Un articulo de: @SergioSanchez_F
Gran parte de la historia del Real Madrid está escrita por jugadores argentinos, los cuales han abundado en la capital a lo largo de su historia. Nombres como Di Stéfano, Rial, Valdano o Solari han portado la zamarra blanca con galones en sus años como futbolistas del Real Madrid.
En total, son 32 los futbolistas de la Patagonia los que han vestido la camiseta merengue. Uno de los más importantes (probablemente el segundo, tras Don Alfredo) es Fernando Redondo, un futbolista que bailaba sobre el terreno de juego y que nos hacía disfrutar con cada toque suyo de balón.
Inicios
Fernando Carlos Redondo Neri nació un 6 de junio de 1969 en la capital argentina, Buenos Aires. Desde pequeño siempre le había gustado el fútbol, por lo que a muy pronta edad comenzó a jugar en la cantera de Talleres. A los 10 años recalaría en el que sería su primer club como profesional, Argentinos Juniors. En las categorías inferiores del también club formador de Maradona, Fernando Redondo fue escalando niveles hasta llegar a debutar el 29 de septiembre de 1985, con tan solo 16 años, ante Gimnasia y Esgrima La Plata. En sus cinco años con la camiseta de Argentinos Juniors no gozó de muchas oportunidades, disputando tan solo 75 partidos.
En 1990, Redondo decide coger las maletas y marcharse a un equipo al otro lado del Atlántico, el CD Tenerife. En sus inicios con el conjunto insular, el equipo luchaba por la salvación, pero con la incorporación de más jugadores de calidad a la plantilla, la llegada de Jorge Valdano al banquillo y la explosión definitiva de Fernando Redondo, el Tenerife llegó a luchar por los puestos europeos.
Imagen: eldorsal.com
Con los tinerfeños protagonizó las famosas ‘Ligas de Tenerife’, las cuales el Real Madrid perdió cruelmente a finales de las temporadas 91/92 y 92/93, respectivamente.
En la temporada 94/95, el Real Madrid venía de no ganar la liga española en 4 años, en los que el dominio del Barça de Cruyff (y muchas carambolas) privaron al conjunto blanco de cantar aquellos alirones. Pero para aquella campaña traía aires renovados con las sendas contrataciones de Valdano, para el puesto de técnico, y de Fernando Redondo. Y, efectivamente, pasó lo que tenía que pasar.
Imagen: sporcle.com
El Real Madrid ganó aquella liga 94/95 con un muy buen fútbol y con Fernando Redondo a la batuta del equipo. El pivote argentino dio una exhibición en la medular en cada uno de los partidos de liga y ayudó al Real Madrid a cantar el alirón. Además, el conjunto merengue devolvió, justo un año después, el 5-0 al FC Barcelona con un partido impresionante de Iván Zamorano, que convirtió tres de los cinco goles marcados a Carles Busquets en aquel triunfal 7 de enero de 1995.
Otro de los momentos clave de la carrera de Redondo en el Real Madrid se dio en las semifinales de la Champions League ante el Borussia Dortmund en la 97/98. La ida en el Santiago Bernabéu se había saldado con un 2-0 con goles de Morientes y Karembeu, en la famosa noche en la que se rompió la portería de uno de los fondos del estadio. En el partido de vuelta en el Westfalenstadion el resultado fue 0-0. Redondo se ganó la denominación de todocampista y dio una lección de juego soberbia en aquella gran cita europea. El Real Madrid meses después levantaría la soñada Séptima al cielo de Ámsterdam, gracias en parte a la exhibición de Fernando Redondo en la ronda previa a la gran final.
Su apogeo
Pero sin ninguna duda, el mayor recuerdo que tenemos los aficionados madridistas de este genio del balón es su mítico taconazo ante el Manchester United. En la vuelta de los cuartos de final de la Champions League 99/00, el Real Madrid se jugaba a cara de perro la clasificación para la siguiente ronda en Old Trafford, tras el 0-0 del Bernabéu.
A los 52 minutos y con 0-2 a favor del Real Madrid en el marcador, el balón se encontraba en la banda izquierda del campo del Manchester United. Fernando Redondo controlaba el esférico con el aliento de Henning Berg en el cuello. De repente, se para el tiempo, y en una mezcla de exquisitez maradoniana juntada con un atrevimiento pasmoso y su inmensa genialidad, Fernando Redondo lanza un taconazo sobre las piernas de el lateral noruego, llega hasta la línea de fondo y asiste a Raúl para marcar el 0-3 y sentenciar la eliminatoria.
Vídeo: UEFA
Aquella jugada será recordada por siempre por todos los aficionados al fútbol como una de las mayores genialidades nunca jamás hechas, y como la mejor jugada de la historia de la Champions League. Eso valió para que el Real Madrid levantase de nuevo, y tan solo dos temporadas después, la Octava orejona del club, algo histórico.
Su marcha
Sin embargo, aquella temporada 99/00 sería la última de Fernando Redondo con la camiseta blanca. El genio argentino decía adiós a su casa tras 6 temporadas llenas de magia.
Recaló en el Milan, pero sus lesiones acabaron definitivamente con su carrera en 2004, cuando decidió retirarse. Como imagen de su etapa en Italia nos quedamos con el momento en el cual regresa al Santiago Bernabéu con la casaca del Milan para disputar un partido de Champions League. Como no podía ser de otra forma, el estadio le recibió con unos aplausos ensordecedores, valorando así lo que ha significado Redondo para la historia del Real Madrid.
Vídeo: Sergio Mayorga
Fernando Redondo ha conseguido cautivar al aficionado del Real Madrid hasta unos niveles insospechados, siendo uno de los futbolistas más queridos de su historia por su compromiso, su garra, su calidad, su naturalidad, y sobre todo por su magia, aquella magia que conseguía hacerle salir de una situación inverosímil para cualquiera, pero sencilla para él. Por eso y mucho más, Fernando Redondo está considerado como uno de los mejores ‘5’ de, no solo del Real Madrid, sino de la historia del fútbol.
“¿Que quién es Fernando Redondo? Hijo, Fernando Redondo era el mejor.”