OPINIÓN | La gata Flora

Un articulo de: @boticario_81

A falta de cuatro jornadas para el final del campeonato de Liga, el Madrid aparece en lo más alto de la clasificación y aventajando en cuatro puntos a su inmediato perseguidor. Aunque todavía habrá que sudar mucho, más teniendo en cuenta las atípicas fechas en las que se están jugando estas últimas jornadas, es evidente que cualquiera hubiera firmado esta situación allá por septiembre.

Pero el madridismo, ya se sabe, nunca está contento. Son como la gata Flora. Si en vez de estar cuatro puntos por encima de su rival, miráramos a éste desde abajo, ya se estaría hablando de una nueva liga tirada. Como ese debate hoy por hoy no es factible, y no sabemos vivir sin crear un problema, entonces hablamos del juego. Ya no vale con ganar, ya no vale con estar líder y depender de nosotros mismos para levantar el título. Ahora la preocupación es cómo se gana, el famoso estilo. Pensaba yo que ese dilema estaba superado, que el Madrid juega a ganar, cuanto más, mejor. Y desde luego no se puede decir que le haya ido mal, porque ha levantado más metal que ningún otro. Pero es evidente que estaba equivocado.

Y, más allá de entrar en qué es eso de jugar bien (quizás haya que distinguir entre jugar bien y jugar bonito, ambas cosas bastante subjetivas), no habría ningún inconveniente en abrir ese melón si no fuera porque, esos mismos que hoy señalan el juego de los de Zidane, estarían fumando en pipa si, jugando como ellos piden, no se hubieran sacado todos los puntos disputados desde que se reanudó la Liga.

No hay que tirar mucho de hemeroteca para recordar cómo se le achacaba al equipo que no defendía bien, y que encajando tantos goles no se podía ganar. A estas horas Courtois es el líder del trofeo Zamora, pero ahora ya no vale, ahora es que no metemos goles. Cuando se gana la Champions, que tiramos la Liga. Si se gana la Liga, que lo importante es la copa de Europa. Siempre es lo que está por venir o lo que se fue. No dudéis, que si por esas cosas del fútbol, al final no se gana la liga (Don Santiago Bernabéu no lo permita), los que te dicen de manera solemne que al equipo lo que hay que exigirle es que compita, saldrán con antorchas a manifestarse por no haber ganado. Y no vamos a entrar en el asunto de los fichajes y las ventas, porque nos daría para una enciclopedia.

El gataflorismo se ha convertido en una religión. Tienen hasta su misa de domingo, en la que esperan pacientemente para criticar la alineación de Zidane, sea la que sea. Y a mí, como haría José Mourinho, sólo me queda preguntarme por qué. ¿Por qué esta eterna insatisfacción? ¿Por qué nunca estáis contentos? Y sobre todo, ¿Por qué aquello que os hartáis de pedir, ya no os vale cuando llega?.