PREVIA | Manchester City vs Real Madrid: La Champions del verano

Una previa de: @pepo2204

Mira que les debió costar tirarse un par de años dando vueltas al coco a los jerifaltes del fútbol intentando encontrar la piedra filosofal para que los torneos de verano o los partidos amistosos de la época estival entre campeonatos despertaran interés, toda vez que ya resultaba misión casi imposible ver al Real Madrid recoger junto a la playa de Cádiz el enorme Trofeo Carranza, la Carabela del Colombino en Onuba, la coruñesa torre de Hércules del Teresa Herrera o la ensaladera del Trofeo Santiago Bernabéu.

Y es que la dinámica de los veranos en los grandes clubes ha cambiado hasta el punto de que se abandonan las históricas concentraciones en sitios fresquitos como Cabeza de Manzaneda o los Alpes suizos, para ir a lugares tórridos como los Emiratos Árabes donde no haría frío aunque los jeques pudieran comprarlo con sus múltiples petrodólares, o húmedos hasta la saciedad como Japón y el resto del lejano oriente.

Pero es el mundo del fútbol actual que nos ha tocado vivir, en el que el márketing manda y en el que se cuelan las SuperCopas de España y Europa entre bolo y bolo como forma de meter con calzador el fútbol oficial, despertarnos el apetito futbolero y hacer que todos saquen un poquito de tajada.

Imagen: elespañol.com

En éstas andábamos cuando un buen día alguien tuvo a bien el pensar que los equipos grandes jugaran entre sí también en pretemporada como forma de estirar aún mas el chicle y se inventó una ¿Competición? veraniega con más dificultades que el cubo de Rubik para entender su formato, con múltiples sedes y equipos, llamada International Champions Cup que nos fue vendida como la Champions del verano, con partidos rimbombantes en apariencia y que servía más que nada para que algunos poco acostumbrados a ganar celebraran las victorias como si hubieran ganado algo serio, y para que otros interpretaran las derrotas como el inicio del apocalipsis.

Pero amigos, la pandemia que nos ha tocado vivir nos ha demostrado que aquella infumable ICC ni era ni podía ser la Champions del Verano, porque la verdadera, la del himno adaptado de Händel, la del balón de las estrellas, la orejona, regresa hoy a las 21:00h. con el partido de vuelta de octavos de final entre el Manchester City y el Real Madrid en el Etihad Stadium.

Un partido de vuelta marcado por el resultado de la ida en el Bernabéu, de la que ya parece haber transcurrido un siglo y en la que los nuestros cayeron por 2 a 1 frente a los de Guardiola. Un Guardiola que, pese a la indudable ventaja con la que parte su equipo de cara a la eliminatoria, no ha dejado de loar a su rival indicando que si hay alguien que pueda levantar una eliminatoria tan adversa como ésta, ése no es otro que el Real Madrid. Puede que estemos asistiendo al acto de ponerse piel de cordero, o porque realmente lo cree de verdad, o simplemente se trate de una pose más del técnico catalán, que lucha por llevar al City en su cuarta campaña en Manchester, más allá de cuartos de final de la Copa de Europa. Algo que no ha logrado pese a disponer a espuertas de los dineros de la chequera del Jeque, si bien es cierto que a tenor de sus palabras todo gasto resultara para él insuficiente.

Imagen: realmadrid.com

El partido frente al Real Madrid supone para Guardiola la oportunidad de refrendar la estadística que dice que los Citizen no pierden una eliminatoria en Europa cuando ganan a domicilio en la ida. Cuenta con la baja del Kun Agüero por lesión y la de Mendy por sanción. Aún así, no irá cojo ni falto de efectivos el equipo inglés a su cita con el Madrid y los De Bruyne, Gabriel Jesús, Mahrez y Sterling suenan a equipo francamente peligroso.

Zidane como casi siempre que hay partido tiene que lidiar con alguna crisis, por más que estemos ante el entrenador del reciente Campeón de Liga y que el ánimo del Madridismo esté mucho más arriba que hace cinco meses cuando salíamos del Bernabéu tras la derrota frente al conjunto de Manchester. Y es que hoy se percibe una posibilidad de darle la vuelta a la eliminatoria, que hace ciento sesenta días parecía absolutamente inviable. Quizá el hecho de haber ganado LaLiga sin perder uno sólo de los once partidos tras el confinamiento, así como el jugar sin público supongan un acicate para los de Zidane, sabedores además de que para los celestes sí supone un «chute» de ánimo la presencia de sus seguidores.

Pero como aquí lo que importa por encima de todo son las crisis, lo que marca la actualidad del Madrid es de nuevo la no presencia de Bale en la convocatoria, por decisión personal según ha indicado el propio Zidane. Más allá de filias y fobias hacia el galés, hoy por hoy, a juicio de este humilde escriba, resulta difícil de entender que no viaje un profesional por decisión propia, no hallándose lesionado, máxime tratándose de un jugador del poderío ofensivo de Bale. Asimismo nos encontramos con la antitética situación de un jugador que ocupa sitio en la convocatoria estando sancionado, caso paradójico por más que se trate del capitán y del ánimo que pueda insuflar a sus compañeros, ya que no podrá ni siquiera sentarse en el banquillo. Zizou sabrá.

Imagen: lavozdegalicia.es

Tampoco viajan James por decisión técnica ni Mariano, aún aislado tras dar positivo en Covid-19. Hazard tiene leves molestias que parece que no le impedirán jugar. El resto, todos disponibles. Varane y Militão presumiblemente serán la pareja de centrales que apuntalará la meta de Courtois. El once será seguro muy reconocible y encarará la posibilidad de darle la vuelta a una eliminatoria que, de superarse podría llevarnos a soñar con reeditar éxitos en una ciudad que nos trae gratos recuerdos.

El árbitro será Félix Brych de Alemania, a priori árbitro de garantías y que, como siempre es analizado al detalle junto a su equipo por @cubelas13 en su previa arbitral.

Lo dice Guardiola: «Si alguien puede, ése es el Madrid». Con Lisboa en el punto de mira, la ciudad donde se juega – y se gana – la auténtica Champions del verano. #HalaMadrid

eldiariodemou

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