nos fuimos soliviantados al descanso tras un disparo lejano de Waldo que no se fue muy desviado.
El partido recordaba a los del post-confinamiento, con la sensación de estar en pretemporada cuando, en realidad, se está en plena competición y con todos los puntos en juego. En resumen: poco juego, pocos goles pero al menos una defensa solvente que no pasa especiales apuros.
El segundo tiempo lo empezaron los mismos jugadores que iniciaron el partido.
Imagen: realmadrid.com
En el 47’, Modric saca bien de esquina y su tocayo serbio realiza un gran remate de cabeza, cogiendo el balón alto y cabeceándolo bien abajo. Sólo una magnífica mano de Roberto impidió que la pelota no entrara, aunque quedó muerta en el área pequeña. Case, un poco forzado, llegó a rematar con el cuerpo muy atrás y la envió por encima del larguero, en una gran ocasión para inaugurar el marcador.
Pero el Madrid seguía por los mismos derroteros y el Valladolid cada vez se veía más seguro de sí mismo. En el 52’, Michel envía un balón a Waldo en el área desde la izquierda. Con todo el Madrid mirando, el extremeño remató demasiado cruzado antes de que Ramos llegara apenas a inquietarle en la ayuda. En el 53’, Orellana burla con un gran pase el dos contra uno que le propusieron Casemiro y Varane, cediendo para que Weismann encare portería liderando un contragolpe franco. El israelí finta a Marcelo, que se lanzaba a la desesperada para tapar el disparo desde la frontal y, tras librarse del carioca, chuta franco para que Courtois haga un paradón antológico. El belga ha vuelto a ser decisivo en la victoria local y se ha convertido, por derecho propio, en una de las estrellas de este equipo.
Debió decir Zidane basta y, con más de media hora por delante, dio entrada a Carvajal, Vinicius y Asensio, cambiando a la par el dibujo de un equipo en el que Benzema pasó a ser el único punta. Los cambios se mostraron efectivos y acertados desde el mismo momento en que se produjeron. El Madrid comenzó a combinar más deprisa, Modric y Benzema ganaron participación ofensiva, Asensio aparecía por amplias zonas del campo alternando conducciones, pases cortos y desplazamientos largos y Vinicius inquietaba la banda derecha pucelana cada vez que recibía. Marcelo comenzó a incorporarse mucho más por su banda y pronto Carvajal se unió a la fiesta por la derecha. El juego, no obstante, no fue brillante y se percibía, a través las imprecisiones, la tensión de unos jugadores conscientes de que jugaban contra el reloj.
Imagen: realmadrid.com
Tras varias jugadas de cierto mérito en ataque, en el 64’ la pelota llegó a Vinicius que, hasta ese instante, no había tenido acierto en las numerosísimas ocasiones en que lo intentó. Ésta tampoco fue una excepción y perdió la pelota cuando trataba de librarse de Bruno González. El central pucelano, no contento con el robo, trató de sacar la pelota jugada pero Vinicius, todo entrega, continuó la porfía apoyado en el coraje de un Fede Valverde que con más de una hora de pelea en sus piernas, acudió al envite impulsado por ese corazón charrúa hecho para vestir nuestro escudo. El balón salió rebotado y fue a parar a pies de los jugadores visitantes que, sin llegar a controlarlo, lo devolvieron a un Vinicius más sólo que la una. El brasileño batió a Roberto con el interior demostrando que, cuando no piensa en fallarla, lo hace francamente bien.
Sólo 4 minutos después, y cuando parecía que el partido estaba cerrado, Raúl Carnero se incorporó por la izquierda de su ataque sin que nadie lo siguiera. Ya dentro del área, encaró a Courtois y le lanzó un chut por alto al primer palo que permitió al belga demostrar, nuevamente, que está entre los tres mejores porteros del mundo.
En el 70’, Vinicius recibe de cara y con espacios. Tira un gran caño a Bruno, que sólo puede impedir que el joven delantero encare al portero parándole con el brazo.
Imagen: realmadrid.com
De ahí al final del partido, las mejores ocasiones fueron para los blancos. Asensio se convirtió en el mejor jugador sobre el campo con su majestuosa zancada en la que la pelota no se despega de su pie, su capacidad para cambiar de dirección en carrera y su técnica exquisita para combinar. El mallorquín ha sido una gratísima novedad hoy y esperemos que mantenga el nivel y que, poco a poco, sea capaz de conservarlo durante muchos minutos de juego. En el 75’, Bezema combinó con Modric y su disparo, a la media vuelta, permitió lucirse a Roberto, en una noche de exhibición de los guardametas de ambos equipos.
En el 76’, Asensio conduce un espectacular contragolpe con su carrera simpar. Cede a Benzema que, tras un gran control, deja la pelota un poco corta para el remate a Vinicius, permitiendo a la defensa abortar la clara ocasión.
En el 81’, Modric está muy atento a un saque de Roberto con la mano y, con toda la pillería del mundo, roba el balón lanzándose al suelo para, al incorporarse, tocar el balón hacia la red. Lamentablemente, el palo impidió la justa recompensa al trabajo del croata esta noche.
Imagen: realmadrid.com
Por último y en el descuento, Vinicius arranca desde campo propio y tras fajarse de los últimos defensores castellanos, encara a Roberto completamente solo. Con el tiempo para pensar llegaron las dudas y, con ellas, los nervios. Optó por una vaselina pésimamente ejecutada, que terminó blocada sin esfuerzo por el portero visitante.
Ahí acabó un partido del Madrid sin ningún brillo en la primera hora de juego y con un fútbol más vistoso en los últimos 30 minutos. Un partido idéntico a muchos de los que se jugaron en el tramo final de la Liga de la temporada pasada, caracterizados por juego espeso y escasez de goles, pero también por la capacidad de no encajarlos. ¿Cuestión de estilo o de pretemporada? Aún me aferro a lo segundo y a que aún no se ha alcanzado el pleno potencial de este conjunto.
Antes de despedirnos, queremos dedicar esta crónica en nombre de todos los que componemos El Diario de Mou a nuestro compañero Álvaro, @MiedoEscenico2, cronista habitual y sobresaliente de esta casa, al que a buen seguro hoy estaréis echando de menos (aunque no os preocupéis, que no se trata sino de repartir un poco más el trabajo. Podréis disfrutar de su crónica contra el Levante). Simplemente que sepas, amigo, que cuentas con el cariño de toda la tripulación de la nave del “Boss”, y que te mandamos un caluroso abrazo a ti y un respetuoso homenaje a quien hace que Di Stéfano, Puskas, Kopa, Santamaría, Bernabéu y tantos otros estén ahora mejor acompañados. Va por vosotros.
FICHA TÉCNICA
Courtois, Odriozola (Carvajal 57’), Marcelo, Varane, Ramos, Casemiro, Valverde, Isco (Asensio 57’), Modric, Jovic (Vinicius 57’), Benzema (Mayoral 87’).
GOLES
1-0 Vinicius 64’